El Correo Ilustrado

La Jornada lunes 10 de agosto de 1998

Aclaración de Navarrete Prida a una nota acerca de Prevoisin

Distinguida señora directora: En relación con la nota cuyo titular dice: ``De Prevoisin será repatriado el próximo miércoles'', aparecida el 9 de agosto en el diario que usted dignamente dirige, me permito hacer la aclaración a ciertas imprecisiones que pueden mal informar a la opinión pública.

La información suscrita por el reportero David Sosa Flores no fue redactada con fidelidad a las declaraciones vertidas, pues indique en la entrevista que para iniciar el proceso de extradición se deben satisfacer una serie de formalidades y términos que pueden comprender por lo menos 60 días. En su oportunidad y realizados los trámites correspondientes, la Procuraduría General de la República informará lo conducente.

Mucho le agradeceré la publicación de la presente nota aclaratoria.

El subprocurador de Procedimientos Penales B, Lic. Alfonso Navarrete Prida


Carta a las esposas de los policías violadores de Tláhuac

Señora directora: Solicitamos a usted la publicación de la presente carta abierta a las esposas de los violadores de Tláhuac.

Estimadas señoras:

Hace muchos años, un escritor que ha sido leído a lo largo de los siglos, Shakespeare, hace decir a un violador: ``¡Mi transgresión es tan vil y tan baja que vivirá grabada en mi frente!É aunque muera, la ignominia ha de sobrevivirmeÉ y mis descendientes maldecirán mis huesos y no tendrán a pecado el desear que yo, su padre, no hubiera existidoÉ''

Hace unos días, sus maridos obligaron a tres adolescentes de 12, 15 y 18 años a guisarles pollo a la mexicana, chile guajillo, picadillo y frijoles, a lavarles y plancharles la ropa y a tenderles la cama. Fueron privadas de su libertad, subidas a un camión oficial contra su voluntad y conservadas en cautiverio por cuatro días. En dos momentos, por lo menos, fueron bañadas en las piletas donde beben los caballos. Las humillaciones a que fueron sometidas son innumerables, pero ninguna tan terrible como el hecho atroz de que fueron violadas tumultuariamente. Tal vez alguna de ustedes tiene una hija de trece años. Imagine por un momento lo que habría representado para su niña el daño invaluable a su persona, la herida sicológica probablemente irreparable,

La violación, señoras, es un asunto atroz. No tienen importancia alguna las costumbres a que la sociedad haya orillado o no a estas tres jovencitas, para pensar en sus temibles efectos. Ustedes han dicho que ellas son adelitas modernas. Señoras, las adelitas no lo eran por haber sido violadas o privadas de su libertad, ni porque recibieran el más humillante trato de esclavas, sino porque eran solidarias con sus compañeros. Las adelitas no guisaban a la fuerza. Recuerden sus fotografías, los rostros duros, hechos así por vivir en la guerra, la resolución en cada uno de sus gestos, el cariño con que se abrazan al soldado elegido por ellas. Estas tres jovencitas fueron humilladas, vejadas hasta el paroxismo, no hay punto alguno de comparación.

No vuelvan a pedir que ellas den la cara al público: suficiente calvario han vivido, como para ser ahora comidas gratuitamente por la exhibición pública de sus heridas. ¿Dicen que sus familiares no salieron al rescate de las chicas? Esto no las hace más culpables, sino más dignas de compasión. Tal vez su situación es precisamente la de gente indefensa. Nuestro deber es protegerlas. ¿No dirán que alguna niña de las llamadas ``de la calle'' merecía el trato que esos hombres prepotentes y violentos dieron a estas tres muchachas? Ustedes son madres, deben tener corazón.

