ASTILLERO Ť Julio Hernández López
La mediación internacional en el conflicto de Chiapas ha sido para el gobierno mexicano un fantasma persistente. Hoy, Kofi Annan, el secretario general de Naciones Unidas, ha decidido aprovechar el miedo que existe en la cúpula mexicana sobre el tema para cobrarse viejos agravios y, además, para empujar en el sentido de darle una salida pacífica y decorosa al empantanado problema de nuestro sureste.
No se necesita ninguna capacitación especial para entender la verdadera dimensión del problema chiapaneco. Allá se ha abatido el régimen de derecho y se vive una verdadera ley de la selva, entre fuerzas militares siempre excitadas a cumplir con extremo rigor las órdenes que se les imparten, grupos paramilitares fomentados para socavar las bases sociales del zapatismo y justificar las incursiones armadas de fuerzas policiacas y militares, y un gobernador enviado desde el centro conforme al necesario perfil selvático requerido.
Muertos, heridos, desplazados, amenazados. Miseria, injusticia, inseguridad. Represión gubernamental y demagogia, mucha demagogia. Así se vive en Chiapas. Violaciones cotidianas a los derechos humanos fundamentales. Incapacidad gubernamental para resolver un problema sangrante que ha impactado las conciencias nacionales e internacionales no sólo con casos dramáticos como el de Acteal sino con los de cada día.
Ayer, por ejemplo, un muerto en Los Plátanos, comunidad perteneciente a El Bosque. Un muerto que según la procuraduría chiapaneca de justicia podría adjudicarse a la cuenta de los zapatistas. Otros incidentes violentos hubo ayer mismo en Tila y en Yajalón.
Muertos, heridos, desplazados, amenazados. Miseria, injusticia, inseguridad.
Pero doña Rosario Green va y se planta frente a quince altos funcionarios europeos para soltarles el gran discurso de que en México hay voluntad para resolver el conflicto chiapaneco, y que los señores del poder europeo no se preocupen, que nos firmen nuestro tratado de libre comercio y que más delante ya arreglaremos nuestros problemillas internos.
Y otra dama, la presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, doña Mireille Roccatti, se avienta el rollo de que la presencia de soldados en Chiapas es un factor de distensión y seguridad para la población frente a la amenaza de los grupos paramilitares, por lo cual la funcionaria impuesta en tiempos de Emilio Chuayffet considera impropio promover la salida de las tropas de aquellos lugares. (Deslumbrantes raciocinios de la defensora oficialista de los derechos humanos: si el gobierno no puede garantizar el imperio de la ley ni el respeto a las instituciones, inclusive por su propia torpeza y cerrazón, pues entonces habrá que aplaudir que haya quienes con las armas en la mano impongan orden de una forma que genera continuas quejas por violaciones a los derechos humanos.)
Entonces, en este mundo globalizado, frente a una opinión pública internacional altamente preocupada por los excesos cotidianos que se cometen contra la humanidad en Chiapas, surge de manera natural la posibilidad de que una mediación internacional ayude a resolver lo que el gobierno nacional no puede.
Mal tratado por el presidente Zedillo, en un presunto enredo de agenda que en realidad fue pretexto para que el mexicano no se reuniese con el secretario general de la ONU a hablar, entre otras cosas, del incremento en nuestro país de violaciones a los derechos humanos, Kofi Annan ha puesto de manera socarrona el tema de la mediación internacional en el tapete mexicano.
Entrevistado en Brasil, donde desarrolla parte de la gira por Latinoamérica que el próximo 21 le tendrá en México, Annan fue intencionalmente sugerente respecto al tema de la mediación internacional. Ante una pregunta sobre la posibilidad de que la ONU fungiera como mediadora en Chiapas, Annan dijo que ``eso depende de lo que pase durante mi visita, de qué tipo de conversaciones tendremos y de qué tipo de solicitudes me hacen. Por el momento, estoy estudiando los materiales que me han dado y dependerá mucho de lo que pase cuando yo esté allá''.
Esas palabras han sido luego matizadas, en un lenguaje diplomático que recuerda que para que la ONU asuma una mediación debe haber pedimento expreso de la autoridad nacional, pero la banderilla ya fue colocada. Por lo demás, el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la propia ONU ha hecho observaciones muy críticas respecto de las violaciones en la materia en México, por lo cual Annan está obligado a plantear el tema al gobierno mexicano en su próxima visita.
Así, mientras en Chiapas continúa habiendo muertos, heridos, desplazados y amenazados, y miseria, injusticia e inseguridad, el fantasma de la mediación internacional seguirá agazapado entre las cortinas palaciegas, a la espera del mejor momento de convertirse en realidad.
Astillas: Don Humberto Roque Villanueva anda retozando por la pradera política coahuilense. Quiere ser candidato (priísta, desde luego. ¿De qué otro partido podría ser?) a gobernador y, consciente de los nuevos tiempos políticos, está en plena campaña de promoción entre sus paisanos. Para reforzar sus pretensiones ha logrado reinsertarse en el comité nacional priísta que antes presidió y donde ahora encabeza una comisión de trabajo. El primer brody del país tiene en su haber medallas difícilmente disimulables ante un electorado que ha sufrido el gobierno del salinista Rogelio Montemayor Seguy: el incremento del IVA y la histórica fotografía de la roqueseñal, la derrota del 6 de julio de 1997, y el irregular e indecoroso arribo a la Aseguradora Hidalgo. Pero, bueno, don Humberto anda emocionado buscando su oportunidadÉ Por las vías y por los motivos que se quiera, pero lo cierto es que el diario Crónica ha mantenido un enfático escrutinio respecto de la gestión de la actual procuraduría de justicia capitalina. Hay quienes juran y perjuran que los espectaculares datos que ha publicado el diario citado provienen directamente de Dublín y, bajo esa consideración, enmarcan las divulgaciones periodísticas en el todavía vigente combate entre el salinismo y el perredismo. Lo único comprobable es que las distintas revelaciones hechas en ese diario han sido kryptonita pura para Super Samuel del Villar. Primero fueron los casos de Carrola y socios, luego el del militar que había participado en 1968 en el Batallón Olimpia, ahora el subdirector Antonio Carrillo Luna que había sido sentenciado en 1989 por secuestro. Total que el equipo de don Samuel ha resultado ser un increíble y esforzado ejemplo de recolección de cartas marcadas, de cartuchos quemados y de lo que en el argot policiaco se conoce como verdaderas fichitasÉ Avanza con éxito la propuesta de que el periodista Miguel Angel Granados Chapa pueda ser candidato común de PAN y PRD a gobernador de Hidalgo. La demostración clara de ese avance es el rejuego que se ha inventado el cacique de la universidad de ese estado en busca de la correspondiente postulación priísta. Un personaje turbio como es el jefe de la llamada Sosa Nostra sería el operador ideal de una guerra sucia del priísmo contra el autor de la Plaza Pública.
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