La Jornada viernes 10 de julio de 1998

Astillero Ť Julio Hernández López

Felipe Calderón Hinojosa enfrenta una tormenta inventada y otra rigurosamente cierta.

La primera proviene del entendimiento de lo dicho por Vicente Fox en Roma, luego de ser recibido por Juan Pablo II en el Vaticano.

La otra es una realidad innegable derivada del futurismo desbordado que rumbo al 2000 se vive en el partido blanquiazul y a las pugnas internas cada vez menos ocultables.

La primera tormenta se produjo cuando el gobernador guanajuatense respondió a una pregunta de reporteros, sobre el desempeño de la actual directiva panista. Desde luego, el marco de referencia del cuestionamiento periodístico era el fracaso de los candidatos panistas a gobernar tres estados del norte del país.

Fox elaboró una respuesta pensada para no lastimar inequívocamente a Calderón Hinojosa pero siendo, al mismo tiempo, crítica del desempeño del panismo en general. Hubo, sin embargo, un error que pudo ser de dicción del declarante, de capacidad auditiva de los escuchas o de intenciones políticas de enredar las cosas.

Según un cable de Notimex, Fox habría dicho que Calderón desarrollaba una actitud ``ambivalente''. A partir de ese texto de la agencia de noticias del gobierno mexicano, y de los envíos de otros corresponsales, se tejieron interpretaciones en el sentido de que Fox estaría promoviendo abiertamente el cambio del dirigente nacional panista.

La acusación de ``ambivalente'' tendría en la política mexicana la interpretación de un doble juego o de indecisión. Pero Fox, según la versión extraoficial de su oficina de prensa, habría dicho en realidad que Calderón ``viene haciendo una tarea bivalente'', pues ``por un lado trae toda la cultura ideológica de los grandes pensadores del partido'', lo que le da una gran capacidad y presencia en el debate nacional, y por otra parte, ``el otro aspecto que tiene, que debe tener hoy un presidente del partido, es una alta eficacia en materia electoral''. Añadió Fox: ``Ahí está, a mí me parece que la dirigencia, y aquí no personalizo, aquí el partido en su conjunto tiene que demostrar más capacidad, tiene que acelerar el paso, a tomar más desarrollo en este sentido''.

Ambivalente o bivalente, lo cierto es que, en el Evangelio según San Vicente: ``el 2 de julio del 2000 ya está encima. Difícilmente hay tiempo que perder, y por tanto Acción Nacional tiene que ponerse en acción y en movimiento con toda urgencia para aspirar a ganar la Presidencia de la República''.

Calderón Hinojosa, sin embargo, escogió un camino equivocado para tratar de salvar el zarzal en el que le metió la locuacidad desbordada de Fox que, por lo demás, suele incrementarse en sus viajes al extranjero.

Primero, en una emulación de lo hecho antes por Rosario Green respecto del término pressing, con el que los estadunidenses se refirieron a su postura sobre Chiapas, don Felipe recurrió a la puerta de salida llamada diccionario: ambivalente, ilustró a los periodistas, ``en el sentido explícito, en el sentido correcto del término, es lo que se le atribuye a quien tiene o realiza dos valores diferentes, y él habla de la conducción política y de la conducción del debate''.

Por tanto, la tal ambivalencia no tendría ninguna carga de denuesto. Tanta incomunicación hay entre ambos personajes, que ni siquiera pudieron ponerse de acuerdo sobre cuál término exacto darían por bueno: bivalencia, dice Fox que dijo; ambivalencia, dio Calderón por cierto.

Afiliado así a las academias de traducción e interpretación Rosario Green, el dirigente panista se lanzó a convocar a sus dirigidos a que no caigan en el amarre de navajas que, a su entender, le están organizando a los personajes panistas las fuerzas adversas.

Y se esmeró, con un afán que contrastaba con la insistencia de los reporteros en sentido contrario, en negar que existan desviaciones, aceleres, futurismo, desbordes y desorden en el PAN.

Pero, sin embargo, la fuerte pugna interna se mueve.

