Está dispuesto el ELN a reunirse con el mandatario electo colombiano

Afp, Ap, Dpa y Reuters, Maguncia, 12 de julio Ť Las conversaciones entre miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Comité Nacional para la Paz --representantes de la sociedad civil-- en busca de una solución a la guerra no declarada en Colombia comenzaron este domingo en Maguncia, Alemania, bajo las más estrictas medidas de seguridad.

En un monasterio, unos 50 colombianos comenzaron la reunión que se prolongará hasta el miércoles bajo el patrocinio de las conferencias episcopales de Alemania y Colombia.

Antes del inicio de las discusiones, el portavoz del ELN, Pablo Beltrán, tercero en la jerarquía del grupo guerrillero, manifestó que representantes de su organización están dispuestos a reunirse con Andrés Pastrana, después de que éste asuma como presidente de Colombia, el próximo 7 de agosto. Precisó, sin embargo, que el ELN no vino a Alemania para declarar su desmovilización, pues mientras haya necesidad de justicia social en Colombia, seguirán empuñando las armas. ``Si se quiere un cese del fuego, hay que resolver grandes conflictos sociales y políticos de Colombia y cambiar las estructuras de poder'', subrayó.

Indicó que en las discusiones debe ponerse como ``actor protagónico'' a la sociedad, y centrar el análisis en la búsqueda de una salida a la crisis colombiana.

Por su parte, el procurador general de Colombia, Jaime Bernal Cuéllar, dijo que los guerrilleros exigen que haya cambios sociales, pero la sociedad civil quiere una pausa en la violencia.

El presidente de la Unión Sindical Obrera, el poderoso sindicato de los trabajadores de la industria petrolera, Hernando Hernández, expresó que espera que las discusiones propicien un marco de referencia para llevar a cabo un proceso de paz y que los grupos cívicos desempeñen un papel activo en este proceso.

Destacó que los actores del conflicto, los guerrilleros, paramilitares y el ejército casi no se enfrentan entre ellos y las víctimas son en su mayoría civiles, a quienes hay que sacar de esta guerra con la aplicación del derecho humanitario internacional.

La Conferencia Episcopal alemana prohibió el acceso de los medios de comunicación a las conversaciones con ayuda de policías vestidos de civil, y los representantes en las mismas han dicho que sólo hablarán hasta el miércoles, cuando ofrecerán una conferencia de prensa.

La agenda precisa de la reunión es aún secreta, pero el ELN ha dicho que se concentrará en 12 puntos acordados por una coordinadora guerrillera a nivel nacional, e incluye solicitudes de una reforma agraria, reducción del papel de las multinacionales extranjeras y un alto a las tácticas de ``guerra sucia'' del ejército y los escuadrones de la muerte. Los delegados rebeldes no quieren que sus rostros sean conocidos y no permiten que se les filme o fotografíe. Asimismo, a última hora se supo que miembros del ELN rechazaron la participación en las discusiones de Daniel García, alto comisionado para asuntos de paz.

Durante la primera sesión de mañana, que será inaugurada formalmente por el presidente de la Conferencia Episcopal de Alemania, Karl Lehmann, se elegirán diferentes grupos de trabajo para analizar diversos temas como la humanización del conflicto, el fin de los secuestros, las desapariciones forzadas y los atentados a oleoductos.

Y mientras se iniciaban las pláticas en Alemania, en Colombia la policía informó hoy del secuestro de dos trabajadores de la petrolera estadunidense Onimex en Barrancabermeja. La pareja fue capturada el miércoles pasado, indicó Reuters, pero las autoridades se enteraron hasta hoy del secuestro por un comunicado rebelde.

El director de la policía antinarcóticos, coronel Leonardo Gallegos, pidió de su lado, a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) la liberación de cinco policías secuestrados que retienen desde el 23 de marzo, luego de informar que vieron un video que prueba la supervivencia de los uniformados.

En tanto, el ministro del Interior, Alfonso López Caballero, estimó que debido a que en Colombia la violencia es una fuente de empleo, conseguir la paz será muy costoso. Explicó que por un lado están las fuerzas militares, por otra la guerrilla y la vigilancia privada, y a toda esa gente habrá que encontrarle una nueva actividad.