Julio Boltvinik
Más allá del Fobaproa

El gobierno federal enfrenta, en los dos temas más agudos de su agenda actual, Fobaproa y Chiapas, la perspectiva de consultas organizadas por la izquierda: la que llevará a cabo el PRD sobre el primer tema y la que realizará el EZLN sobre la Ley sobre Derechos y Cultura Indígenas que elaboró la Cocopa. Para la consulta del PRD quiero aportar algunos elementos analíticos. Para ello continuaré apoyándome, como lo hice la semana pasada, en las críticas al Consenso de Washington (CW) de J. E. Stiglitz (JES), alto funcionario del Banco Mundial (BM) y muy destacado economista.1

La crisis de la deuda interna o de la cartera vencida, origen del rescate bancario y de la enorme deuda pública no legalizada, no es un asunto ajeno a la estabilidad macroeconómica. Stiglitz señala el papel de los mercados financieros en las crisis económicas a través de mecanismos como el racionamiento del crédito y las quiebras de empresas y de bancos y cómo, a pesar de la introducción de los seguros de depósitos, las crisis bancarias, que desaceleran el crecimiento, se han vuelto más frecuentes en los últimos años.

Nuestro autor indica que más allá de la ``transparencia'' (buena información) un sistema financiero sólido requiere un buen sistema legal combinado con regulación y supervisión adecuadas. Los objetivos legítimos de la regulación son para JES: 1) mantenimiento de la seguridad y la solidez (regulación prudencial); 2) promover la competencia; 3) proteger a los consumidores, y 4) asegurar que los grupos subatendidos (minorías y comunidades pobres) tengan algún acceso al capital. Cambiar los sistemas financieros --desarrollo institucional, transformación de la cultura crediticia y reducción de las probabilidades de riesgos excesivos-- ha resultado mucho más difícil que las soluciones de corto plazo, como las recapitalizaciones del sistema bancario. Sin embargo, concluye JES, los arreglos temporales pueden menoscabar el impulso a la reforma y, puesto que los problemas fundamentales no son enfrentados, las crisis se volverán recurrentes. En México nos podemos preguntar, ¿de qué servirá la eventual legalización de la deuda del Fobaproa, si el sistema sigue acumulando cartera vencida, si los problemas fundamentales no han sido resueltos?

El CW, señala Stiglitz, se formó en un contexto de sistemas financieros altamente regulados. Muchas de las regulaciones estaban dirigidas a limitar la competencia y no los objetivos legítimos de la regulación. ``Pero muy frecuentemente --añade-- el dogma de la liberalización se volvió un fin en sí mismo y no un medio para lograr un mejor sistema financiero''. En realidad, dice JES, el asunto en cuestión no es tanto la liberalización o desregulación sino la construcción de un marco regulatorio que estimule la competencia, el comportamiento prudencial y cree los incentivos apropiados para los bancos. ``Dado que el gobierno no puede monitorear todas las transacciones, el sistema no funcionará a menos que los incentivos muevan a los bancos a usar la información eficientemente y actuar con prudencia''. El paquete financiero enviado por el gobierno federal al Congreso no aborda este rediseño del sistema financiero. ¿Qué impedirá los nuevos autopréstamos, el crédito a proyectos inviables o por compadrazgo?

Aparte de estos asuntos de carácter sectorial, a los que ahora se les llama microeconómicos, un problema macroeconómico fundamental es la relación entre los niveles de las tasas de interés y la solidez del sistema bancario. ``Estudios empíricos conducidos por economistas del FMI y del BM han confirmado, señala JES, que las alzas en las tasas de interés aumentan la probabilidad de crisis bancarias''. Las altas tasas de interés, sin embargo, son necesarias en un modelo como el neoliberal mexicano para atraer capitales del exterior y financiar el déficit comercial. Con altas tasas de interés el sistema bancario tiende a la inestabilidad porque las empresas y hogares terminan cayendo en la insolvencia, en la cartera vencida. No basta que los neobanqueros parecieran buenos muchachos. Tampoco bastará con la legalización del Fobaproa. Más allá del Fobaproa seguimos sin un diseño económico viable, en parte porque nuestros buenos muchachos del sector público quedaron atrapados en el CW que ahora el propio BM (o al menos parte de sus funcionarios) critican tan severamente.

Correo electrónico: jbolt-colmex.mx

1 Todas las citas de Stiglitz están tomadas de ``More instruments and Broader Goals: moving toward the Post-Washington Consensus'', UNU-WIDER, Helsinki, 1998. La publicación puede ser solicitada en [email protected]