La Jornada 29 de julio de 1998

Es urgente indagar acciones paramilitares en Chiapas, dice la oposición

Andrea Becerril, Juan Manuel Venegas, Enrique Méndez y Angeles Cruz Ť La actuación de grupos paramilitares en Chiapas, confirmada por el Pentágono estadunidense, es un asunto que por su gravedad debe ser atendido inmediatamente por el gobierno federal y estatal. La retención de dos oficiales militares de la embajada de Estados Unidos en manos de miembros de esos grupos, es una muestra de la agudización de este problema, coincidieron representantes de los partidos de oposición.

Asimismo, expresaron su preocupación por ``el interés intervencionista'' que las fuerzas armadas estadunidenses muestran en el conflicto de esa entidad. Estados Unidos debe ser ``más respetuoso'' y ceñirse a lo que marcan las agendas bilaterales, demandó el perredista Porfirio Muñoz Ledo.

El gobierno mexicano debe exigir ``con toda firmeza diplomática'' una explicación de las tareas que venían realizando en Chiapas los oficiales norteamericanos retenidos por paramilitares, pues ``debemos evitar toda pretensión injerencista'' del país del norte, expuso por su parte el vocero oficial del CEN del PAN, Javier Corral Jurado.

La relación bilateral, en peligro

Muñoz Ledo, coordinador de la bancada perredista en la Cámara de Diputados, advirtió que cuanto más se prolongue una solución al conflicto, crecerán los problemas de la relación bilateral México-Estados Unidos, por lo que consideró necesario que el gobierno mexicano acuda a los tribunales internacionales para dirimir el caso de la presencia de enviados de la Casa Blanca en el estado de Chiapas.

La presencia de grupos paramilitares que operan en territorio chiapaneco ``ha sido una denuncia permanente'' que hemos hecho en México y que el gobierno se ha negado atender, subrayó por su parte el vocero panista, quien exigió a nombre de su partido que las secretarías de Relaciones Exteriores y de la Defensa Nacional ``expliquen'' el trabajo que venían desarrollando en Chiapas los militares estadunidenses.

Ahora --abundó Corral-- además del problema por la presencia de los grupos paramilitares que obstaculizan las condiciones para el diálogo, ``enfrentamos el riesgo de que Estados Unidos pretenda diseñar una estrategia militar en Chiapas. El gobierno mexicano debería en todo caso actuar con congruencia y exigir claridad, prudencia y, por supuesto, la no intervención de los estadunidenses. Aun cuando se trate de personal acreditado en la embajada, México debe exigir que se aclare el motivo de su presencia'' en ese estado.

En tanto, el diputado del PRD, Gilberto López y Rivas, indicó que el incidente protagonizado por los oficiales militares de Estados Unidos en el municipio de El Bosque, ``demuestra que hemos tenido razón al denunciar la existencia de grupos paramilitares protegidos por el gobierno de Chiapas y la intervención de las fuerzas armadas de Estados Unidos en tareas de contrainsurgencia''.

Deploró que la Comisión Permanente del Congreso de la Unión haya congelado la injerencia estadunidense en la guerra de contrainsurgencia en territorio chiapaneco y apuntó que con su pasividad, el propio gobierno mexicano propicia la intervención de Estados Unidos en esa entidad.

En la capital de Aguascalientes, a donde acudió al cierre de campaña del candidato del Partido de la Revolución Democrática a la gubernatura del estado, el diputado Porfirio Muñoz Ledo consideró que en tanto el gobierno de México se tarde más en resolver el conflicto en Chiapas, el país sufrirá actitudes cada vez más injerencistas del gobierno de Estados Unidos.

En ese sentido, sugirió que el Congreso de la Unión fije los límites de competencia del Congreso norteamericano en asuntos que competen exclusivamente a los mexicanos.

``En arca abierta el justo peca y el injusto peca más, y la tendencia de congresos de otros países a ocuparse sobre el tema de Chiapas va a acusarse, aunque no nos guste'', expuso.

Afirmó que Estados Unidos debe ser ``más respetuoso'' y ceñirse a lo que exclusivamente señalen las agendas bilaterales, porque una cosa es que conozcan sobre las graves violaciones a los derechos humanos en el estado de Chiapas y otra que sus agencias u oficiales militares se mezclen en el conflicto que se originó en 1994 en esa entidad.

No hay paramilitares: PRI

A su vez, legisladores del PRI evadieron tratar el tema y restaron importancia al asunto. El senador priísta y ex canciller, Fernando Solana Morales, comentó que no se trata de un problema grave y que en todo caso fue ``una impertinencia'', dada la grave situación de Chiapas. Pero no pasa nada, porque ``los agregados militares se pueden mover con toda claridad'', indicó.

Por su parte, el presidente de la Comisión de Defensa del Senado, general Alvaro Vallarta, rechazó que quienes retuvieron a los dos oficiales estadunidenses sean paramilitares. En la entidad, insistió, ``lo que hay son grupos armados que se han armado para protegerse''. En el exterior ``siempre dicen que hay grupos paramilitares, pero yo no acepto esa declaración'', agregó el militar.