Episcopado: si De la Fuente habla en serio, no se la va a acabar
José Antonio Román y Rubén Villapando, corresponsal Ť El país ya tiene suficientes problemas, muchos de ellos graves y sumamente complejos, como para sumar un debate sobre el aborto, pues éste es un tema que divide y enfrenta a los mexicanos, afirmó el presidente de la Comisión de Comunicación Social del Episcopado Mexicano, Onésimo Cepeda Silva.
``Quiero confiar en que el comentario del secretario de Salud respecto de debatir sobre el tema sea sólo un desliz, porque en caso de que tenga un trasfondo se estaría equivocando garrafalmente, además de que estaría comprando una boleto que no se lo va a acabar'', dijo el también obispo de la diócesis de Ecatepec.
Aclaró que en algunas otras cuestiones existen diversas opiniones y matices entre los obispos, pero particularmente en éste la posición es una, firme y clara: no al aborto, no a la despenalización, pues sería tanto como legalizar los asesinatos, con todas las agravantes, contra un ser indefenso. La Iglesia tiene entre su misión defender la vida, desde su concepción hasta la muerte.
El obispo Cepeda expresó también su confianza en que el presidente Zedillo será el primero que esté contra de despenalizar el aborto, debido a que él ha insistido mucho en la necesidad de que los mexicanos estén unidos para enfrentar los problemas que tiene el país, ``y este tema, sin duda alguna, enfrenta y divide''.
Calificó de ``absurda'' una propuesta como la planteada recientemente por el secretario Ramón de la Fuente en cuanto a abrir un debate en torno al aborto, como si el país y el mismo funcionario no tuvieran muchos otros problemas de salud pública que debieran atenderse con mayor prioridad.
En tanto, la diócesis de Ciudad Juárez, a través del vocero Heziquio Trevizo, informó que la Iglesia católica se opone terminantemente a discutir el tema del aborto para legalizarlo, como propuso el titular de la Ssa. Agregó que este tipo de política antinatal que pretenden imponer autoridades federales, se debe más a intentos del gobierno mexicano de resolver problemas económicos que a brindar solución a problemas de salud.
Por otro lado, en El Paso, Texas, existen al menos 3 clínicas en las que se practican abortos a cualquier mujer embarazada, sin restricciones, y más de 50 por ciento de los clientes son mexicanas menores de 18 años que son llevadas por sus mismos padres, quienes pagan unos 300 dólares.