La Jornada 8 de julio de 1998

Labastida: aspiramos a resolver pronto el conflicto en Chiapas, sin violencia

José Gil Olmos Ť El secretario de Gobernación, Francisco Labastida Ochoa, reiteró su convencimiento de que el Ejército Mexicano no saldrá de Chiapas y, frente a las elecciones del 2000, sostuvo que el gobierno aspira a resolver el conflicto lo más rápido posible, pero con paciencia y sin violentar más la situación.

Después de la firma del convenio de seguridad pública en Sinaloa, el funcionario precisó que el único facultado para ordenar el retiro del Ejército en Chiapas es el Presidente de la República. Sin embargo, reiteró que no saldrán porque la tropas militares tienen la obligación de aplicar la Ley de Armas y Fuegos Explosivos, combatir el narcotráfico, cuidar la frontera y las instalaciones estratégicas, como son las petroleras y las eléctricas.

En este sentido advirtió que el Ejército aplicará la ley no para tratar de quedar bien con alguien, sino por mandato. Aseveró que la experiencia demuestra que las concesiones unilaterales, que han sido muchas las que se han dado al EZLN, no han conducido a la solución del conflicto.

De la reunión que sostendrá este miercoles con los miembros de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa), explicó que se espera llegar básicamente a un acuerdo, no sólo a una estrategia de distensión, en varias acciones que se puedan emprender para reactivar el diálogo.

Por otro lado, de una posible reunión con el subcomandante Marcos, el secretario de Gobernación aclaró que la intención del gobierno federal es tener un diálogo y no un monólogo con el EZLN. Para ello, explicó, es necesario que exista una disposición de ambas partes para cristalizar las pláticas.

No obstante, insistió en recriminar el silencio del EZLN. ``Los hechos objetivos es que no han participado en el diálogo, no han dado muestras de querer la solución del conflicto, ni siquiera para sentarse a examinar y a discutir las condiciones en las cuales se daría''.


Elio Henríquez, corresponsal, San Cristóbal de las Casas, Chis., 7 de julio Ť El obispo Samuel Ruiz García informó que agentes de pastoral de la parroquia de Tumbalá, en el norte de Chiapas, están siendo ``instigados y hostigados''.

Ruiz García hizo patente lo anterior durante la homilía del pasado domingo, en la cual pidió orar por los agentes de pastoral de aquella parroquia. ``Desde hace algunos días hay un hostigamiento, un seguimiento constante de entremezclarse en todo lo que hacen y dicen'', subrayó en breve entrevista.

Ante esta situación, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas --dependiente de la diócesis local-- solicitó a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) medidas cautelares para prevenir más acciones en contra de los agentes de pastoral, que encabezan el párroco Jaime Rangel Gálvez, el sacerdote Cristóbal Díaz López y el religioso Jesús Mendoza Rodríguez, quienes son los más afectados.

La secretaria ejecutiva del organismo, Marina Patricia Jiménez, informó hoy que aparte del hostigamiento los policías se han dedicado a hablar con católicos y evangélicos para decirles que ``la Iglesia es la responsable de los problemas en las comunidades, que los sacerdotes son los creadores de los problemas y que la parroquia proporciona armas''.

Dijo que desde septiembre del año pasado, en que llegó un destacamento de Seguridad Pública estatal a Tumbalá, ``se ha incrementado el hostigamiento contra la población civil y en particular de los agentes de pastoral de la diócesis''.

Recordó que en octubre pasado Díaz López y Mendoza Rodríguez ``fueron secuestrados por policías en estado de ebriedad y luego llevados a la comandancia para ser hostigados y amenazados''.

Agregó que desde el pasado 25 de junio los policías ``se dedican a entrevistar a católicos y no católicos para preguntar por los nombres y las actividades de los agentes de pastoral de la parroquia de Tumbalá''.