Gobierno y PRD han radicalizado posiciones sobre el tema, indica
Roberto González Amador Ť El presidente de la Asociación de Banqueros de México (ABM), Carlos Gómez y Gómez, reveló ayer que 30 por ciento de los depósitos del público en la banca, los cuales ascienden a unos 784 mil millones de pesos, están garantizados únicamente por los pagarés que emitió el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) como parte del saneamiento financiero de las instituciones.
Si se rechaza la validez de los pagarés emitidos por el Fobaproa, advirtió, 30 de cada 100 pesos que los ahorradores tienen en los bancos quedarían sin respaldo.
Los pagarés emitidos por el Fobaproa forman parte de los activos de los bancos y sustituyeron créditos morosos cedidos a cambio de compromisos de capitalización. ``El desconocimiento de estos papeles como deuda del gobierno federal tendría un impacto directo sobre el capital y solvencia del sistema financiero'', señaló.
Por otra parte, Gómez y Gómez reconoció que en los últimos tres años la banca mexicana ha dejado de cumplir su función primordial: intermediar los recursos de la sociedad para canalizarlos a inversiones productivas.
``En términos reales --admitió-- no ha habido banca en México en los últimos tres años. Hay más dinero captado que el que se ha prestado''.
El representante aseguró que los accionistas bancarios que quedaron después de la crisis han perdido en promedio 25 por ciento de los 120 mil millones de pesos que han invertido de 1995 a la fecha. ``Hemos vivido los últimos tres años sin bancos, pero la pregunta es cuánto tiempo más podremos seguir así'', dijo.
Señaló que la banca realiza un gran esfuerzo de capitalización y saneamiento, que también puede complementarse con inversión extranjera, ``a la que no debemos tenerle miedo''.
Afirmó que será entre este año y el 2000 cuando las instituciones de crédito deberán consolidar el saneamiento y la capitalización que empezaron en 1995, aunque para ello se necesitarán recursos adicionales a los invertidos hasta ahora. ``Al sistema financiero le falta mucho camino por recorrer para consolidarse'', apuntó.
Posiciones radicales
Tanto el gobierno federal como el Partido de la Revolución Democrática (PRD) han radicalizado sus posturas sobre la reforma del Fobaproa, expuso Gómez y Gómez.
El líder de los banqueros consideró que esta polémica es parte del ``ruido político que vamos a tener por la sucesión presidencial del año 2000''.
Asimismo, rechazó que la discusión sobre la iniciativa gubernamental para convertir en deuda pública los pasivos del Fobaproa, que ascienden a 65 mil millones de dólares, haya caído en un punto muerto. Señaló que el Ejecutivo y las fuerzas políticas representadas en el Congreso deben llegar a ``una posición de justo medio, en la que puedan dar certidumbre de que la reforma se aprobará incluso con modificaciones a la propuesta original. Ese es el mensaje que esperamos recibir de los partidos políticos y del gobierno''.
Carlos Gómez y Gómez, quien desde que se presentó la iniciativa, en marzo, se ha reunido con diputados de todos los partidos representados en el Congreso, señaló que ahora será imposible ``despolitizar'' la discusión sobre el Fobaproa, tema que ``se ha convertido en el más polémico del actual gobierno''.
Sin embargo, sostuvo que la reticencia del Legislativo a discutir la iniciativa presidencial hasta tener más información sobre el saneamiento de la banca ``debe ser visto como un proceso normal en la modernización democrática en que se halla inmerso el país''.
Por ello, insistió, es necesario que las partes que se han radicalizado y el otro actor del debate, el Partido Acción Nacional, encuentren un punto medio para avanzar en la discusión.