Protestas pacíficas de vascos por el cierre de Egin; hay dos detenidos más
Afp, Dpa y Reuters, San Sebastián, 23 de julio Ť Miles de personas participaron hoy en manifestaciones pacíficas en varias ciudades del País Vasco en protesta por el cierre, la semana pasada, del diario vasco Egin y la detención de 10 miembros de la empresa periodística.
Mientras tanto, Juan Ramón Aranguren, ex vicepresidente de la empresa editorial, y la subdirectora del rotativo, Teresa Toda, fueron detenidos este jueves por la policía para ser interrogados.
El cierre de la casa editora y la radiodifusora de Egin, el pasado 15 de julio, se realizó a raíz de una orden judicial emitida por el juez Baltasar Garzón, debido a sospechas de que gente vinculada con el diario contribuía a financiar operaciones de ETA, y que el periódico servía como medio de comunicación entre dirigentes y comandos del grupo armado.
Las principales manifestaciones contra el cierre de Egin se desarrollaron en San Sebastián, Bilbao y Pamplona convocadas por sindicatos vascos que habían llamado a una huelga de dos horas, aunque, dijeron los sindicalistas, tuvo un acatamiento desigual y apenas notorio en todo el país
En San Sebastián, varios sindicalistas se encadenaron frente al tribunal provincial antes de tomar parte en la manifestación, y en Pamplona cinco personas fueron detenidas cuando intentaban colgar pancartas.
En uno de los actos, un vocero del sindicato vasco LAB, que convocó a las movilizaciones, denunció la ``restauración franquista'' que se lleva a cabo desde el gobierno del presidente conservador José María Aznar y llamó a oponerse a ``la nueva transición en el País Vasco''.
En tanto, fuentes judiciales informaron de la detención de Aranguren y Toda este jueves y agregaron que aunque la subdirectora fue puesta en libertad pocas horas después de su arresto, el ex vicepresidente de la empresa de Egin aún era sometido a interrogatorios.
Demandan esclarecer las filtraciones del caso Marey
Magistrados de la sala de lo penal del Tribunal Supremo español tildaron de ``vergonzosa'' la filtración a la prensa de la sentencia de 13 años de prisión para José Ba- rrionuevo, ex ministro socialista del Interior, y su ex segundo de abordo, Rafael Vera, publicada el miércoles por los diarios El País y El Mundo.
El fiscal en el caso, José María Luzón, declinó decir si eran o no ciertas esas versiones, pero consideró ``deplorable'' la filtración que, estimó, no puede atribuirse a una ``secretaria o mecanógrafa'', por lo que insinuó que la información provino de algún alto representante del tribunal.
Fuentes judiciales dijeron que el presidente de la sala en el juicio, José Jiménez Melgarejo, estaba molesto por la filtración.
El magistrado fue uno de los cuatro jueces del jurado, de un total de 11, que votaron contra una sentencia condenatoria para Barrionuevo y Vera.
El presidente de la Asociación Profesional de la Magistratura, Santiago Martínez Vares, dijo que la filtración fue ``una quiebra de lo que debe ser un elemental compañerismo de los miembros del tribunal'', al tiempo que la Asociación Jueces por la Democracia exigió al Consejo General del Poder Judicial esclarecer de dónde provinieron los informes publicados en El País y El Mundo.
Barrionuevo y Vera, junto con otros 10 coacusados, fueron juzgados por su presunta responsabilidad en la organización y financiamiento de los ilegales Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), que en la década de los 80 combatieron a ETA con tácticas de guerra sucia y asesinaron a 28 de sus miembros.
La acusaciones contra Barrionuevo y Vera son en torno a la primera acción que se atribuyeron los GAL con el secuestro, la década pasada, del empresario francés Segundo Marey, quien fue retenido por los grupos durante 10 días tras ser confundido con un líder etarra oculto en Francia.