La Jornada 30 de julio de 1998

Desconoce el PRI a El Divino; si aportó fondos y los descontó, fue ``falta de ética suya''

Antonio Vázquez, Juan Manuel Venegas, Enrique Méndez y Víctor Hernández Tamayo, corresponsal Ť Los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN) se enfrascaron nuevamente en alegatos sobre el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), y mientras el primero desconoció a Angel Isidoro Rodríguez como militante de ese partido y desmintió que existan pruebas sobre donaciones de éste a las campañas de Ernesto Zedillo y Roberto Madrazo Pintado, el segundo demandó indagar posibles complicidades o tráfico de influencias en el proceso de privatización bancaria y en la campaña electoral de 1994.

Por su parte, el presidente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Andrés Manuel López Obrador, cuestionó en Apizaco, Tlaxcala, el discurso de ``simulación del gobierno federal en relación al Fobaproa, porque mientras el secretario de Gobernación ofreció entregar los expedientes de los grandes créditos adquiridos, el vocero de Hacienda lo desmintió, argumentando el secreto bancario.

``Esperaremos hasta hoy para solicitar en una reunión formal que el gobierno entregue la información sobre el Fobaproa. Si no lo hace, entonces vamos a dar a conocer los nombres desde el inicio de la semana entrante. Contamos con información, pero estamos esperando que el gobierno responda al compromiso. Si no lo hace, daremos a conocer los nombres, porque la vida pública debe ser cada vez más pública''.

Mientras, micro, pequeños y medianos industriales acusaron a la Secretaría de Hacienda de intentar tender una red en torno al Fobaproa, para proteger los intereses de un grupo de privilegiados que no sólo hizo mal uso de este fondo, sino que incluso financió campañas políticas a favor del PRI. Demandaron que por esta ocasión se permita ``eliminar'' el secreto bancario, toda vez que se trata de recursos de la nación y no de particulares.

Marcos Bucio, secretario de Gestión del PRI, convocó a la oposición a no entorpecer el avance del Estado y el desarrollo económico con su intención de no aprobar el resto de las iniciativas, que en materia financiera envió el Ejecutivo al Congreso, hasta que se resuelva el caso Fobaproa, y estableció que no hay pruebas de que Angel Isidoro Rodríguez, a quien desconoció como militante priísta, haya hecho donaciones a la campaña presidencial de Ernesto Zedillo y a la de Roberto Madrazo Pintado en Tabasco, y que luego haya cargado su costo a dicho fondo.

El PAN señaló que una vez hechas públicas las aportaciones que Angel Isidoro Rodríguez, Carlos Cabal Peniche y Gerardo de Prevoisin hicieron a la campaña de Zedillo, deberán iniciarse averiguaciones paralelas a la del Fobaproa para indagar la relación de complicidades y tráfico de influencias que muy probablemente existió entre la privatización bancaria y la campaña electoral del PRI en 1994.

El PRI destacó que en la supuesta colaboración que hizo Angel Isidoro Rodríguez para las campañas de Ernesto Zedillo y Roberto Madrazo Pintado ``no hay pruebas ni documentos que lo avalen, y cualquier aportación que haya hecho (El Divino) fue como persona física, y si como tal hizo aportaciones y luego en forma inmoral lo transformó en pasivos del fondo, es una falta de ética'' de su parte.

El dirigente nacional panista, Felipe Calderón, advirtió que de comprobarse tráfico de influencias en la privatización bancaria y en la campaña electoral serían ilícitos que no se deben dejar pasar, y señaló que el gobierno de Zedillo estaría ``totalmente descalificado'' para pretender llevar o encabezar la conducción de las negociaciones presupuestales del país; consideró que es el momento de que la oposición tome las riendas del debate y exigió para ello que el PRD termine con el doble discurso que maneja respecto al PAN.

Adán Rivera y Guillermo Cortéz, dirigentes de la Asociación Nacional de Industriales de la Transformación (ANIT), invitaron a las autoridades de Hacienda, Banco de México y de la Comisión Nacional Bancaria a informar a la sociedad ``quiénes son los verdaderos ganadores de las operaciones del Fobaproa, porque seguramente no han sido las miles de empresas que se vieron obligadas a desaparecer ni los más de 20 millones de mexicanos sumidos en pobreza extrema, y mucho menos las generaciones futuras a las que se está condenando a cargar con el peso de esta deuda''.

Desde su perspectiva, la banca y los banqueros deben responsabilizarse del cúmulo de pérdidas por sus operaciones crediticias mal otorgadas, mal garantizadas y peor vigiladas.