La Jornada 9 de julio de 1998

No es ``una fatalidad'' que los recortes se sucedan al mismo ritmo el resto del año, indica Gurría

Laura Gómez y César Martínez Ť El secretario de Hacienda, José Angel Gurría, admitió que el camino escogido por el gobierno federal para compensar la caída de los ingresos petroleros es ``doloroso'' en el corto plazo, pero aseguró que siempre será más fácil redistribuir un excedente que manejar un déficit fiscal mayor a 1.25 por ciento del producto interno bruto (PIB), y afirmó que aun con los pasivos del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), México es de los países menos endeudados.

Precisó que pese a los recortes presupuestales a los que se ha visto obligado el gobierno para no impactar en sectores estratégicos como combate a la pobreza, alimentación, educación y salud, no se tiene previsto privatizar Petróleos Mexicanos ni cambiar el rumbo económico del país, que permitirá consolidar unas finanzas públicas sanas, reforzar la capacidad de respuesta del sector gubernamental y dar confianza a los agentes económicos.

Al participar en el foro internacional La perspectiva de la economía mexicana ante el contexto mundial, reiteró que se mantienen las metas oficiales de crecimiento económico de entre 4.5 y 5 por ciento para este año, basado en un incremento en el consumo y la inversión, que están ``moviendo las grandes ruedas de la economía mexicana'', y en un mayor flujo de capitales que compense la caída de los ingresos tributarios.

Anunció que en el próximo periodo de sesiones del Congreso la dependencia presentará, con base en los resultados de la consulta entre sectores, un proyecto para revisar el esquema tributario que, de convertirse en ley, sería una verdadera reforma fiscal.

En la mañana, en una entrevista radiofónica afirmó que no debe esperarse como ``una fatalidad'' que los recortes presupuestales continúen durante el resto del año al mismo ritmo que en el primer semestre, donde se aplicó uno cada tres meses, aunque ``toco madera'', añadió. Mientras, en el foro organizado por la American Chamber of Commerce de México (AmCham) aseguró que se han corregido las razones que provocaron las crisis recurrentes en el pasado, y ahora se hace frente a un factor que es preocupante para el mercado: el fortalecimiento del sistema de regulación y supervisión bancaria para evitar situaciones similares a las que desataron la crisis asiática.

Ante socios corporativos de la AmCham, donde se concentra 85 por ciento de la inversión directa privada estadunidense en el país, manifestó que ``como Estado y sociedad tenemos la prerrogativa de escoger aquellas áreas que son susceptibles de pasar al sector privado, pero no todo puede ni debe privatizarse como es el caso de Pemex, donde cada vez es mayor la participación del sector privado nacional y extranjero en algunas de sus actividades''.

Actualmente se ha reducido la vulnerabilidad ante el petróleo en dos sentidos: para el crecimiento del PIB lo que le pasa al crudo ya no es decisivo, y para las exportaciones tampoco es determinante, aunque sigue siendo muy importante el flujo de recursos que recibe el sector público derivado de los precios del petróleo a través de impuestos directos a Pemex o impuestos indirectos al consumo de los productos que produce la paraestatal, en particular, los combustibles.

``Esta tercera vulnerabilidad que permanece es la que tenemos que abordar y hacer frente mediante un esquema tributario que recurra más al consumo, al ingreso o la actividad económica, que a factores externos que no podemos controlar, como el precio internacional del petróleo'', argumentó.

Admitió que una de las alternativas desechadas fue recurrir al endeudamiento, colocando papeles públicos en los mercados internos o externos, pero comentó que en oportunidades anteriores en que se optó por esa vía ``no nos ha ido bien''.

Aunque se exploró la posibilidad tanto de tomar deuda como de incrementar los precios y las tarifas del sector público, se eligió el recorte de gastos presupuestales para dar ``una señal a los mexicanos, a los inversionistas extranjeros y a los mercados, de decir que aquí hay un gobierno serio, hay una administración responsable desde el punto de vista fiscal'', indicó.

El funcionario subrayó que anteriormente el mercado no era un juez tan severo ni tan instantáneo; de ahí el ajuste a las finanzas públicas en lugar de incrementar el déficit fiscal y evitar mayores problemas como un incremento de las tasas de interés y el tipo de cambio, y una caída del Indice de Precios y Cotizaciones, cuando las señales de la economía siguen vigorosas, y prueba de ello es que la inversión fija a abril creció 18.9 por ciento respecto a igual periodo de 1997, y los capitales extranjeros fluyen a México.