Ante la ``preocupación'' de la SRE, ofreció hacer ``consultas informales''
David Aponte Ť La embajada de Estados Unidos replicó ayer a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE): como diplomáticos, los elementos adscritos a la agregaduría militar tienen libertad de viajar a cualquier parte del territorio mexicano ``sin dar previo aviso''.
Como hemos trasmitido a la cancillería, no existe ninguna obligación de la representación diplomática estadunidense de informar a las autoridades mexicanas sobre los movimientos de los miembros de la misión diplomática en el territorio nacional, incluido el estado de Chiapas, argumentó.
La embajada de Washington toma en cuenta la preocupación del gobierno mexicano por la seguridad del personal estadunidense, pero el estatus diplomático ofrece la posibilidad de libre tránsito, indicó.
``En todo caso, estamos dispuestos a consultar de manera informal (al gobierno de México) para garantizar viajes seguros'', expuso en una declaración a la prensa.
Prácticamente la legación de Washington desmintió la versión de la cancillería mexicana en el sentido de que el encargado de la embajada, Charles H. Brayshaw, asumió el compromiso ``para detallar el itinerario y las actividades realizadas en Chiapas por el personal de la representación estadunidense''.
Como resultado del incidente registrado el domingo 26 de julio en la comunidad Los Plátanos, municipio El Bosque, Chiapas, donde fueron retenidos el agregado militar adjunto, mayor Thomas Gillen, y la sargento de primera clase, Elizabeth Krug, por supuestos ``grupos paramilitares afiliados al PRI'', la oficina encargada de la política exterior del país ``citó'' al ad interim de la embajada de Estados Unidos para conocer detalles del incidente.
En la reunión con el subsecretario Carlos A. de Icaza -encargado del despacho en ausencia de la canciller Rosario Green-, ``la SRE expresó las preocupaciones del gobierno de México en relación con los riesgos y consecuencias que pueden conllevar visitar ciertas poblaciones del estado de Chiapas para obtener información, así como la importancia de que el gobierno de México cuente con el aviso oportuno y apropiado para facilitar la misión y velar por la seguridad, de acuerdo con la Convención de Viena en materia de relaciones diplomáticas'', según el comunicado de prensa B-288.
La versión de la dependencia mexicana ocasionó molestia entre el personal de la sede diplomática estadunidense, fundamentalmente por el supuesto compromiso asumido por Brayshaw.
En respuesta a una consulta formulada por diversos medios de comunicación nacionales, la embajada de Washington emitió la siguiente declaración:
``Apreciamos la preocupación del gobierno de México por la seguridad y bienestar de nuestro personal. Sin embargo, como ya lo hemos explicado a los representantes de la SRE, como diplomáticos tenemos libertad de viajar a cualquier parte de México sin dar previo aviso.
``De igual forma, los diplomáticos mexicanos son libres de viajar a cualquier parte de Estados Unidos, sin notificarlo al Departamento de Estado. Estos derechos están claramente delineados en el artículo 26 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas.
``Reconociendo nuestra mutua preocupación por la seguridad de nuestro personal en México, estamos dispuestos a consultar de manera informal (a las autoridades mexicanas) para garantizar viajes seguros.''
El artículo de la Convención de abril de 1961 aludido por la embajada de Estados Unidos señala que ``sin perjuicio de sus leyes y reglamentos referentes a zonas de acceso prohibido o reglamentado por razones de seguridad nacional, el Estado receptor garantizará a todos los miembros de la misión (diplomática) la libertad de circulación y de tránsito por su territorio''.
El protocolo indica que el Estado receptor tratará con el debido respeto a los diplomáticos y adoptará medidas pertinentes para impedir cualquier atentado contra su persona, su libertad o su dignidad.
Consultados sobre el diferendo entre la SRE y la embajada de Estados Unidos, especialistas en derecho diplomático comentaron que las representaciones no tienen por qué explicar o detallar los movimientos de su personal en el Estado receptor. Unicamente en caso de que haya zonas prohibidas o reglas muy claras relativas al desplazamiento de los miembros de la misión, la legación está obligada a sujetarse a ellas.
Sin embargo, éste no es el caso y el estado de Chiapas no está vedado para ningún diplomático extranjero, agregaron.
La retención por cuatro horas y media de los elementos estadunidenses, adscritos a la agregaduría militar de la embajada de Estados Unidos, dio origen a esta nueva polémica entre los gobiernos de México y Washington, una vez más en ausencia de Rosario Green Macías, ahora de gira por Europa.