De la Barreda, ``ombusdman de opereta'', acusa el grupo ProVida

Martha García Ť El Comité Nacional ProVida AC rechazó cualquier referéndum sobre la legalización del aborto en el Distrito Federal, y acusó al jefe de gobierno capitalino, Cuauhtémoc Cárdenas, y al PRD de apoyar a grupos ``proabortistas'' y homosexuales que, aseguró, ``ejercen presión'' y ``cobran facturas de campaña'', dentro de lo que consideró ``una conspiración contra la vida humana''. En el segundo caso reiteró su postura contra el reconocimiento legal del matrimonio entre personas del mismo sexo.

En conferencia, el coordinador de prensa de ese grupo, José Manuel Cruz, arremetió, incluso de manera personal, contra Cárdenas y el titular de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, Luis de la Barreda, a quien se refirió como ``ombudsman de opereta'' que ``se opone a la pena de muerte, excepto si la persona es un nonato''.

En un discurso plagado de adjetivos, aseveró que el ``grupúsculo de feministas y pro abortistas que en reducido número dan vida ya a GIRE, la revista Fem y lesbianas de Diversa o las dizque Católicas por el Derecho a Decidir (CDD) impelen a Cárdenas para realizar un referéndum respecto a la legalización del aborto''.

Asimismo, advirtió al PRD y a sus diputados locales que ``no tienen derecho a legislar sobre la vida de otros'' y sobre ``un supuesto derecho de la mujer''. A Cárdenas lo exhortó a ``reflexionar con prudencia el deseo de cumplir sus promesas de campaña, pues de otra manera será un pro abortista el que reciba los reclamos'' del papa Juan Pablo II en su visita a México en 1999.

Al anunciar su campaña antiaborto en los próximos meses entre los legisladores locales y en espacios públicos (en templos religiosos, pintas en bardas y carteles), el presidente de ProVida, Jorge Serrano Limón, desconoció los registros de la Secretaría de Salud que ubican al aborto entre las primeras causas de muerte en las mexicanas.

Dijo que el titular de esa dependencia, Juan Ramón de la Fuente, ``no tiene ni idea'' de la situación de las muertes por esa práctica en México. Esta acusación la extendió a las que llamó ``organizaciones pro abortistas'' que, afirmó, ``inventan cifras sesgadas y engañan a la población''. Si son 800 mil muertes de mujeres al año esa es, para Pro Vida, ``una información engañosa''.

Sin embargo, Serrano se negó a ofrecer el registro ``correcto'' que se le solicitó y a cambio dio reportes sin citar fuente específica, de unos centros de atención a la mujer --23 en todo el país-- en los cuales aquéllas quienes pensaron en el aborto optaron por tener a sus hijos.

Comentó que en nueve años de la existencia de estos centros, de los cuales Pro Vida da información, han nacido 17 mil niños, pero luego expuso que nacen dos mil niños al año.

Por su parte, la vicepresidenta del Comité Nacional Pro Vida, Rocío Gálvez, dijo que el aborto ``no libera a la mujer de su pobreza ni su ignorancia'', aunque reconoció esta práctica como una experiencia ``devastadora'' que provoca la baja de la autoestima y depresión: ``una operación que destruye dos seres humanos''.