Masiosare, domingo 26 de julio de 1998
Xalapa, Ver. Ha surgido un nuevo ``Señor de los Cielos'', dice, jocoso, el diputado Uriel Flores, coordinador de la campaña del perredista Arturo Hervis, a periodistas locales.
Es el jueves 23 y todos saben que se refiere al priísta Miguel Alemán Velasco, quien en los últimos 15 días recorrió, en dos helicópteros, los 70 municipios que le faltaban.
Los partidos de oposición acusan al priísta de emplear recursos públicos para sus traslados.
A Miguel Alemán se le resbalan las críticas. Los dos aparatos son una ``aportación'' del empresario porteño Marcelino Fernández -dueño del famoso café La Parroquia-, quien también hace de piloto.
Además de helicópteros, Alemán ha tenido cuanto ha querido para hacer campaña. Y ha gastado lo suficiente para salvar al PRI veracruzano, que hace apenas ocho meses estaba en la lona.
Desde la cuna
Primavera de 1966. Miguel Alemán Velasco ya ha viajado por todo el mundo y quiere incursionar en política.
El tabasqueño Carlos A. Madrazo, presidente del PRI, lo invita a ser uno de sus 17 secretarios auxiliares. También se integra al equipo otro joven prospecto: Manuel Bartlett Díaz.
Treinta años después Bartlett viaja a Veracruz para apoyar la campaña de Alemán. Y se les suma el hijo de su primer jefe político: el gobernador tabasqueño Roberto Madrazo Pintado. Tres ``políticos-políticos'' que se la jugarán en la batalla contra los tecnócratas.
Bartlett dejará de ser gobernador en seis meses. Alemán y Madrazo serán los notables del ``sindicato de gobernadores''. Y con ellos estará el nuevo integrante del ``sindicato'', Patricio Martínez.
La visita del chihuahuense que carga la medalla de haber derrotado al PAN coincidió con el aniversario luctuoso de Benito Juárez.
La fecha fue exaltada por Rafael Valverde, el oficial mayor del Registro Civil que más parejas ha casado en todo el mundo. Valverde recordó que Juárez dijo, en tiempos de la invasión francesa, que con las fuerzas del Paso del Norte -Chihuahua- y de Sotavento -Veracruz- tendría suficiente para defender a la República.
Alemán retomó la metáfora para validar que los cuatro -Madrazo, Martínez y él mismo- estarán juntos en la reconstrucción del PRI rumbo al 2000.
Novedades en campaña
En las ciudades veracruzanas hay más gallardetes y espectaculares de la oposición. Alemán destina las prerrogativas oficiales a pintar escuelas, hacer obras hidráulicas y arreglar caminos rurales.
La decisión surgió de un estudio de mercado que reveló que menos de 15% de los votantes atienden la publicidad callejera o los medios escritos. La campaña, como ya va siendo común, se da en los medios electrónicos.
``Más que hablar, hay que trabajar'', dice el lema que ancla la publicidad alemanista. Curiosamente, los promocionales en radio y televisión son similares -en formato y concepto- a los utilizados por Televisa cuando cambió la identidad de sus noticiarios. Aquí, aparecen veracruzanos criticando al PRI.
En otros anuncios, Alemán aparece en gira, con su esposa, en el malecón del puerto, en fábricas... ``Cuando votas por Miguel Alemán, también votas por ti, porque es el candidato que sí cree en tu palabra''.
Contigo o sin ti
Emmanuel, Mijares, Sasha, Garibaldi, Mestizzo, Verónica Castro y su hijo Christian tienen en común que son artistas exclusivos de Televisa y que han animado eventos patrocinados por el PRI en apoyo a la candidatura de Alemán, con buenos resultados.
En Poza Rica hubo 14 mil asistentes, 15 mil en Coatzacoalcos, y 8 mil en Orizaba.
Y sigue.
El 29 de julio, Alemán tendrá dos cierres de campaña, en Xalapa y el puerto de Veracruz: actuarán el Grupo Límite, Thalía, Lucero, Alejandro Fernández y, ¡arriba!, Juan Gabriel.
El patrón de los artistas, Emilio Azcárraga Jean, estuvo el pasado fin de semana en la gira por el puerto.
