La Jornada 22 de julio de 1998

De la Fuente ``no tiene resuelta la moral'': el cardenal Sandoval Iñiguez

De los corresponsales Ť Mientras que el sector eclesiástico insistió en su rechazo a debatir públicamente sobre la despenalización del aborto, activistas como Marta Lamas indicaron que la interrupción del embarazo no puede considerarse como un delito ya que, además de ser un problema de salud pública, ``los valores religiosos quedan rebasados por una realidad que se demuestra por el hecho de que 90 por ciento de quienes abortan se han declarado católicas''.

Por su parte, el cardenal Juan Sandoval Iñiguez criticó al secretario de Salud, Juan Ramón de la Fuente, de quien señaló que habla del aborto ``como si se tratara de cualquier asunto, lo que significa que estamos en manos de autoridades que se atreven a todo, sin importarles la vida humana''.

Más aún, agregó, el mencionado funcionario ``es una persona que seguramente no tiene ninguna moral porque el aborto es un crimen, el aborto es matar, y matar a un inocente no se vale por ninguna razón''. El prelado se mostraba molesto, pues momentos antes los padres de dos niños querían bautizarlos con ``nombres extranjeros''; finalmente, el cardenal los consagró como Juan y María.

Por su parte, el vocero de la arquidiócesis de San Luis Potosí, Darío Pedroza Martínez, aseguró que la Iglesia rechaza todo intento de consulta o debate en torno a la despenalización del aborto ``porque es un asunto que promueven gentes frustradas que carecen de sentimientos o capacidad afectiva''.

Consideró que solamente se puede tolerar el aborto cuando se trata de casos indirectos, como el ``aborto terapéutico, pero nunca como un método de planificación familiar''.

Entre tanto, al participar en el foro El aborto, problema de salud pública y justicia social, que se efectuó en Morelia, Michoacán, Marta Lamas, representante del Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), reiteró que de 800 mil a dos millones de mujeres en el país recurren anualmente a la ``industria del aborto'', la cual genera ingresos aproximados de tres mil millones de pesos a quienes los practican.

Refirió que las clínicas clandestinas dedicadas al aborto cobran desde mil 500 hasta 12 mil pesos por cada operación. A nivel internacional, explicó, se practican unos 150 mil abortos diarios, según datos de la Organización Mundial de la Salud.

Lamas abundó que en el país existen aproximadamente tres millones de parejas sin acceso a la planificación familiar, por lo que de las 910 mil concepciones que se estima ocurren diariamente, 50 por ciento no son planificadas y 25 por ciento de las mismas son embarazos no deseados ``que por lo general terminan en aborto''.

La dirigente feminista argumentó que en el país no hay demandas de los ciudadanos sobre abortos practicados, ``lo que indica que tampoco hay la exigencia generalizada porque se cumpla la ley a quienes lo practican, indicando que si así fuera, las cárceles no alcanzarían para albergar a las mujeres que anualmente se practican el aborto''.

En Hidalgo, la subdirectora de Servicios de Salud Pública, Ana María Tavares, informó que en ese estado mueren anualmente mil 500 mujeres, en promedio, por partos complicados o mal atendidos.

Precisó que esta cifra oficial ``no se acerca a la realidad porque hay un importante subregistro'', ya que en el medio rural las mujeres mueren ante la imposibilidad de trasladarse a una de las 800 unidades médicas en esas regiones u hospitales en las ciudades.

Mientras, la directora del Instituto de la Mujer en Ecatepec, Patricia Villalobos, y la presidenta del DIF-Texcoco, Maribel Aguilar, coincidieron en que la legalización del aborto debe ser condicionada, es decir, sólo en casos de violación y riesgo de salud para las mujeres.

(Raúl López, Cayetano Frías, Antonio González, Carlos Camacho, Víctor Hernández, René A. López y Alejandra Gudiño)


El presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales del Senado, Trinidad Lanz Cárdenas, sostuvo que el Congreso estaría dispuesto, si es necesario, a promover una consulta nacional sobre el aborto. Ante la gravedad del problema y la necesidad de no aplazar más una solución, consideró oportuno confrontar las posturas y estimó que si los grupos que plantean la legalización son mayoritarios, se tendría que legislar en consecuencia, ``aunque en lo personal pudiéramos no estar de acuerdo''.

Por su parte, el dirigente nacional del PAN, Felipe Calderón, dijo que en torno al aborto, la postura de su partido es invariable, pues el rechazo a su legalización forma parte de sus principios doctrinarios que están ratificados en la plataforma legislativa panista 1997-2000.

