Zedillo: diálogo y respeto pueden resolver cualquier diferencia bilateral
David Aponte Ť El diálogo permanente, basado en el principio de respeto mutuo, puede resolver cualquier problema de la relación entre México y Estados Unidos, dijo el presidente Ernesto Zedillo al nuevo embajador de Washington en nuestro país, Jeffrey Davidow.
Al presentar sus cartas credenciales, el diplomático estadunidense consideró que bajo la cooperación y el diálogo, las dos naciones tienen posibilidades de un futuro y un porvenir ``muy prometedor'' de cara al nuevo milenio.
Durante el acto, la cancillería modificó el ceremonial. Personal de la dependencia recibió a Davidow y a los embajadores de Costa Rica, Pakistán, Suiza, Honduras, Finlandia y Nicaragua con honores militares y la presencia de niños con banderas de las diferentes naciones, en el patio central de Palacio Nacional, algo similar a la recepción que se ofrece a jefes de Estado y de gobierno.
Posteriormente, los jefes de misión fueron recibidos por el presidente Ernesto Zedillo en el salón Embajadores. Los diplomáticos entraron por separado en el siguiente orden: el costarricense Gonzalo Facio; el paquistaní Amir Mohammad Khan; el suizo Marcus Kaiser; el hondureño Ramón Roberto Reyes Mazzoni; el estadunidense Jeffrey Davidow; el finlandés Hannu Uusi-Videnoja, y el nicaragüense Alvaro José Sevilla Siero.
Algunos miembros de la embajada de Washington bromearon con el lugar que le correspondió al nuevo jefe de la misión estadunidense. ``No hay quinto malo'', comentaron.
En breve conferencia de prensa, el embajador Jeffrey Davidow manifestó que la relación entre México y Estados Unidos pasa por un momento excelente en todos los ámbitos. Pero eso no significa que no haya conflictos.
``Es obvio que dos países tan grandes, vecinos, de vez en cuando van a tener ciertas irritaciones, roces, digamos. Pero como me dijo hace unos minutos el presidente Zedillo: un diálogo permanente, basado en el principio de respeto mutuo, puede resolver cualquier problema'', expresó.
Washington no desea inmiscuirse en Chiapas
Los periodistas interrogaron al nuevo embajador de Estados Unidos acerca de tres temas: el conflicto en Chiapas, el problema ocasionado por el operativo Casablanca y el proceso electoral del año 2000.
Del primero, manifestó que el gobierno de Washington no desea inmiscuirse en Chiapas. El gobierno de México busca una solución pacífica, sin violencia y con respeto a los derechos humanos. Como amigos, apoyamos esa política, ``pero no vamos a meternos en una mecánica de conseguir esa solución'', expresó.
Acerca del operativo Casablanca, consideró que éste derivó de una falta de coordinación entre los gobiernos de ambos países y al interior de la administración estadunidense. Las autoridades de Estados Unidos entienden la posición mexicana de llevar a juicio a los agentes del Servicio de Aduanas, dijo.
Pero aclaró que los gobiernos de México y Estados Unidos deben cerrar el conflicto, dejar atrás el asunto Casablanca, ``porque se ha convertido muy poco, no totalmente, en un estorbo, un obstáculo en el enfoque más importante'': la lucha contra narcotraficantes y criminales.
A la tercera cuestión, Jeffrey Davidow respondió que seguramente tendrá una muy buena relación con todos los partidos políticos mexicanos, así como con personalidades influyentes del sector político. Sin embargo, agregó, ``ustedes no van a verme involucrándome en los procesos políticos de México''. Las elecciones son asunto interno, agregó.
Los siete embajadores que presentaron sus cartas credenciales al jefe del Ejecutivo federal fueron despedidos por personal de protocolo de la Secretaría de Relaciones Exteriores en el patio central de Palacio Nacional, en donde una banda militar interpetró los himnos nacionales de cada uno de los países de los nuevos jefes de misión.