Con todo, Alemán dice que Televisa no le da votos: ``Me ayudan más las calles y las escuelas que llevan el nombre de mi padre, que toda la televisión''.
Las antenas y la buena suerte
Alemán es el único candidato con una comitiva permanente de periodistas. Una antena parabólica y diez líneas satelitales están al servicio de más de 60 reporteros locales.
La camioneta blindada donde viaja Alemán -Centauro, la identifican sus guardaespaldas-, cuenta también con comunicación satelital.
La tecnología es una pequeña ayuda para un candidato que se describe a sí mismo como alguien que siempre ha tenido muy buena suerte.
Tuvo la suerte, por ejemplo, de que Lauro Ortega lo designara secretario de Prensa y Propaganda del CEN del PRI.
Y en 1969 se salvó de morir en un avionazo porque el candidato a la Presidencia Luis Echeverría lo invitó a viajar con él. ``Ese no era mi día'', dice Alemán, quien también gusta de una frase de su padre: ``La política es una ciencia de conciencia, de constancia y circunstancia, y la última es más importante que las otras dos''.
La ``circunstancia'' quiso, por ejemplo, que el abuelo de Miguel Alemán fuera derrotado en su intento de ganar la diputación por Acayucan.
En 1992, la buena estrella no impidió que el entonces presidente Carlos Salinas se decidiera por su amigo Patricio Chirinos, pese a los amarres que Alemán ya había hecho con los grupos locales.
Un año antes, Alemán había aceptado la invitación de Salinas para ser candidato a senador: le dio al PRI más de un millón 200 mil votos.
Cuando Chirinos fue candidato y desplazó a los partidarios de Alemán resultó electo con apenas 835 mil votos.
En 1994, sin embargo, el PRI veracruzano aportó nuevamente una cuota millonaria de votos.
Al iniciar 1996, políticos desplazados por Chirinos -con Jorge Uscanga a la cabeza- comenzaron a reunirse en la ciudad de México, para ``auscultar a las verdaderas bases'' priístas sobre la designación del candidato.
El grupo creció, dicen aquí, auspiciado por Fernando Gutiérrez Barrios y Alemán, con el aval de Emilio Chuayffet... y sin que Chirinos fuera enterado.
Era tal la fuerza del grupo, que hubo una ``pasarela'' de precandidatos: Gustavo Carbajal, Luis Octavio Porte Petitt, Dionisio Pérez Jácome y Miguel Alemán.
Pero en Veracruz, el entonces poderoso secretario de Gobierno Miguel Angel Yunes interpretó que los movimientos eran sólo para favorecer al senador, ``apretó'' a los disidentes y saboteó las reuniones.
Fue tal la presión que Alemán se alejó de la política. Fue entonces cuando se retiró de sus tareas legislativas y regresó a Televisa.
Pese a todo, siguió con la mirada puesta en Veracruz.
La caída de Camarón
Domingo 19 en el municipio de Camarón de Tejeda, gobernado por el PAN. Trescientas personas se apretujan en una estrecha calle. En una de sus bocanas se han colocado un templete y una mampara. Alemán sube junto con una veintena de personas, entre reporteros y acompañantes.
Apenas habla el segundo orador, cuando el templete se hunde. Alemán sale sin un rasguño, pero su compañero de fórmula, Abel López, resulta con un pie fracturado.
Los siete guardaespaldas de Alemán no dejan que nadie lo ayude. Reparten empujones. El candidato aguanta, dice sentirse bien y tiene gas para un breve mensaje.
El candidato pide a su coordinador de campaña, Jorge Uscanga, que no trascienda el incidente. Al día siguiente, ningún medio local publica una palabra...
En el helicóptero, Mauro Loyo Varela -su médico de cabecera- lo somete a una revisión. El médico no ha faltado un solo día a la gira.
Esa presencia alimenta los rumores sobre el estado de salud de Alemán, presentes a lo largo de la campaña. Han trascendido sus viajes a Houston -se ha recuperado de dos infartos- y se especula por su notorio cansancio. Incluso, el PRD produjo un anuncio de campaña con alusiones al ``candidato anciano''.
