La Jornada 12 de julio de 1998

Germán Martínez: el silencio del EZLN debilita a la Cocopa

Víctor Ballinas Ť El diputado Germán Martínez, miembro de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa), aseveró ayer que si el Ejército Zapatista de Liberación Nacional no responde a los mensajes de aquélla, ``llegaremos débiles ante la Secretaría de Gobernación''; ante lo cual, dijo, ``urge una respuesta, al menos inicial, del subcomandante Marcos o del EZLN, que nos dé peso político para demandar mayor efectividad del gobierno en sus acciones de distensión''.

Destacó que ``si el gobierno y el EZLN aceptan la intervención de la Organización de Naciones Unidas como instancia mediadora, no tendríamos objeción'', pero eso, precisó, lo tienen que decidir las partes de común acuerdo.

Por su parte, el diputado Gilberto López y Rivas, también miembro de la Cocopa, dijo que ``es el gobierno el que está obligando a la mediación internacional. Ellos están empujando a esa medida'', y consideró que ``si las partes están de acuerdo, puede haber mediación de la ONU''.

Sin embargo, explicó que en junio, en el coloquio de Barcelona, donde participaron legisladores mexicanos, funcionarios del gobierno y de Naciones Unidas, estos últimos precisaron que ``se veía difícil la intervención de la ONU, por la resistencia del gobierno a aceptar esa mediación''.

Tanto Martínez como López y Rivas destacaron que sus partidos están por la solución nacional, pero el gobierno está empujando a una participación internacional. ``No hay voluntad política oficial; le están apostando al desgaste''.

En entrevistas por separado, los legisladores coincidieron en apuntar que no debe descartarse una instancia de mediación internacional si las partes del conflicto están de acuerdo. ``Podría resolverse nacionalmente, pero en realidad no muestra voluntad política el gobierno''.

López y Rivas subrayó que el gobierno, con su propuesta de once puntos, le está apostatando al desgaste de la Cocopa, pues quiere darle atribuciones que no tiene. El Ejecutivo, indicó, ``quiere usar a la comisión como recadero, mediador, verificador e instancia de intermediación y, al mismo tiempo, de coadyuvancia''.

Creo, agregó el diputado, que en el gobierno hay confusión entre la coadyuvancia y la intermediación, pero ``en la Cocopa no nos vamos a prestar para arrinconar al EZLN. No estamos al servicio ni del Ejecutivo ni de la Secretaría de Gobernación y mucho menos del coordinador para el diálogo''.

El panista, por su lado, dijo que el gobierno debe reinstalar a la Comisión Nacional de Intermediación (Conai), o que EZLN y gobierno ``digan si están de acuerdo en la intervención de la ONU''.

El próximo martes la Cocopa sesionará en sus oficinas de El Caballito para dar una respuesta a la Secretaría de Gobernación y, ahí mismo, dijo el panista, ``podríamos analizar el plazo de hasta cuándo vamos a esperar la respuesta del EZLN, porque el silencio del subcomandante Marcos no ayuda''.

Insistió Martínez: ``No nos ayuda, por un lado, la falta de voluntad política del gobierno, y por otro, el silencio del EZLN. La Cocopa necesita una respuesta de Marcos para fortalecerse y poder exigir del gobierno medidas más firmes para la distensión, pero si el EZLN no envía mensajes, no podemos exigir más''.

López y Rivas destacó que a los partidos políticos no les debe asustar la mediación internacional, pues en el caso de los derechos humanos hay convenios internacionales que deben acatarse y respetarse.

Y fue más allá: ``Acaso al gobierno mexicano ya se le olvidó que junto con Francia le dio estatus de fuerza beligerante al Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN) salvadoreño.

``Y si el gobierno ha participado como mediador en los conflictos de El Salvador y Guatemala, por qué ahora se da baños de pureza'', concluyó López y Rivas.