La Jornada 26 de julio de 1998

Arrasa el río San Borja 26 casas en Cuajimalpa; perece una niña

Humberto Ortiz Ť Una tromba provocó el desbordamiento del río San Borja, cuyo caudal arrasó con 26 casas del pueblo de San Mateo Tlaltenango, Cuajimalpa, arrastrando a su paso con personas y vehículos que se enciontraban en la avenida San Juan del Río. Provocó la muerte de la niña Jéssica Jiménez, de 4 años de edad y, al parecer, la madre de la pequeña y dos hermanas se encuentran desaparecidas, según testimonios del señor Pablo Jiménez, jefe de la familia afectada.

Aproximadamente un centenar de elementos del Ejército Mexicano, personal de Protección Civil y trabajadores de la delegación Cuajilampa, apoyados por voluntarios del lugar, realizaron labores de rescate hasta las primera horas de hoy para remover escombros que la corriente sembró en la calle principal de este poblado.

Luis Wintergerst, director general de Protección Civil capitalino, dirigió las labores de auxilio y explicó que el sinistro ocurrió por la fuerte lluvia que saturó las represas que se alimentan de la presa Las Monjas, del río San Borja, por lo que se desbordó el caudal hasta llegar a las calles y subir a un nivel de hasta un metro.

Testimonios de los lugareños señalan que la corriente del río se llevó unos diez automóviles.

La pequeña Jéssica, junto con su madre y dos de sus hermanos, fue tragada por toneladas de lodo que sepultaron la calle San Juan del Río. Todavía durante las primeras horas de hoy el personal de rescate buscaba afanosamente a los dos menores y la mujer desaparecidos. Wintergest calculó que aproximadamente a las 4 horas estaría totalmente controlada la situación.

Las familias afectadas, que suman aproximadamente cien personas, serán alojadas temporalmente en las iglesias de la zona, mientras son revisadas sus casas y determinar, entonces, si pueden regresar a habitarlas.

Uno de los habitantes de este poblado relató que todo inició aproximadamente a las 19:00 horas, cuando la tromba estuvo en su punto más crítico. ``Nunca pensamos que la represa se vaciara. Yo vivo aquí desde pequeño y nunca había pasado algo así'', dijo Juan Carlos, de 40 años, y trabajador que observó cómo subía paulatinamente la vertiente que cayó sobre la avenida San Juan del Río, y que se llevó a su paso, explicó, automóviles y personas que transitaban por la arteria.

Pudieron ponerse a salvo contaron que nada pudieron hacer por salvar a la pequeña y lamentaron la desaparición de la señora y sus dos hijos.

Las autoridades de Protección Civil proporcionaron durante la noche algunos albergues a los afectados por el meteoro. Uno de ellos --el Deportivo Morelos--, con capacidad para cien personas, fue ocupado en su totalidad y de inmediato se empezaron a repartir medicamentos y agua potable a los damnificados.

Añadieron que aunque la zona no es considerada como de alto riesgo, durante los últimos años en las inmediaciones de la presa se construyeron viviendas precarias que sucumbieron ante el fenómeno.

Derrumbe en un cerro de los Dinamos

En el segundo Dinamo se desgajó un cerro sobre un criadero de truchas, sin que se reportara hacia la media noche ninguna desgracia personal, pero elementos del Ejército, según los habitantes, continuaban las labores de búsqueda.