Presionan congresistas para que venga Mary Robinson
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 29 de julio Ť Influyentes senadores estadunidenses afirmaron que, a pesar de las protestas del gobierno mexicano, continúan preparando el borrador de un proyecto legislativo a favor de una reducción de la presencia militar mexicana en Chiapas, y condicionaron la promoción de esta iniciativa a que México emita una invitación formal a la alta comisionada de Derechos Humanos de Naciones Unidas a viajar a ese estado en los próximos meses.
Mientras tanto, un subcomité de la Cámara de Representantes realizó este miércoles una audiencia en la que académicos y expertos en derechos humanos ofrecieron testimonios sobre la situación en Chiapas, y por lo menos otro legislador preparaba una resolución separada para expresar la preocupación del Congreso por las ``violaciones de los derechos humanos'' en México.
Sin embargo, la atención detrás del escenario en el Congreso se ha enfocado en la resolución de los senadores Patrick Leahy y Christopher Dodd, que expresa la preocupación de la legislatura por los derechos humanos en Chiapas, y pide a la secretaria de Estado, Madeleine Albright, asegurarse que la asistencia militar a México no contribuye a violaciones de tales derechos.
Un borrador de la medida --obtenido por La Jornada-- insta al gobierno mexicano a ``promover de forma vigorosa las negociaciones'' y a ``reducir su presencia militar ahí (en Chiapas)'', para distensar la situación. Hace un par de días, la Secretaría de Relaciones Exteriores expresó su desagrado hacia esta resolución, y funcionarios de la embajada de México se han reunido con asesores de Leahy y Dodd para hablar sobre la medida.
El liderazgo del Senado decidió no permitir debate del proyecto legislativo de asistencia al exterior, dentro del cual se intentaba integrar la resolución de Leahy y Dodd. A raíz de esto, dijo un vocero de Leahy, la iniciativa para Chiapas no sería presentada al Senado sino hasta septiembre, cuando ``podríamos ofrecer la resolución como una enmienda al proyecto de operaciones internacionales o como un proyecto legislativo independiente'', señaló el vocero.
Tim Reiser, asesor en política exterior de Leahy, descalificó versiones según las cuales se estaban haciendo modificaciones importantes a la medida, o que se decidió no presentarla. ``La versión final de esa resolución está por terminarse'', dijo. Añadió que hasta el momento el único cambio es agregar una sección que insta al EZLN a participar en las negociaciones. ``Obviamente, para que sean exitosas, ambas partes necesitan participar'', apuntó Reiser.
Se habría invitado a Robinson a México
Varias fuentes cercanas a los movimientos de los senadores Leahy y Dodd informaron que la iniciativa podría ser retirada o modificada sustancialmente si hay indicios de progreso de una negociación entre el EZLN y el gobierno, y si la alta comisionada para Derechos Humanos de la ONU, Mary Robinson, es invitada a México. Fuentes diplomáticas mexicanas en Washington dijeron a varios asesores legislativos esta semana, que el gobierno mexicano ya habría extendido una invitación a la funcionaria.
``Lo que decidamos hacer dependerá en parte de lo que ocurra de ahora a septiembre'', dijo Reiser. Abundó: ``Entendemos que el gobierno mexicano ha invitado a la alta comisionada a viajar a ese país. Damos la bienvenida a esto y seguramente lo que ocurra como resultado de esa visita será importante, en tanto a la acción que decidamos tomar''.
En una audiencia realizada hoy sobre Chiapas en la Cámara de Representantes, el presidente del subcomité sobre el Hemisferio Occidental del Comité de Relaciones Internacionales, Elton Gallegly, señaló que muchos en el Congreso sienten que no cuentan con suficiente información para unirse a las condenas y críticas al gobierno mexicano. ``Aún debemos evaluar la situación. Tenemos que caminar sobre una línea muy delicada. Es inapropiado que nosotros impongamos demandas reales o de facto a otro gobierno'', dijo.
Por separado, un asesor legislativo republicano en la cámara baja agregó que mientras Gallegly y otros reconocen que las expulsiones de ciudadanos estadunidenses de Chiapas inevitablemente crean presiones sobre legisladores para que defiendan los intereses de sus electores, algunos se preguntan qué estaban haciendo los llamados observadores internacionales en esa región de México.
Sin embargo, varios legisladores siguen buscando cómo expresar su preocupación por la situación en Chiapas, y se esperan más iniciativas y más audiencias sobre el asunto, cuando el Congreso regrese a trabajar tras su receso de agosto. Por lo menos, otra legisladora con bastante influencia, y quien pidió no ser identificada, dijo que estaba considerando presentar una iniciativa parecida a la de Leahy y Dodd.