Alianza PRI-gobierno estatal en Sinaloa

El PRI de Sinaloa realizó cambios en su cúpula para acompasar los intereses del gobernador en funciones, Renato Vega Alvarado, con los del candidato priísta a sucederlo, Juan S. Millán.

Para que no haya duda de la alianza que se ha sellado en aquel estado, el nuevo presidente del comité estatal del tricolor es Francisco Cuauhtémoc Frías Castro, quien fue secretario general del gobierno de Vega Alvarado durante los más de cinco años y medio que lleva esa administración.

Frías Castro conducirá los procesos priístas internos de selección de candidatos a integrar los 18 ayuntamientos de la entidad y las fórmulas para diputados locales.

Todo ese trabajo culminará en la segunda quincena del mes de agosto, cuando se realizarán los registros legales de quienes sean nombrados candidatos.

Se habla de que el propio Frías Castro podría ser aspirante a una curul local, probablemente la primera de la lista de representación proporcional, de donde sus prosélitos suponen que luego llegaría a ser el líder de la bancada del PRI y, si ésta ganase la mayoría en el Congreso local, presidente de la Gran Comisión de este órgano legislativo.

Mientras tanto, y representando directamente los intereses de Juan S. Millán, estará el nuevo secretario general del PRI estatal, que es Jesús Aguilar Padilla, hombre de todas las confianzas del cetemista.

El cerrar de filas del priísmo sinaloense (que incluye al labastidismo, cuyo jefe, el secretario de Gobernación, acaba de visitar el estado para firmar con el gobernador Vega Alvarado un convenio relacionado con los temas de la seguridad pública) tiene como telón de fondo el redoblado empuje que el panismo está obligado a desarrollar en aquella entidad, luego de la triple derrota norteña del domingo reciente.

Emilio Goicoechea, el candidato a gobernador postulado por el PAN, mantiene una presencia electoral que no fue desdibujada por el exitoso proceso priísta de elección de su candidato. La tradición combativa del panismo sinaloense será apoyada por la directiva y los personajes nacionales de ese partido para tratar de sumar esa entidad, y la de Aguascalientes, a las enflaquecidas alforjas blanquiazules.

Por su parte, Rubén Rocha Moya, el candidato externo a gobernador que presenta el PRD en Sinaloa, ha recibido el apoyo de los partidos Verde Ecologista de México y del Trabajo y, aunque difícilmente podrá acercarse a los volúmenes electorales previsibles en la lucha PRI-PAN, puede aportar un decoroso nivel de crecimiento a las alternativas netamente populares de la entidad que, con frecuencia, se pierden en el escenario bipartidista dominante.

Salen al dirigente panista de Guerrero

La temperatura política sigue en ascenso en Guerrero. El presidente estatal del PAN, Miguel Angel Flores Mesino, renunció ayer a su cargo aduciendo que desea participar en la venidera contienda por la candidatura a gobernador. Lo cierto es que en ese estado, como en Quintana Roo, se realizaron investigaciones especiales de la cúpula panista para saber si eran ciertas las acusaciones contra los líderes estatales de estar en contubernio con los gobernadores priístas.

En Guerrero, Flores Mesino había sido usado por el gobernador para varias cosas como, por ejemplo, difundir en inserciones pagadas a nivel nacional declaraciones de un presunto opositor que le eran favorables.

Famosa e ilustrativa fue también la fotografía publicada por Reforma en la que el panista aparecía abrazando con afecto al gobernador Angel Aguirre Rivero, en una tumultuosa fiesta de cumpleaños en la que había hecho fila entre burócratas y políticos del PRI para felicitar de cuerpo entero al gobernante. Un último dato fue el cobro legal de dinero en oficinas de gobierno que, se acusó, realizaba la esposa de Flores Mesino.

Astillas: Retobó cuanto pudo, pero el cerverismo tuvo que aceptar que Yucatán no es una hermana república sino uno más de los Estados Unidos Mexicanos. La priísta a la que el gobernador Víctor Cervera se dirigió dos veces en giras como ``la señora diputada'', dejó la curul que no le correspondía para que la asumiera un perredista...

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