Para aprender a conocer las constelaciones y disfrutar de la
observación de los diversos objetos celestes no es necesario comprar
un costoso telescopio; saber usar, con fines astronómicos, unos
binoculares es un buen comienzo.PARA LEER
Astronomía con binoculares
Para aprender a conocer las constelaciones y disfrutar de la
observación de los diversos objetos celestes no es necesario comprar
un costoso telescopio; saber usar, con fines astronómicos, unos
binoculares es un buen comienzo.
Asimismo, cada vez se multiplican en nuestro país los grupos de astrónomos aficionados que requieren una guía práctica que les ayude a realizar sus observaciones.
La buena noticia es que ya no tendrán que consultar revistas en inglés, pues editorial Planeta acaba de poner en circulación la Guía para viajeros del cielo, en la que el colombiano Germán Puerta Restrepo ofrece un panorama amplio de lo que se puede observar, además de aportar criterios para seleccionar y utilizar los binoculares; instrucciones para la adecuada observación del cielo; catálogos de estrellas, nebulosas, cúmulos y galaxias observables a simple vista y con binoculares; guías para observar el Sol, la Luna, los planetas, asteroides, meteoritos y cometas; historias y leyendas de los planetas, las estrellas y las constelaciones; 30 mapas del cielo con la ubicación de los objetos más interesantes para la observación; así como fotografías, ilustraciones y más de una treintena de grabados antiguos.
A continuación se reproduce una muestra de lo que podemos encontrar en la guía de Puerta Restrepo: ``La Luna es el único cuerpo celeste en el cual podemos observar detalles a simple vista, no sólo por su relativa vecindad sino porque carece por completo de atmósfera. El rasgo más obvio en su cara son las marcas oscuras especialmente notorias en su hemisferio sur (...) no hay que tener demasiada imaginación para observar las marcas y figurar un conejo, con todo y orejas''.
Más adelante, este astrónomo aficionado afirma que la observación de la Luna con binoculares es fascinante, especialmente en sus fases creciente o menguante, cuando los rayos inclinados del sol realzan las sombras de su intrigante geografía, y aconseja que esta ``navegación'' debe efectuarse con un mapa lunar para la correcta ubicación de su geografía y con los binoculares montados en un trípode para facilitar la observación.
Si después de esta primera etapa de observación se insiste en comprar un telescopio, Puerta Restrepo presenta un cuestionario con 10 preguntas, cuya respuesta acertada indicará que la persona está lista para explorar el cielo con un telescopio.