Astillero Ť Julio Hernández López

En un lapso de 24 horas, el subcomandante Marcos emitió tres comunicados que le permitieron mostrar ondeante su bandera zapatista, pitorrearse de sus fallidos perseguidores y, en un documento extenso (a diferencia de los dos primeros), generar expectativas que hacen entender la decisión de reanudar la lucha política directa.

Roto al fin el silencio que tanta molestia generaba en los altos círculos del gobierno federal, se abren caminos políticos en los que bien podrían participar de manera especial tanto la Cocopa como la sociedad civil.

En un comunicado de 24 páginas, el subcomandante habló de los silencios y las máscaras de la vida pública mexicana, de los agravios cotidianos contra la soberanía nacional, de los soldados mexicanos que unos actúan como Victoriano Huerta y otros como Felipe Angeles, y de las siete víctimas de la nueva estrategia gubernamental diseñada para Chiapas.

Al enumerar a esas siete víctimas, Marcos asentó en un párrafo: ``El diálogo como vía de solución de los conflictos es una de las bajas más importantes en la guerra del sureste mexicano. Al faltar al cumplimiento de los acuerdos que firmó, Zedillo hizo añicos la confianza hacia su gobierno. Sin la confianza, es imposible llegar a acuerdos, ¿para qué se dialoga?''.

Mención aparte, añadió el jefe rebelde, ``merecen dos víctimas, una se arrastra moribunda, otra yace muerta irremediablemente''. Se refiere en el primer caso a la Cocopa y en el segundo a la Conai. De la agonizante recuerda que ``ha sido burlada, escarnecida, usada, despreciada, humillada y olvidada por el gobierno''. Por ejemplo, ``al retractarse de su aceptación de la iniciativa de ley indígena redactada por la Cocopa, el gobierno dejó a los legisladores en ridículo y les arrebató toda autoridad moral para presentarse ante la dirección zapatista''. En fin, resumió Marcos, ``el gobierno ha tratado a la Cocopa con burlas, zancadillas, golpes y sabotajes''.

Y añadió la enigmática frase: ``El EZLN no hará lo mismo''.

Un guiño a la golpeadísima Cocopa

Bien puede ser esta breve referencia un simple acto de cortesía política, pero también podría encerrar el anuncio de la disposición de los zapatistas de restablecer una línea de comunicación a través de esa maltratadísima Cocopa.

Lo importante será saber si el EZLN simplemente se abstendrá de actuar frente a la citada comisión de la misma manera que lo ha hecho el gobierno federal o si, además, estaría dispuesto a restituirle a esa instancia la capacidad que el gobierno le ha arrebatado.

El guiño zapatista no es menor. A pesar de la disímbola integración de la citada Cocopa, donde ha pesado en su actual conformación una mayoría de representantes priístas de línea dura, todavía existe en ese órgano de legisladores una franja importante de mexicanos deseosos de evitar el horror actual y de tender puentes de comunicación que ayuden a la distensión primero, y a la paz plena después.

La representación perredista tiene un primerísimo lugar en esa conformación favorable a la pacificación digna, entre otros casos con los del senador Carlos Payán y del diputado Gilberto López y Rivas. Entre los panistas se han destacado posturas abiertas y no aferradas a los intereses menores del partidismo, como en el caso del diputado Felipe Vicencio. En la representación priísta ha destacado la disposición al diálogo y a la conciliación del diputado Javier Guerrero.

``¡Todos a bordo!''

Pero es en la parte final del comunicado de Marcos donde más claves y sugerencias existen. ``Después de un largo silencio, estos indígenas hablan un barco y convocan a todos a abordarlo. Después de tanto silencio, estos indígenas hablan una nave, un arca de Noé, una Torre de Babel navegante, un desafío absurdo e irreverente''.

Y líneas más adelante: ``¡Todos a bordo!, se oye que grita-ordena-invita la voz del capitán. El único boleto necesario es la honestidad. Varios miles de remeros esperan''.

¿Cuál nave, con qué rumbo, con cuáles remeros? ¿Dónde apuntarse para participar en esa peculiar travesía? Para eso está el manejo de los tiempos y del suspenso. Marcos anuncia que habrá un mensaje dentro de una botella, y que quien encuentre ese envío podrá, ``al romperla, romper el silencio y encontrar algunas respuestas y muchas preguntas. También podrá leer la... ¿V Declaración de la Selva Lacandona?''.

Nave, remeros y capitán (``por si hubiera duda de quién lo tripula y dirige, el mascarón de proa luce un pasamontañas'', escribió Marcos). Quinta Declaración de la Selva anunciada entre signos de interrogación. Ruptura del silencio y augurio de nuevas palabras y de nuevas acciones políticas y sociales. ¿Hacia dónde irá el zapatismo? ¿Hacia un nuevo intento de organización de esos vientos de pueblo que según explica Marcos hacen que poco a poco crezca y se multiplique ``la digna máscara de la resistencia, el `no me dejo', el `no me rindo', el `sigo luchando', el `no claudico', el `¡órale!''? ¿Hacia una ofensiva en la que por un lado reviva a la maltrecha Cocopa y la obligue a definirse sin vacilaciones en una exigencia activa de la paz, y por otra parte busque reorganizar a la señora doña sociedad civil, y a las inconformidades de ``los de abajo'', para dar un paso más, cualitativamente más importante, en la organización de una nueva opción política y social?

López Obrador pisó donde duele

La postura impulsada por el presidente del comité nacional perredista, Andrés Manuel López Obrador, de discutir públicamente las consecuencias de la eventual conversión en deuda pública del Fobaproa y de decidir la postura de ese partido con base, no en negociaciones cupulares, sino en el sentir popular, generó una tormenta en el gobierno federal, tanto en Los Pinos como en las secretarías de Hacienda y de Gobernación.

La pretensión de convertir en deuda pública los 553 mil millones de pesos del Fobaproa es, como lo dice el título del texto presentado por el PRD, ``El gran atentado contra la economía''.

Otra vez se pretende encubrir el saqueo de la riqueza nacional, para beneficio de unos cuantos, con tecnicismos y enredos teóricos que no resisten la muy natural prueba de los hechos: son unos cuantos los grandes beneficiados de las quiebras que se nos quieren endosar a los mexicanos para que entre todos las paguemos. Son los de siempre, las familias del poder, los beneficiados-socios-cómplices del salinismo, los famosos de la Forbes, los supermillonarios que prosperan en unos negocios personales y en otros hacen trampas para ``perder'' dinero que luego se quiere que el pueblo pague.

El PRD pudo haber conseguido un diploma de buena conducta expedido por el presidente Zedillo y los secretarios Gurría y Labastida, manteniéndose en las muy formales mesas de discusión en las que se busca la manera ``patriótica'' de seguir haciendo más ricos a los ricos y más pobres a los pobres.

Pero el PRD prefirió plantear con claridad su oposición a tales manejos cupulares y preguntar a los ciudadanos su opinión. Ahora, los posibles grandes culpables de las desgracias nacionales, los malvados personajes de la película son los perredistas, y si no simplemente lea esa parte del comunicado conjunto de las secretarías de Hacienda y Gobernación en el que acusan al PRD de actuar con irresponsabilidad al pretender convertir ``un tema nacional en capital político al servicio de sus intereses particulares, sin importarles los efectos desestabilizadores que ello pudiera tener en perjuicio de todo México''.

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