La Jornada 31 de julio de 1998

SE SALIO CON LA SUYA

Gabriel Lerman, Los Angeles, Cal. Ť Tuvo la sabiduría de esperar, algo que no es muy común en el Hollywood de nuestros días. Y cuando Robert Rodríguez le informó que se retiraba del proyecto para dirigir The mask of Zorro, Antonio Banderas no se movió de su puesto para protagonizar el filme. Hoy, el malagueño no podría estar más contento. Mientras dirige a su esposa, Melanie Griffith, en su debut detrás de las cámaras, recoge los elogios por su brillante trabajo interpretando al famoso enmascarado.

Aunque ``apenas'' cobró 5 millones de dólares por el filme, todo parece indicar que el cachet de Banderas se irá a la estratosfera. The mask of Zorro es una curiosa versión de la clásica historia creada por Johnston McCulley en 1919, en donde don Diego de la Vega, encarnado por Anthony Hopkins, decide pasarle la espada y la máscara al joven rebelde que ha elegido por sucesor.

--The mask of Zorro pasó por muchísimos momentos de incertidumbre antes de concretarse. Cualquier otro actor hubiera mandado todo al diablo ante tantas vueltas. ¿Por qué tuviste tanta paciencia?

--Porque quería hacer esta película sí o sí. Cuando todo se cayó la primera vez me desilusioné mucho. Estaba haciendo mis maletas en España para irme al rodaje cuando Robert Rodríguez me llamó y me dijo que probablemente íbamos a tener un problema con el presupuesto porque no le querían dar el dinero que necesitaba. Unas pocas horas después Robert me volvió a llamar para contarme que se había ido de la película. Cuando le pregunté qué era lo que iba a pasar con el filme, me dijo no lo sabía pero que yo tenía que continuar.

``Poco después llamó Steven Spielberg, y yo le dije que aunque encontrara a otro director, yo no sabía si iba a poder hacer la película, porque en aquel momento Melanie estaba embarazada y yo no quería involucrarme en otro proyecto. Le dije que esperáramos hasta que naciera mi hijo, y que después veríamos. Pero un par de semanas después Steven me volvió a llamar y me pidió que viajara a Los Angeles porque iban a tener un encuentro con Martin Campbell, el director de Goldeneye. Nos conocimos, nos caímos bien y trabajamos juntos en la película. Pero fue bastante duro lo de perder a Robert, uno de los mejores directores del momento. De todos modos, yo creo que no se puede comparar esta película que hemos hecho con la que hubiera hecho Robert. Hubiera sido una película muy diferente, ni mejor ni peor, solamente diferente''.

--Eres el primer actor español en interpretar al Zorro. ¿Eso también fue importante para ti?

--Claro que sí. El Zorro es el único héroe español de Hollywood. Y, lógicamente, quién mejor que un español para interpretarlo.

--En la serie de televisión, el Zorro era un español independentista que luchaba contra los españoles colonialistas, pero en la película la lucha es contra los californianos y los mexicanos. ¿Tuviste algo que ver en que corrieran el marco histórico de la película para que no estuvieras combatiendo contra tus compatriotas?

--No, en absoluto, aunque puedo reconocer que mi país ha hecho cosas muy terribles atrás en el tiempo. La Conquista de México no es algo que me ponga muy feliz, para darte un ejemplo. Pero aquello ocurrió 500 años atrás y yo siento que no tengo nada que ver con esos compatriotas. España ha cambiado demasiado desde aquel entonces. Los españoles ya no andamos colonizando a otros países. Hemos dejado de ser un país imperialista desde hace mucho tiempo. Por lo tanto, nunca me preocupó la imagen de los españoles a la hora de hacer la película. Además, no es que en el filme estemos luchando contra la corte del rey de España, o contra el poder español; mi personaje lucha contra un noble español que se ha decidido a apoderarse de California por cuenta propia. Es un enfrentamiento muy personal, que no me preocupó para nada.

--¿Sí te preocupó la esgrima?

--Claro que sí. Fui a ver al capitán del equipo olímpico español. Le golpée la puerta y cuando salió le dije que había ido a buscarlo porque necesitaba un poco de entrenamiento. Me recibieron con los brazos abiertos. Durante cuatro meses me entrené con ellos, antes de irme a México a filmar la película. Fue bastante interesante, porque gracias a la esgrima descubrí un aspecto nuevo de mi personaje. Yo creo que para el Zorro, el tema de la esgrima no pasa por saber quién es más fuerte, sino quién es el que tiene el control. Cuando luchas a capa y espada tu enojo no es el que te ayuda, sino el estar relajado y saber respirar. Digamos que mientras aprendía esgrima también aprendía las claves de mi personaje. Hay que tener en cuenta que es un nuevo Zorro, que al principio de la película es un inmaduro, un inocente, que no tiene educación ni modales. Por eso una de las cosas que me gustaron de esta película es que el personaje hace toda una transición, paralelamente a un cambio de género que se produce a lo largo del film. Empezamos con drama y con tragedia para luego pasar sutilmente a la comedia y al romance, y terminamos construyendo un personaje épico.

