Ofició Reynoso misa en la Procuraduría morelense para ``alejar los malos espíritus''
Francisco Guerrero Garro, corresponsal, Cuernavaca, Mor., 30 de julio Ť El obispo Luis Reynoso Cervantes ofició en las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia (PGJE) una misa sin precedente en la historia de la entidad, en la cual llamó a funcionarios y agentes judiciales a ``dar el paso de lo salvaje a lo humano y de lo humano a lo divino''.
El también asesor jurídico de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) advirtió en su mensaje: ``enriquecerse a costa de la sangre, las injusticias y violación de los derechos humanos es un crimen que clama venganza del cielo, es necesario que ya cesen los caínes asesinos''.
Ante el procurador Arturo Estrada Carrillo; el director de la Policía Judicial del estado (PJE), Roberto Quintero Vieyra; efectivos policiacos ``semiocultos'' y trabajadores, exhortó al respeto de la dignidad de la persona, requisito indispensable para que la sociedad pueda vivir tranquila y en paz.
Expresó la necesidad de que la población colabore para que haya justicia pronta y expedita, ``que todos los Ministerios Públicos cumplan con responsabilidad y que la eficacia sea su cometido''.
Dijo que es necesario asegurar la procuración de justicia por personas responsables, con principios éticos, ``que sean concientes de que todo lo que ellos hagan será juzgado no sólo por la sociedad, sino por Dios''.
En ese contexto, concluyó que quienes teman a Dios nunca obtendrán provecho propio a costa de los demás.
Reiteró que enriquecerse a costa de la sangre y la injusticia es un crimen que clama venganza del cielo, por lo que es necesario unir esfuerzos para lograr una paz verdadera, enfundada en la justicia, que ``pronta y expedita, es real, y retardada es una justicia denegada''.
Antes de concluir la misa, en el momento de la eucaristía, sólo el procurador Arturo Estrada y un agente judicial pasaron a recibir la hostia de manos del obispo.
Ahuyentó los malos espíritus de Peredo y Miyazawa
Al ser interrogado sobre si los fantasmas del ex procurador Carlos Peredo, del subprocurador Rafael Borrego, del ex director de la PJE, Jesús Miyazawa, y del ex jefe del grupo antisecuestros, Armando Martínez Salgado, serían ahuyentados con la bendición, respondió: ``Yo pienso que todos los espíritus malos se van a ir de aquí''.
Informó que es la primera misa que oficia en la PGJE, aunque antes, hace cinco años, asistió en visita pastoral. La visita de hoy, dijo, es para que no sea rebasada la justicia humana, la cual se tienen que apoyar en la justicia divina.
Acerca de la relación entre ambas justicias, sostuvo que siempre habrá una interrelación: ``nunca debemos darnos por perdidos, sino que podemos siempre, con la gracia de Dios, regenerarnos y ser mejores, a condición de que invoquemos a Dios y procuremos realmente cumplir con nuestras obligaciones''.