La seguridad está a cargo del capitán Alejandro Montano, su jefe de ayudantes desde que residió en Los Pinos, quien coordina a más de 15 guardaespaldas -ex policías de caminos- que portan armas largas.
También están bajo su mando los cuatro paramédicos que viajan en una unidad de terapia intensiva que acompaña al candidato a todas partes.
Montano ha girado órdenes para que ninguno de los vuelos en helicóptero cubra un itinerario mayor de 30 minutos aeropuerto-base, por si su jefe requiriera atención.
Los últimos días de campaña han estado plagados de fallas logísticas, que han puesto a temblar al equipo del candidato.
El martes 21, en Ixhuatán de Madero, el helicóptero estuvo a punto de descender en un potrero. Un día antes, en Papantla, sólo había un helicóptero para trasladar a las comitivas de Alemán y Manuel Bartlett; allí mismo, el pool de prensa fue trasladado en la nave del gobernador poblano a Carrizal, dejando sin seguridad al mandatario; en Joachín, el sábado 18, el candidato descendió en un lugar distinto al programado y debió esperar transporte...
En otros actos, la seguridad de los asistentes se ha visto en riesgo. El domingo 19, en una comunidad aledaña al puerto, la larga espera y el calorón se traducen en 15 desmayados. La comitiva -en la que iban Emilio Azcárraga, la esposa y dos hijos de Alemán- fue retirada de inmediato.
La campaña de Bartlett
Lunes 20. En su jet privado, Alemán se traslada al aeropuerto Tajín de Poza Rica, para recibir al gobernador Manuel Bartlett en el Carrizal, un pequeño municipio serrano. El vuelo en helicóptero es de apenas siete minutos.
Hay 500 personas en la cancha deportiva de la escuela Benito Juárez, llegadas de comunidades distantes.
Alemán denuncia que ahí el PAN se ha dedicado a recoger credenciales de elector.
En el salón Los Nichos, del hotel Poza Rica Inn, Bartlett es puesto frente a la pregunta: ¿Rivalizará con Alemán por la candidatura presidencial? ``No debe haber ninguna rivalidad. Lo que puede y debe existir es una selección democrática, en la que todos debemos respetarnos, unos a otros''.
-¿Usted está seguro de ser candidato a la Presidencia?
-Estoy considerando que voy a ganar. Para eso voy: para ganar, no para perder -dice el poblano.
Azcárraga y el ``ejército alemanista''
Domingo 19. En la colonia Tamsa, Alemán es recibido por los obreros de esa empresa, afiliados a la CTM. Menos de 200 personas en el enorme auditorio.
Llegan Alemán con su esposa, Christian Magnani, sus hijos Miguel y Carla, además del presidente de Televisa, Emilio Azcárraga Jean.
Ante los tuberos, Alemán lee un discurso donde propone crear un Investment Board.
La comitiva va luego al Teatro Clavijero, a una reunión con campesinos y precaristas.
Mientras Alemán habla de impulsar el desarrollo regional y de promover la participación de la mujer, su invitado especial dormita en el palco principal.
De allí, al Club de Leones, a una reunión con la estructura territorial o ``el ejército alemanista'', como prefiere el líder del PRI estatal, Fidel Herrera. Después, la reunión más grande de la campaña, con 5 mil mujeres en la Expover. Y un acto con campesinos cenecistas que le prometen 600 mil votos.
Las sombras
En sus actos, Alemán elude hablar de sus contrincantes. Pero los fantasmas de Luis Pazos e Ignacio Morales Lechuga lo persiguen.
Los candidatos del PAN y de la coalición PT-PVEM han denunciado los gastos de campaña del priísta que -según sus cuentas- rebasan los 70 millones de pesos sólo en publicidad, y podrían llegar a 400 millones, 12 veces más de lo permitido por la legislación electoral.
En particular, Morales Lechuga lo ha increpado por las cuentas pendientes que tiene con la justicia. Fue él quien acusó a Alemán de haber presentado un registro de nacimiento falso, dio a conocer la demanda de Tv Globo en contra de Alemán y además filtró la información que lo vinculó con el capo colombiano Pablo Escobar Gaviria.
``Si eso es lo que dice que ocurrió y no le consta, ¿qué clase de candidato es?'', se pregunta Alemán, quien no le concede ninguna autoridad moral al ex procurador salinista y asegura que nada puede comprobar.