No es un Zorro arrogante

--El humor juega un papel fundamental en The mask of Zorro...

--Efectivamente. Me gustó el sentido del humor que tiene la película, porque sin humor este Zorro hubiera sido muy arrogante. Uno necesita ver cómo el héroe se equivoca para que te caiga simpático. Este es un Zorro al que todo se le cae de las manos. Cuando yo leí el guión me di cuenta de que teníamos que explorar más el tema del humor y así se lo dije a Martin. También lo hablé con Anthony Hopkins, y él estuvo de acuerdo. De alguna manera, este Zorro se ríe de sí mismo, y eso es lo que lo vuelve tan humano.

--¿Cómo fue lo de trabajar con Anthony Hopkins?

--Un verdadero lujo. Yo he seguido de cerca toda su carrera y siempre me pareció un actor espectacular. Por eso para mí fue una experiencia increíble la de poder trabajar con él. Cuando me dijeron que Anthony Hopkins había aceptado interpretar a don Diego de la Vega supe instantáneamente que habíamos incrementado la calidad de la película en un 80 por ciento. Su presencia en la película no se puede creer, y como actor, fue tremendamente generoso conmigo, delante y detrás de la cámara. Además, me encantó su actitud. Todo el tiempo me decía que estaba harto de trabajar en el cine británico, que aunque a los críticos les encantara a él le aburría terriblemente. Para él filmar Mask of Zorro fue muy divertido, algo totalmente diferente a lo que venía haciendo.

--¿Es cierto que vas a ser el protagonista de The Phantom of the Opera?

--Sí, soy el único actor de Hollywood que va a pasar de una máscara negra a una máscara blanca...

El canto, una experiencia

--¿Cuán cerca estás de concretar el proyecto?

--Tan cerca como uno puede estarlo de cualquier película. Recién uno puede creer que es verdad cuando el director dice ``acción'' por primera vez. Ha sido una larga negociación, que comenzó cuando estaba filmando Evita en Hungría, y empecé a hablar del tema con Andrew Lloyd Weber. Lo increíble fue que Andrew fue quien me propuso para que fuera el protagonista. El me invitó a cantar en Londres para el quinto aniversario de la obra, y debo confesar que me sentí un poco incómodo haciéndolo. Por un lado, era muy honroso que Lloyd Weber me eligiera para que cantara su obra en su quinto cumpleaños, pero por el otro yo sabía que él quería verme cantar sobre un escenario. Fue bastante escabroso, primero porque tenía gripe, y segundo porque era la primera vez que cantaba en público. Canté en Evita, pero en un estudio de grabación, lo que es algo totalmente diferente. Pero hacerlo en vivo, en el Royal Albert Hall, con una orquesta detrás y cinco mil asistentes... aparentemente, no lo hice tan mal, porque al final de la obra me dijo que estaba convencido de que teníamos que hacer la película...

La prensa mexicana escribió barbaridades

--En los últimos cinco o seis años un montón de cosas increíbles te han pasado: te mudaste a un nuevo país, te casaste, fuiste padre y ahora tienes una gigantesca carrera. ¿Cuál dirías que fue el mejor momento y cual fue el peor?

--Lo mejor que me ha ocurrido ha sido mi familia. Eso es lo que verdaderamente me importa. Lo peor fue todo lo que se generó alrededor mío con la prensa a partir de mi relación con Melanie. Fue algo tremendo, porque yo cometí muchísimos errores. Es que uno no sabe cómo manejar semejante situación hasta que le toca. Cometí errores gigantescos, como darle demasiada confianza a determinada gente que prefiero no nombrar. Les di una mano, y se agarraron todo el cuerpo. Cuando ocurrió aquello, la prensa enloqueció y nos hizo la vida imposible. Por ejemplo, yo estaba viviendo en España y todas las noches, durante tres, cuatro meses, había tíos que me revisaban la basura. O gente montada en un árbol durante tres días para ver si le podían sacar una foto a Melanie saliendo de la ducha. Las mentiras que dijeron sobre nosotros fueron tantas que me he puesto a escribir un libro sobre el tema. No es un libro para vengarme de ellos; todo lo contrario, es muy divertido, tomando por ejemplo frases que han puesto en mi boca a las que yo les he agregado un comentario mío. Me han hecho aparecer desnudo en Playboy con un cuerpo que no es el mío. Han publicado noticias como que me habían arrestado en la frontera entre Polonia y Alemania cuando en ese momento yo estaba haciendo The Mask of Zorro en México. O tonterías como que perdí un dedo en una escena de esgrima durante la filmación, o que me hice traer camiones enteros cargados con agua mineral Evian de Francia porque no me gustaba el agua mexicana.

``Las barbaridades que escribieron los mexicanos de mí no tienen nombre. Los británicos, en cambio, tienen otro estilo de mentir sobre nosotros. Les gusta ponernos en peligro, a nosotros y a nuestros hijos, poniéndonos en persecuciones automovilísticas y cosas por el estilo. Nada que ver, nosotros llevamos una vida muy familiar. Y si lo que tuvimos fue un affaire, es un affaire bien largo...''.