La Jornada 30 de julio de 1998

CALMA CHICHA

Reuters, Ap y Afp, Washington, 30 de julio Ť A pesar del escándalo sexual que desde hace seis meses enfrenta, los niveles de popularidad del presidente Bill Clinton se mantienen estables, pero un sondeo indicó hoy que una mayoría de los estadunidenses está a favor de utilizar el juicio político para determinar si el mandatario debe ser retirado de su cargo.

Y en el Congreso de mayoría republicana ya se comenzó a hablar de una situación de esa naturaleza: si la justicia estadunidense, representada en este caso por el fiscal independiente Kenneth Starr, decide entregar a los legisladores el informe sobre el sexgate, el Capitolio podría decidir, en última instancia, si destituye o no al presidente.

``Estimo que recibiremos'' un informe de Starr, eso es ``lógico'' declaró Henry Hyde, presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, que sería la primera en examinar el informe para decidir si se iniciará o no un juicio de destitución del mandatario.

Starr trata de determinar si Clinton mintió a la justicia al negar que tuvo una relación sexual con la ex pasante de la Casa Blanca Monica Lewinsky, y si obstruyó la justicia al presuntamente haber instigado a la joven de 25 años a negarla.

Ambos rechazaron esta relación en una declaración jurada en el caso por acoso sexual que entabló contra el presidente Paula Jones, ex empleada estatal de Arkansas.

Sin embargo, ``ésta no es una discusión sobre propensiones sexuales, ni aventuras sexuales'', afirmó el presidente del Comité de Justicia del Senado, Orrin Hatch, al hacerse eco de las opiniones de sus colegas de que cualquier informe al Congreso se debería basar en la obstrucción.

La mayoría de los legisladores desearían abordar el tema, en el caso de que Starr envíe su informe al Capitolio, después de las elecciones legislativas de noviembre, próximo, pero varios demócratas han afirmado quien en ese caso, el actual Congreso no podría tratar el tema ya que correspondería a la nueva Cámara examinar el asunto cuando empiece un nuevo periodo de sesiones, en enero del año entrante.

En todo caso, este tipo de proceso fue utilizado una sola vez contra un presidente: en 1868 el mandatario Andrew Johnson escapó a la destitución por un sólo voto en el Senado, en tanto que en 1974 Richard Nixon renunció bajo la amenaza de un proceso semejante.

Clinton sostiene que no tuvo una relación sexual con Lewinsky, pero la joven consiguió hace unos días que Starr le concediera inmunidad total, y ahora ha trascendido que Lewinsky sostendrá que sí tuvo relaciones sexuales con el presidente, pero que ambos trataron de ocultarlo, pero que el presidente no le aconsejó abiertamente que mintiese bajo juramento.

Además, la joven y el presidente hablaron sobre la devolución de regalos a la secretaria privada de Clinton, Betty Currie, lo que podría abrir una posible vía de investigación sobre obstrucción.

Y la versión de Lewinsky de que en un momento ella y el mandatario hablaron de valerse de Currie como cubierta para justificar sus numerosas visitas a la Casa Blanca, podría ser también una prueba significativa, indicaron expertos.

Clinton dará su versión el próximo 17 de agosto en una entrevista grabada en la Casa Blanca y conducida por Starr.

Un sondeo de CNN-Usa Today indicó que 85 por ciento de los estadunidenses está a favor de la decisión de testificar del mandatario.

En la mayoría de las encuestas dadas a conocer hoy, Clinton tiene un margen de aprobación de 50 por ciento o más, pero una consulta del Wall Street Journal reveló que 45 por ciento de los interrogados estaría dispuesto a solicitar un juicio político si el fiscal Starr concluye que Clinton cometió perjurio.

``El sexo y las mentiras no son suficientes; sin embargo, la obstrucción de la justicia, por lo menos por ahora, es un motivo para una mayoría del público para que vaya a un juicio político'', señaló el encuestador John Zoggby.

¿Y el vestido?

En todo caso, Clinton viajó hoy a Carolina del Norte donde fue recibido calurosamente, pero sus guardaespaldas del servicio secreto debieron comparecer nuevamente ante el gran jurado que analiza el escándalo.

Además, se informó que Starr solicitó al FBI realizar pruebas de DNA en un vestido que Lewinsky le entregó.

La existencia de ese vestido fue negada por el primer abogado de la joven hace meses, pero se supone que la prenda contendría manchas de semen de Clinton, la ``prueba material'' de la presunta relación sexual de ambos, escribió hoy el conservador Washington Times.

Tras conocerse el escándalo, Starr realizó un allanamiento al departamento de Lewinsky, y está para evitar que el fiscal le incautara la prenda, la envió a su madre, Marcia Lewis, quien también recibió inmunidad del fiscal independiente.

Además del vestido, trascendió, la joven habría entregado grabaciones de teléfono de Clinton y ella.