El asunto debe abordarse de manera abierta y científica, señala grupo de padres de familia

Alma Muñoz y Angeles Cruz Ť La Organización Nacional de Padres de Familia y el SNTE elogiaron la inclusión de la enseñanza sexual en el libro de quinto grado de primaria, mientras el clero y agrupaciones conservadoras señalaron que la medida dejó de lado la libertad de las familias para abordar con sus hijos el asunto. La Unión Nacional de Padres de Familia propuso, entonces, que la materia sea tomada como optativa para que sean los progenitores quienes ofrezcan a sus hijos una educación sexual integral cuando se sientan capacitados para ello; sobre todo porque la escuela debe ser calificada como ``complementaria para la educación familiar''.

Contraria a esta postura, la Asociación Nacional de Padres de Familia se pronunció por abordar el tema de la sexualidad ``de manera abierta, amplia y científica'' por considerarla una ``necesidad insoslayable'' para la formación de los mexicanos.

De acuerdo con esta agrupación, el anuncio del secretario de Educación Pública, Miguel Limón Rojas, permitirá hacer frente a los ``graves problemas de nuestra sociedad, como es el Sida, las demás enfermedades de transmisión sexual, el fenómeno de las madres solteras y las jovencitas embarazadas, todo ello causa de una deficiente orientación e información acerca de la sexualidad''.

Y aunque el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación refirió que la temática incluida en el nuevo texto de Ciencias Naturales permitirá terminar con el ``morbo'' entre los infantes, sobre todo en los alumnos de quinto grado quienes están en la etapa de aparición de los primeros signos de sus caracteres sexuales secundarios y empiezan a manifestar inquietudes por los cambios hormonales, la Iglesia Católica consideró inapropiado incorporar las clases en un sector que presentará dificultades para entender la educación sexual aunque le parezca atractivo.

``Según las declaraciones del secretario de Educación se han incluido temas más formativos y se habla de un respeto para diversos grupos, entre ellos los religiosos, pero a los especialistas de la Iglesia no se les consultó antes de editar los libros. Entonces, no entiendo cómo se dice que no ofenden a los católicos, que representan el 86 por ciento de la población'', acusó el secretario ejecutivo de la Comisión Episcopal de Educación, Edmundo Morales.

Pese a lo anterior, el religioso aclaró que la Iglesia ``nunca se ha opuesto a la educación sexual, pero sí a la información de la misma''. El libro, calificó, está bien integrado, pero quedaría en el aire ``hasta dónde un niño de quinto año es capaz de entenderlo''.

A fin de evitar que los problemas posteriores a la presentación de la temática se enfoquen hacia los educandos, después de las controversias que origina un ataque sexual contra menores, el asesor general académico del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE, Víctor Hugo Bolaños, precisó que los maestros ya reciben cursos para la impartición de las clases iniciales sobre sexualidad en el quinto año y la explicación más a fondo de la ubicación de los órganos sexuales para el sexto.

``De acuerdo con la psicología del desarrollo, los seres humanos hacia los nueve años empiezan una etapa de inquietudes y cambios psicológicos por conocer sobres sus partes íntimas y la sexualidad, por ello, que la educación sexual se imparta a esta edad es completamente acertada. Aquí cabría preguntar a los que se oponen: ¿qué prefieren, que los niños de nueve a 11 años se enteren de cosas sexuales en corrillos de chisme entre su pandilla o una información científica y profesional?''

Finalmente, la Federación Mexicana de Educación Sexual y Sexología consideró el anuncio de la SEP como objetivo y llamó a las autoridades a profundizar en estos esfuerzos para dotar a niños y niñas de ``elementos para el logro de una vida plena y feliz''.

Según la organización, el nuevo libro de Ciencias Naturales para el quinto grado de primaria cumple con los aspectos psicológicos, sociales y éticos para la promoción de valores como libertad, equidad y responsabilidad, ``indispensables para la construcción de un México solidario y democrático''.