Y revira: ``Creó un frente de membrete, porque se le hicieron chicos el PVEM y el PT. Y le ha costado mucho dinero, que sería interesante saber de dónde proviene''.
En realidad, es un misterio por qué Ignacio Morales Lechuga incomoda tanto a Alemán, ya que las encuestas del PRI apenas le conceden al ex procurador 3.5% de las preferencias electorales.
``Quien tiene problemas de acusaciones es él (Morales Lechuga), sólo que las quiere derramar en los demás. Los veracruzanos nos conocen y yo no tengo cola que me pisen, afortunadamente soy empresario televisivo, es el adjetivo calificativo más fuerte que me han aplicado'', dice Alemán.
A Luis Pazos tampoco le concede calidad moral. Dice que el panista invirtió 20 millones de pesos en propaganda -manufacturada en Estados Unidos y en la ciudad de México- y que la debilidad de su candidatura tiene muy nerviosa a la dirigencia nacional panista, ``porque en los lugares que ellos dominaron ahora tienen problemas''.
Sostiene que no poseen ninguna posibilidad de ganar, porque ``no quedarían bien ni en un gabinete''.
De los cuatro candidatos que compiten, sólo Arturo Hervis no viene de una familia de alcurnia. Ninguno de los otros tres dio a conocer su declaración patrimonial.
Alemán consideró que no era necesario aclarar el origen de su patrimonio. ``Heredé fortuna de mi padre, he trabajado y sigo haciéndolo''.
Un programa cada hora
En un respiro de su campaña, Miguel Alemán habla de las acusaciones en su contra y dice que sí se están desviando recursos de los municipios ``en las grandes ciudades que son panistas''.
-También le acusan de utilizar a Televisa...
-Para nada. La puedo utilizar, podría pasar cada hora un programa especial o comerciales, podría hacer muchas cosas por radio, pero no hago más que tratar de trabajar noche y día, conociendo personalmente a la gente.
Cuando se le pregunta si los cambios en la metodología de las campañas priístas que ha introducido se deben extender, Alemán responde: ``Por supuesto''.
Pero no acepta que deba ser el modelo para el 2000.
``Mi proyecto es Veracruz. Lo único que voy a hacer es un estado fuerte, política, social y económicamente. Si esto me apoya para apoyar a mi partido en el 2000, estaremos listos para cualquier cosa''.
-¿El sindicato de gobernadores?
-Son suspicacias, nada más.
-Pero Manuel Bartlett ha hablado, casi frente a usted, de que deben estar unidos.
-Sí, pero eso no nos hace un sindicato. Nos da fuerza. La unión hace la fuerza.
-Ganar Veracruz le dará seguridad al PRI antes del 2000...
-Nos da fuerza para prepararnos y entender que hay que trabajar todos los días de aquí al 2000. Si queremos volver a darle fuerza al PRI tenemos que trabajar todos los días para contar con el ingrediente social.
-¿Sus tareas políticas?
-Hacer fuerte al PRI en el 2000 y a Veracruz en el 2004. Después, ya buscaré otro camino, habré cerrado otro círculo de los que me ha tocado vivir como profesional. Y punto.
En noviembre de 1997, hubo elecciones para renovar los 210 ayuntamientos veracruzanos. Un desastre para el PRI.
Un desastre con ``culpable'': los grupos priístas se unieron para cortar la cabeza de Miguel Angel Yunes, quien como presidente estatal del PRI buscaba construir una plataforma para lanzarse por la gubernatura.
Los resultados lo sacaron de la jugada.
Las nueve principales ciudades quedaron en manos de la oposición: 39 ayuntamientos -entre ellos Veracruz y Boca del Río- fueron para el PAN, 59 para el PRD -que se quedó con Coatzacoalcos, Cosoleacaque, la capital Xalapa y Papantla-, seis para el PT, dos para el PVEM y uno para el PPS. En suma, 103 de los 210 alcaldes son de oposición.
En la última década, los veracruzanos han acudido diez veces a las urnas. En ese lapso, pasaron de ser ``absolutamente priístas'' a confiar cada vez más en la oposición.
