La Jornada miércoles 22 de julio de 1998

Eduardo Galeano
Enseñanzas del Mundial

Gracias a la reciente Copa del Mundo, hemos podido aprender, o confirmar:

-Que las tarjetas MasterCard tonifican los músculos, y que la Coca-Cola y las hamburguesas McDonald's no pueden faltar en el menú de un buen atleta:

-Que en la final, Francia apabulló a Brasil, y que eso también significa; Adidas se impuso sobre Nike. El amor de Nike por el fútbol brasileño hizo que la empresa pagara cuatrocientos millones de dólares a su selección, y otra millonada a su estrella, Ronaldo. Denuncias bien fundadas revelan que Nike impuso la presencia de Ronaldo en el partido último; son numerosos los indicios de que así Ronaldo fue arrancado del hospital. Gravemente afectado por una convulsión, jugó pero no jugó.

-Que la selección triunfante fue un equipo de inmigrantes. Según las encuestas, la mitad de los franceses cree que hay que echar a los inmigrantes, pero todos los franceses celebraron el triunfo como si los negros y los árabes fueran hijos de Juana de Arco.

-Que el fútbol sigue teniendo, milagrosamente, capacidad de sorpresa. Por Croacia nadie daba dos vintenes, y a punta de coraje conquistó el tercer lugar.

-Que el fútbol sigue teniendo, milagrosamente, capacidad de belleza. Ví todos los partidos, y no me arrepiento. El fútbol de fin de siglo, calculador, defensivo, es amarrete en hermosura; pero que lo hubo, lo hubo.