Se asesora la SRE en la Casa Blanca para establecer la figura de vocero
David Aponte Ť Con el prototipo del american way of life, la cancillería pretende establecer un speaker (vocero) que responda a inquietudes y preguntas de la prensa nacional y de los corresponsales extranjeros acreditados ante el gobierno de México. La embajada mexicana en Estados Unidos ha solicitado la asesoría e información de los expertos en comunicación de la Casa Blanca y el Departamento de Estado, según un reporte interno de la legación.
El representante diplomático en Estados Unidos, Jesús Reyes Heroles, remitió a Tlatelolco el modus operandi de las influyentes oficinas de prensa de la Casa Blanca y del Departamento de Estado, para que los funcionarios mexicanos tengan una idea del manejo de los medios de comunicación y posibilidades de ``realizar aclaraciones o neutralizar los ataques'', como lo hacen los especialistas estadunidenses.
Por el momento, la Dirección de Información de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), a cargo del embajador Leonardo Ffrench, realizó un proyecto de ``vocería'' en nuestro país con algunas de las sugerencias de Reyes Heroles y su jefe de prensa, José Antonio Zabalgoitia.
La idea de establecer un speaker en la cancillería surgió a raíz de las reclamaciones de la prensa extranjera acreditada en el país, en el sentido de que sus medios de comunicación no cuentan con las versiones o reacciones del gobierno de México en temas de interés público.
Ante funcionarios de la oficina de Comunicación Social de Los Pinos, los corresponsales expusieron que en asuntos delicados tienen que reproducir las versiones de los partidos, de los legisladores, de las organizaciones no gubernamentales y de otros sectores de la sociedad mexicana, sin contar con las declaraciones de las autoridades federales.
En respuesta, los encargados de prensa de la cancillería comenzaron a explorar la posibilidad de establecer un vocero en Tlatelolco. Los funcionarios de la dependencia consultaron al embajador Reyes Heroles sobre el funcionamiento de las oficinas de comunicación del gobierno de Estados Unidos.
De inmediato, el representante diplomático -político ajeno al Servicio Exterior que no tiene ninguna clase de contacto con los periodistas mexicanos y estadunidenses ni conocimiento del manejo de prensa- pidió a los especialistas de la Casa Blanca y del Departamento de Estado, asesoría e información sobre el manejo de los medios informativos en Estados Unidos.
La oficina de información de la legación mexicana en Washington, a cargo de José Antonio Zabalgoitia, envió a la SRE una comunicación firmada por Reyes Heroles -una copia está en poder de este diario- con la estructura de comunicación de la Casa Blanca y el Departamento de Estado, con el propósito de que el gobierno de México establezca su speaker al más puro estilo estadunidense.
En la comunicación de Washington a México, la embajada detalla de manera pormenorizada el trabajo y el manejo de prensa del gobierno estadunidense:
``El funcionario de más alta jerarquía en la jefatura del Ejecutivo con responsabilidad en materia de información es el director de Comunicaciones. Se encarga de la visión estratégica en términos de imagen pública. A partir del calendario político y de las agendas del Presidente y de otros actores políticos, determina las prioridades de la difusión pública, coordina los mensajes en las actividades públicas del primer mandatario y supervisa la redacción de los discursos.
``No se inmiscuye en el trato diario con los medios de comunicación, labor que se concentra en el secretario de prensa. El director de Comunicaciones intenta no perder nunca de vista el largo plazo y enfoca su atención en los grandes temas, sin distraerse con asuntos coyunturales. Junto con el subdirector, el director de Comunicaciones participa en el equipo de funcionarios autorizados para hablar con periodistas bajo condiciones de background. Ambos funcionarios reservan este tipo de conversaciones para los columnistas o reporteros más influyentes y los restringen únicamente a los temas que revisten un especial interés, ya sea por la necesidad de impulsarlos en la agenda pública o para realizar aclaraciones o neutralizar ataques''.
La carta expone con lujo de detalles la labor del portavoz de la Casa Blanca y la preparación de sus conferencias de prensa, así como sus reuniones con los periodistas estadunidenses y los corresponsales extranjeros. Incluso, maneja los horarios de los funcionarios de prensa y las llamadas telefónicas del secretario de prensa de la Presidencia de Estados Unidos a sus contrapartes del Departamento de Estado, el Pentágono y la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
``Los temas de política exterior de la Casa Blanca son coordinados por el Consejo de Seguridad Nacional. Este organismo, encabezado por uno de los asesores más cercanos al presidente de Estados Unidos, supervisa los lineamientos de comunicación con los que el secretario de prensa da respuesta a los temas de política exterior y política internacional. De ese modo, se asegura que no ocurran contradicciones entre las declaraciones del portavoz presidencial y de los departamentos involucrados'', explica la misiva fechada el 2 de julio de 1998.
Posteriormente, menciona el funcionamiento de la oficina de prensa del Departamento de Estado, dependencia encargada de la política exterior que tiene un grupo de especialistas en comunicación, el vocero de la oficina federal asiste a sesiones diarias con los reporteros de la fuente diplomática.
No sólo eso. En algunas ocasiones, la SRE ha difundido de manera velada las declaraciones del speaker del Departamento de Estado ante alguna pregunta de periodistas mexicanos. En lugar de ofrecer la versión mexicana, la oficina de prensa de la dependencia da a conocer en México las palabras de los funcionarios estadunidenses, como si se tratara de una respuesta propia.
La carta de la embajada mexicana hace algunas recomendaciones y sugiere la lectura de algunas publicaciones estadunidenses, para la creación de la ``vocería'' en Tlatelolco:
``A reserva de contar con tiempo suficiente para consultar nuevas fuentes que complementen nuestra búsqueda en la biblioteca del National Press Club (con sede en Washington) y vía Internet, informo a usted que en la próxima valija (diplomática) le haré llegar un ejemplar del siguiente libro: Kurtz Howard, Spin Cycle; Inside the Clinton Propaganda Machine, New York; The Free Press, c. 1998.
``Adicionalmente, sugiero a usted (no cita el nombre del funcionario de la SRE al que está dirigida la misiva) complementar la información con las siguientes obras, que desafortunadamente no es posible ya obtener en las librerías: Elder, Robert, The Policy Machine; The Deparment of State and American Foreign Policy...''.
Con las consultas al gobierno de Estados Unidos, los consejos del embajador Reyes Heroles y con textos estadunidenses, la cancillería establecerá en breve la oficina del speaker, al más puro estilo del american way of life.