En Veracruz, las campañas arrancaron formalmente en mayo. Pero con sólo dos candidatos: Alemán y el panista Luis Pazos. Los problemas derivados del veto perredista a Ignacio Morales Lechuga hicieron que ni el PRD ni el PT lanzaran sus candidaturas.
Alemán rápidamente rebasó a Pazos, conocido sólo en la región del puerto y Boca del Río, donde su familia tiene negocios.
Desde entonces, el priísta canceló la posibilidad de un debate con sus adversarios, aunque antes había propuesto que el encuentro ocurriera la primera semana de mayo. Por esas fechas, dijo, ``la población puede conocer los proyectos de los candidatos''.
Luego, condicionó la realización del debate a que el PRD diera una explicación sobre el caso de Morales Lechuga.
El ex procurador general de la República dijo que Alemán y Cuauhtémoc Cárdenas habían suscrito un pacto político para evitar que él fuera gobernador.
Pazos, Morales Lechuga y Arturo Hervis, candidato perredista, sostuvieron encuentros por separado en estaciones de radio de diversas regiones de la entidad. Pero se quedaron con las ganas de enfrentar a Alemán, cuyo defecto principal es ser mal orador.
En cuanto se anunció que sería candidato, Miguel Alemán convocó a los priístas veracruzanos a construir La Ola Verde, a semejanza del grupo que dio renombre a la entidad hace más de tres décadas.
Todos caben. Gutierrezbarristas, carbajalistas y dantistas por igual. Todos con tal de sanar las heridas dejadas por el chirinismo.
Por eso, en el equipo de Alemán figuran políticos con sellos distintos. Con funciones importantes están:
Amadeo Flores Espinosa, cacique ganadero de Cotaxtla, ex secretario general de Gobierno con Agustín Acosta Lagunes y presidente del PRI local con Chirinos; el diputado Gonzalo Morgado Huesca, heredero del grupo político del ex gobernador Rafael Hernández Ochoa; el ex rector Roberto Bravo Garzón y Américo Flores, ex diputado, ex director de la Policía Judicial y ex delegado de la PGR en Sonora.
Pero las dos figuras principales son Fidel Herrera Beltrán, presidente del PRI, y Jorge Uscanga Escobar, coordinador de la campaña.
Herrera Beltrán ha sido tres veces diputado federal. Aquí, es ubicado como el ``delegado'' del Grupo Atlacomulco, donde también se considera a Alemán.
Uscanga Escobar es el político veracruzano más cercano a Fernando Gutiérrez Barrios. Con él fue procurador de Justicia y ha sido también diputado federal y presidente del PRI local. Además, trabajó con los secretarios Esteban Moctezuma, Emilio Chuayffet y Francisco Labastida en el análisis de la información política.
Herrera y Uscanga siempre han rivalizado. Se cree que si no se les hubiera atravesado Alemán, uno de los dos sería candidato.
Desde que empezó la campaña, ambos iniciaron una sórdida lucha por los favores de Alemán.
Herrera, junto con Morgado y Amadeo, se opone a Uscanga, quien opera con el apoyo de los colaboradores más cercanos del candidato -Jorge Reyes Peralta y Alejandro Montano, su jefe de ayudantes- y ha montado un PRI ``paralelo''.
Las pugnas han incidido en el diseño de la campaña.
Inicialmente, Herrera propuso a Alemán cubrir sólo 140 de los 210 municipios, que concentran 70% de los votantes. Esa tarea la cumplió en 75 días.
Uscanga convenció al candidato de ir al resto de los municipios.
Uscanga y Herrera parecen disputarse la secretaría general de Gobierno.
``La oposición sembró la idea de la división en el equipo de campaña, no hay nada más falso'', ataja Herrera, a quien se critica por su ``desarraigo''.
Herrera concede que Alemán integró varios equipos y que el suyo ``apenas se asoma a la política''.
``No vine a buscar chamba. Creo en un proyecto. Es la hora del rearmado del PRI''.
Sobre las luchas internas, Miguel Alemán ha dicho que el PRI en Veracruz es un frente muy amplio, ``en donde no hay ismos. Todo el que sea extrema derecha o extrema izquierda no cabe en el PRI, pero todos los demás sí''.