GALERIA Ť Raúl Enríquez Habib

Resonancia magnética nuclear y plantas medicinales

¿Cómo saber si una sustancia es sal o azúcar? La respuesta puede parecer simple, pero no todas las sustancias son fáciles de distinguir. Para ello se estudia su estructura mediante la resonancia magnética nuclear, mecanismo por el cual se analizan y conocen las moléculas que conforman la vida.

Este es el campo de trabajo de Raúl Enríquez Habib (Ixtepec, Oaxaca, 1946), doctor en ciencias de la UNAM, quien estudia dos vertientes importantes de la resonancia magnética nuclear: los aspectos teórico-metodológicos y sus aplicaciones prácticas.

``Las sustancias químicas tienen estructuras diferentes. Para conocer esa diferencia es necesario aplicar técnicas espectroscópicas, mediante las cuales se produce una interacción de energía con materia que permite hacer elucubraciones sobre cuál es su estructura. La resonancia magnética nuclear se basa en una propiedad que existe en los núcleos atómicos por la cual éstos, frente a un campo magnético de laboratorio, presentan un comportamiento singular, exclusivo de cada estructura molecular.''

El campo de aplicación que actualmente investiga el doctor Enríquez se centra en el estudio de estructuras obtenidas por la transformación sintética de una sustancia llamada perezona, que se considera la primera aislada de una planta medicinal en América (1852), la cual tiene efectos citotóxicos aprovechables terapéuticamente.

Esto ha sido posible mediante el trabajo de un grupo interdisciplinario de investigadores, coordinado por el doctor Enríquez. ``Hemos encontrado efectos terapéuticos que probablemente son los más sorprendentes de los que he tenido conocimiento desde que trabajo en el campo de las plantas medicinales. Estas sustancias, que han sido evaluadas en el Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos, tienen un efecto tóxico para las células de ciertos tipos de cáncer, pero no tienen el mismo efecto en células sanas del cuerpo''.

Poco a poco, plantea, ``estos productos de trabajo y aplicación científica, conforme van teniendo posibilidades de éxito, son materia de protección intelectual, y es ahí donde hay un enorme campo en el cual hay que trabajar para que los centros de investigación tengan una forma de allegarse los recursos que necesitan''.

Y como para muestra basta un botón, el doctor Raúl Enríquez, galardonado por la Sociedad de Química con el Premio Nacional en esta materia, ya ha obtenido una primera patente con el uso de plantas medicinales para el control de la fertilidad.

``He investigado sobre la estructura de las sustancias químicas presentes en plantas medicinales de México, buscando aquellas que son responsables de tener una actividad biológica terapéutica y por lo cual la población las ha utilizado durante años y las comunidades científicas las han ignorado.

``Dentro del trabajo teórico, investigo formas o metodologías novedosas que puedan ser útiles en el estudio de nuevas sustancias. El campo teórico es el que fortalece y alimenta la ruta de las aplicaciones.''

Para el doctor Enríquez, el conocimiento sobre la historia y la evolución tiene aspectos que se relacionan con la química desde tiempos muy antiguos. ``Lo seductor es el hecho de conjuntar una visión de frontera dentro de la resonancia magnética nuclear, para explicar y entender el uso y las prácticas médicas a través de las estructuras moleculares que probablemente pasarían desapercibidas si no aplicáramos los recursos actuales de la investigación científica''.

México, concluye, ``ha crecido en el campo de la resonancia; cada vez se cuenta con un mayor número de instrumentos y mejores equipos. Sin embargo, la forma en que las comunidades científicas han aprovechado todos los elementos que puede aportar la resonancia magnética nuclear es muy pobre''. (Mirna Servín) (Fotos: J. Gadalupe Perez).

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