La Jornada 6 de agosto de 1998

Mujeres, 90% de los menores usados, expone investigadora

Angeles Cruz Ť El 90 por ciento de las víctimas de prostitución infantil son mujeres y aunque desde hace por lo menos 20 años se conocen con precisión los lugares donde se comete este ilícito, ninguna autoridad ha tenido la voluntad política para combatirlo realmente, afirmó Elena Azaola, investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social.

Señaló que en México hay unos cinco mil niños y niñas, objeto de comercio sexual, pornografía y prostitución. Sobre esta última, precisó Azaola, aproximadamente la mitad de las mujeres que la realizan están bajo el control de redes que las explotan.

En entrevista durante el seminario internacional Nuestras Niñas: Derecho a la equidad desde la infancia, la antropóloga y psicoanalista detalló que en cada ciudad del país hay ``pequeños focos'' donde se ubica el problema, destacadamente entre los menores que viven en la calle y que ``se venden'' por comida o drogas.

Específicamente se ha ubicado el fenómeno en sitios turísticos y en la zona fronteriza, como en Acapulco, Veracruz, Cancún y Tijuana, apuntó.

Respecto a las niñas, Azaola explicó que el mayor riesgo está en las zonas rurales, pobres y apartadas, donde la población femenina es víctima de abandono y abuso. Recordó que hay una mayor incidencia de abandono escolar y por todas estas condiciones las menores quedan expuestas a los ``enganchadores'' que las convencen con promesas de matrimonio.

Luego de un tiempo, esos individuos llevan a las pequeñas a la prostitución. Algunas, mencionó, continúan en la actividad sin ningún recelo, pero cuando tratan de salirse lo más probable que sean víctimas de amenazas y golpes.

Sobre el mismo tema, Francisco Robles Berlanga, subdirector general de Promoción y Desarrollo Social del DIF, expuso que dentro del trabajo infantil, las niñas enfrentan los mayores riesgos de acoso y abuso sexual al encontrarse en actividades como ``guías de turistas'', pepenadoras y mendicidad.

La forma de operar de ``enganchadores'' y redes de explotadores

Según los resultados de la encuesta realizada por el DIF con apoyo de la Unicef, sobre trabajo infantil en las calles de 100 ciudades del país, el 7.4 por ciento de las niñas afirmó que al trabajar le han propuesto tener relaciones sexuales; el 5.8 por ciento consideró que este es uno de los principales problemas que tiene que sortear.

Incluso, dijo en su presentación durante el seminario, para obtener ingresos es muy factible que las niñas tiendan a desarrollar actividades ``ocultas'' que atentan contra la integridad moral, la autoestima, la dignidad y en ocasiones, contra su propia vida. Tal es el caso de la servidumbre, la prostitución y la pornografía infantil.

En tanto, Elena Azaola aseguró que lejos de ser erradicado, el problema cuenta con la complacencia de las autoridades, que a veces participan directamente, como ocurre en la zona de la Merced. Dijo que ahí se ha detectado que los policías también son ``padrotes''.

Otro obstáculo importante para cambiar la situación de las niñas es que ellas mismas no reconocen que su pareja (novio, marido o amante) al pedirles dinero, las están explotando. A algunas les toma varios años darse cuenta de esto, agregó.

Sobre las redes de explotadores, la investigadora mencionó que también se ha podido comprobar que los hijos de las líderes de los grupos de sexoservidoras fungen como ``enganchadores'' de las menores de edad y aparentan ser una ``gran familia''.

Aseguró que desde hace 20 ó 30 años se ha denunciado que en ciertos lugares de Tlaxcala y Puebla se da el reclutamiento de mujeres. Este mismo fenómeno se ha localizado en el metro de la ciudad de México, en la Alameda central, la Villa, el bosque de Chapultepec y las centrales camioneras.

De ello existen evidencias claras y no obstante, ninguna autoridad ha tomado cartas en el asunto. Recientemente, dijo, el delegado de la Venustiano Carranza, Ramón Sosamontes, ha tratado de realizar algunas acciones para abatir este ilícito, pero ``el problema es tan grande y profundo que los esfuerzos no han sido suficientes''.