La propuesta de Acción Nacional, señaló Calderón Hinojosa, prevé incluso modificaciones constitucionales para garantizar protección jurídica a todo ser humano ``desde la concepción hasta su muerte''. La postura panista es explícita en señalar que ``el niño no nacido es el más diferente y el más débil de los miembros de una comunidad''.

Por ello, subraya la necesidad del respeto a la vida y crear las condiciones necesarias para que ``el hombre desde el seno materno pueda desarrollarse plenamente, empezando por conceder el derecho a vivir''. Calderón dijo que esta postura fue ratificada el pasado fin de semana por las juventudes panistas.

En tanto, para al responsable de la Comisión Episcopal de Pastoral Familiar y obispo de Matamoros, Francisco Javier Chavolla, el gobierno debiera abandonar definitivamente la intención de ver al aborto como un mecanismo de control natal, pues su legalización traería consecuencias inimaginables en el terreno ético a la sociedad mexicana.

Una decisión que hay que adoptar

El senador Lanz Cárdenas reconoció que en este tema aún hay posiciones totalmente contrarias, ``que van desde los grupos de fuerte raigambre católica que lo consideran un atentado a la vida, hasta quienes podríamos definir como radicales que defienden que esta es una decisión de la madre''.

De cualquier manera, es una decisión que ya se debe adoptar, porque los problemas no se pueden eludir y marginar lo que es una realidad.

``Nuestra obligación es legislar, independientemente de nuestros criterios personales, no en función de un grupo sino para la generalidad, y si la decisión de la mayoría de la población es que deba despenalizarse el aborto, debe legislarse así'', dijo el legislador.

Estimó que los datos dados a conocer por la Secretaría de Salud sobre el tema son alarmantes. ``No podemos olvidar que existen millones de abortos clandestinos y cantidad de muertes como consecuencia de quienes los practican con falta de higiene y técnicas''.

--¿El Congreso estaría dispuesto a convocar a foros para una consulta?

--Creo que sí es necesario. Uno es representante del mandato popular, entonces tendría que ser la voluntad de la mayoría la que lo determine y podría ser materia de una consulta. En cualquier caso, es un tema delicado y en el que siempre habrá pasión.

A su vez, el obispo de Matamoros, Francisco Javier Chavolla, señaló que en este momento en lugar de proponer un debate en torno del aborto y su legalización, las autoridades del sector salud debieran estar preocupadas en formular y aplicar programas realmente integrales de atención a la mujer, con una difusión extensa y masiva de los métodos de planificación familiar, pero sin violar los derechos de la pareja.

Chavolla precisó que la familia se ve agredida por muchos elementos, entre ellos los medios de comunicación, que han provocado su inestabilidad y desintegración creciente. Además de este frente, ahora se abren también posiciones gubernamentales que con sus estrategias antidemográficas y antinatalistas ponen en riesgo a la institución familiar, agregó.

El religioso dijo que una de las principales tareas que tiene ya la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) durante los próximos años, y que se encuentra contemplada en su Plan Pastoral vigente al año 2000, es promover y defender a la familia de las campañas de anticoncepción, esterilización y aborto provocado, y de las ``agresiones'' por parte de los medios de comunicación, que imponen una cultura que estimula el hedonismo y el consumismo, y destruye los genuinos valores familiares.

En tanto, el presidente de la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas (Confraternice), Arturo Farela Gutiérrez, se manifestó en contra de la despenalización del aborto por considerarlo ofensivo e inadmisible. Dijo que su penalización es una forma legal de reconocimiento del carácter sagrado de la vida humana, y sin duda impacta a la sociedad como testimonio de esa conciencia.

Por otro lado, la coordinadora del Programa de Salud Sexual y Reproductiva de la Universidad Autónoma Metropolitana, Nohemí Ehrenfedl, consideró conveniente la despenalización e inclusión del aborto en el Código de Salud. Por ello, en la próxima instalación de un módulo de orientación sexual, se informará a los estudiantes sobre los riesgos y conflictos que trae consigo un embarazo no deseado.

Aborto, mencionó la académica de la UAM, ``es un problema de salud sin discusión, sobre todo considerando que la morbilidad por esta práctica es altísima, pero es un tema importante para afrontar si consideramos, entre otras cosas, que uno de cada seis nacimientos es de una madre menor a los 20 años''. (Juan Manuel Venegas, Andrea Becerril, Alonso Urrutia y Alma Muñoz)