La Jornada jueves 16 de julio de 1998

Astillero Ť Julio Hernández López

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) estaría en plena disposición de otorgar al gobierno mexicano una ``asesoría técnica en materia de derechos humanos'', que se mantendría muy atenta a casos como los de Chiapas y Guerrero.

Tal propuesta sería la máxima presencia internacional que el gobierno mexicano aceptaría en relación con sus conflictos internos. El punto de la mediación de la ONU estaría descartado pero, para dar respuesta a la preocupada postura oficial del alto comisionado de Naciones Unidas para Derechos Humanos respecto de México, actualmente se explora en el ámbito diplomático la posibilidad de la citada asesoría técnica. Tal figura no ejecutiva, pero sí vigilante y sugerente, permitiría al titular del Poder Ejecutivo mexicano asegurar que los asuntos internos son resueltos por los propios connacionales y, a la vez, facultaría al organismo internacional a sentirse atendido en sus preocupaciones.

La búsqueda de una alternativa negociada, que desahogue un poco de la mucha presión acumulada en la relación entre el gobierno mexicano y la ONU, se ha dado luego que la administración del presidente Zedillo ha anunciado, por voz del subsecretario de Relaciones Exteriores, Juan Rebolledo Gout, que la mediación de Naciones Unidas sería ``inconveniente y peligrosa''.

Tapiado el camino de la mediación internacional, pues ésta sólo se podría dar cuando el gobierno nacional así lo solicitara (cosa que no sucederá en el caso mexicano), ahora se busca un mecanismo que no encajone a la ONU y la lleve a expresar públicamente su poca satisfacción (nótese el lenguaje diplomático de Astillero: se escribió ``poca satisfacción'', cuando en el habla común se habría dicho preocupación y hasta enojo) por los sucesos de Chiapas. Al mismo tiempo, se pretende encontrar una fórmula que permita al gobierno del presidente Zedillo mantenerse en el esquema del rechazo a la injerencia externa.

La posibilidad de la ``asesoría técnica'' tiene el antecedente de que en abril de 1994 hubo algunas ``recomendaciones'' sobre la materia hechas por una comisión de trabajo de la ONU.

Por cierto, conviene tener presente que Kofi Annan, el secretario general de las Naciones Unidas, se reunirá durante su visita a México con cinco representantes de la red denominada Todos los Derechos para Todos. No se necesita ninguna bola de cristal para adivinar que habrá un abismo enorme entre la versión oficial de lo que sucede en el sureste y lo que le dirán los miembros de la citada red de organizaciones no gubernamentales. Esperemos que tal reunión, y las palabras que allí se digan, no le provoquen contratiempos al señor Annan como, por ejemplo, la cancelación de importantísimos encuentros o el súbito enredo de las más importantes agendas del país.

Prejuicios e ideologías

Resulta impresionante la tolerancia con la que se juzgan los errores de las autoridades cuando éstas provienen de la oposición al priísmo. La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal se ha manejado, desde que Samuel del Villar es su titular, con un evidente menosprecio por los valores sustanciales de la formación política que le llevó a ese cargo, pero tal hecho, confirmado una y otra vez, es frecuentemente desdeñado en razón de la estimación de que sus antecesores fueron peores o bien en apoyo a las perspectivas electorales del perredismo rumbo al 2000.

No se ha visto, en el caso de la PGJDF, y de Del Villar, tan sólo un destello aislado de ineptitud y corrupción (hacer mal uso de los recursos de gobierno, solapar a delincuentes, fallar en la necesarísima tarea de procurar justicia, es tanta o peor corrupción que la de estirar la mano para recibir una mordida) sino una sostenida y reiterada actitud equívoca y enferma en la que, mezclando presuntas vocaciones justicieras con pragmatismos cuasi mafiosos, se dio entrada a la estructura directiva de la Procuraduría capitalina a una corriente policiaca corrupta y delincuente, cuya única diferencia con otras es que ésta goza del afecto y el apoyo del procurador Del Villar.

Si el señor Del Villar y el señor Debernardi fuesen priístas en activo, y hubiesen cometido la cuarta parte de los errores hasta ahora conocidos, habría una vigorosa exigencia para que dejasen su cargo tan malos servidores públicos. Pero, siendo perredistas, y gozando del respaldo del jefe del gobierno capitalino, las cosas son pasadas por el tamiz de las ideologías. (En el caso reciente del escándalo permanente de la procu capitalina y sus funcionarios, resulta poco elegante pretender culpar a don Arsenio de no avisarle a tiempo a don Samuel de los antecedentes penales de la gente de su equipo. Ya bastante trabajo tiene el secretario Farell Cubillas con adornar el comedor privado de su oficina para, además, esperar que le ande cuidando las espaldas a los perredistas llegados al poder).

Astillas: Es tal la anemia ideológica en la cúpula priísta, que un gobernador tan peculiar como Manuel Bartlett es quien está produciendo los mejores pronunciamientos respecto de sus adversarios. El ex secretario de Gobernación fue invitado por el Supremo Tribunal de Justicia del estado de Michoacán para continuar con su campaña de proselitismo rumbo al 2000 (aunque los señores magistrados creyeron, ingenuos, que podrían disfrazar los tintes futuristas de la presencia de Bartlett en Morelia, con el argumento de que simplemente iba a dar una conferencia sobre el sistema judicial poblano). Allá, don Manuel se refirió a las eventuales postulaciones presidenciales de Vicente Fox o de Felipe Calderón en los siguientes términos: ``... da lo mismo. Cualquiera de ellos es panista, y eso significa una posición de derecha en México... Con sus matices; uno más atildadito, otro con botas, cada quien en su propio estilo, pero finalmente, aunque se vista de seda, de derecha se queda''. La frase es tan contundente que, inclusive, se puede hacer abstracción de quien la ha pronunciado... Esteban Moctezuma Barragán tendrá hoy una visita que irá mostrando sus verdaderos tamaños políticos. Frente a legisladores deseosos de saber lo que se hace en la Secretaría de Desarrollo Social, el efímero secretario de Gobernación tendrá la oportunidad de ir poniéndole un poco de tinta fuerte (propia) al boceto de candidato presidencial que a lápiz le han dibujado desde Los Pinos... La renuncia de Antonio Lozano Gracia a la secretaría general del PAN, que ha anunciado en La Jornada el reportero Juan Manuel Venegas, parecería ir poniendo en el camino del retiro al panista que fue diputado federal y coordinador de sus colegas legisladores, procurador general de justicia de la nación y segundo hombre en el organigrama blanquiazul. Lozano Gracia no ha podido superar las secuelas de su paso por la oficina federal de justicia. No sólo se unieron en su contra las pifias cometidas durante el peculiar encargo recibido al inicio del gobierno de Ernesto Zedillo, sino además los enconos y las venganzas de índole grupal y partidista, y los propios enredos personales... ¿De qué se puede preocupar el gobernador guerrerense Angel Aguirre Rivero cuando deudos de dirigentes sociales y directivos partidistas le acusan de ser responsable de diversos crímenes políticos, si a fin de cuentas recibe alentadoras y gratas visitas presidenciales, e inclusive el secretario de Gobernación le ha llamado ``gobernador de lujo''?..

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