La Jornada Semanal, 12 de julio de 1998
Georges Mogin (Norge), nació en Bruselas en 1898. Su obra se caracteriza por cultivar el raro placer de la textura de la palabra, del objeto o la imagen. Estas viñetas, donde cultiva el enigma, pertenecen a Les oignons sont en fleur.
Por qué las cebollas hacen llorar...
Si las cebollas en flor hacen llorar es por respeto al hombre.
En tiempos pasados, las cebollas hacían reír y todos las respiraban para encontrar la alegría. Un sabio condenó esa risa carente de fundamento y las cebollas se sintieron humilladas. Comprendieron que las lágrimas son tolerables únicamente cuando no tienen motivo.
Siempre yo
Como soy varias personas a la vez, explicaba Filemón, es inevitable que con frecuencia diga lo contrario de lo que dije la víspera. ¡Bah!, reñimos, disputamos, pero acabamos por reconciliarnos y soy yo quien siempre tiene razón.
Matar el tiempo
Leonardo se aburría. Había hecho todo para matar el tiempo. Legión extranjera, torneos de ajedrez, literatura de vanguardia, investigación científica, masoquismo, corridas de toros, expediciones polares, perversiones sexuales. El seguía aburriéndose y el tiempo, por su lado, rozagante de salud.
Mis méritos
Basilio llevaba un costal a cuestas, un gran costal de méritos. Y ese costal se volvía cada vez más pesado, pues los méritos de Basilio no dejaban de acumularse. Basilio abrió el costal para aligerarlo un poco. Entonces supo que la vida de los méritos es frágil. Varios de ellos incluso despedían ya un cierto hedor.
Los momentos supremos
Fue un momento supremo. Seguido de otro momento supremo. Los momentos supremos se sucedían sin dejar un instante de respiro. Al final, surgió un momento ordinario. Se le acogió con tanto alivio que constituyó un momento supremo.