A lo largo de los siglos, muchos pintores y muchos escritores han tomado como tema a la violación, porque ésta significa una tortura cruel, porque representa un ataque hondo a la persona, porque representa uno de los males más extremos que puede infringir un hombre a otro ser. Algunos mencionaron el ``terror a la violación'' o el sentido de este acto cruel; otros hicieron sus trabajos sobre Lucrecia, una mujer casada, como ustedes, que tenía a su marido en el cuartel, como ustedes también, y que fue abusada por otro de los uniformados. ¿Saben qué hizo Lucrecia? Lo mismo que Yéssica Deyanira Díaz, la niña de 16 años que fue violada en nuestra patria, y después de esto amenazada junto con su familia, hasta conducirla al suicidio. Imaginen su desesperación cuando la justicia no sólo no corría a ampararla, sino que uniformados diversos se encargaron de amedrentar a todos sus seres queridos, obligándolos a dejar su ciudad.

Las mujeres violadas que se suicidan parecen completar la voluntad del violador. Porque el violador, señoras, a su manera mata. ¿No es estar vivos poder disponer de nuestros cuerpos? Los violadores disponen del otro como si no tuviera voluntad. Digamos que a su violenta, repugnante manera, copulan con cadáveres. Claro que esto es mucho menos reprobable que abusar de una niña de trece años.

Marta Acevedo, Carmen Boullosa, Margarita Dalton, Liliana Felipe, Carmen Gaitán, Lucero González, Marta Lamas, Ana Luisa Liguori, Chaneca Maldonado, María Consuelo Mejía, Hortensia Moreno, Jesusa Rodríguez, Sara Sefcovich, Adriana Sepúlveda, Raquel Serur.


Precisiones del ISSSTE a un artículo de Letra S

Señora directora: en la edición del 6 de agosto de La Jornada, periódico que tan atinadamente usted dirige, se publicó en el suplemento Letra S un texto titulado ``Novedades desde el frente'', el cual contiene dos afirmaciones erróneas referentes al supuesto desabasto de medicamentos en el ISSSTE, así como que no tiene vigencia un convenio con el Instituto Nacional de Diagnóstico y Referencia Epidemiológica (INDRE).

Sobre el particular, deseo hacerle las siguientes precisiones:

1. El Zerit, como otros antirretrovirales, fue adquirido por el ISSSTE una vez que, en cumplimiento de la normatividad sectorial, el Consejo de Salubridad General, a través de la Comisión Interinstitucional del Cuadro Básico de Insumos del Sector salud, emitió la clave 5294, necesaria para la adquisición de este insumo.

2. En consecuencia, el ISSSTE tiene el Zerit, al igual que otros medicamentos antirretrovirales específicos para el paciente que vive con VIH/sida, y lo ha distribuido en las unidades y delegaciones que manejan estos casos. Asimismo, los estudios de carga viral, necesarios para el control de derechohabientes con este padecimiento, se efectúan con base en las normas simplificadas de control institucional.

3. Por lo que se refiere al convenio ISSSTE-INDRE, éste se tramitó el pasado mes de febrero. Fue el 16 de julio cuando las autoridades de ambas instituciones firmaron el documento respectivo, el cual fue registrado con esa fecha en la subdirección jurídica del ISSSTE.

Lo anterior es con el propósito de que los lectores de La Jornada cuenten con información precisa sobre estos casos particulares.

Luis Kaim Gebara, coordinador general de Comunicación Social del ISSSTE


Respuesta de Letra S

Señora directora: En relación con la carta del coordinador general de Comunicación Social del ISSSTE, Luis Kaim Gebara, quisiera aclarar lo siguiente:

1. La columna titulada Novedades desde el Frente del suplemento Letra S, salud sexualidad y sida, es un espacio destinado a informar sobre la lucha por el acceso de las personas que viven con VIH/sida a los costosos medicamentos contra ese padecimiento, única posibilidad de mejorar y prolongar la vida de los afectados. En ese espacio, las personas organizadas en el Frente Nacional de Personas Afectadas por el VIH (FRENPAVIH), informan sobre los avances logrados, sobre la vigilancia y seguimiento del abasto y suministro de esos fármacos -que no deben ser interrumpidos porque el virus desarrolla resistencias y pierden efectividad-, en los hospitales en donde ya se proporcionan.

2. En lo que se refiere al desabasto de medicamentos, el licenciado Kaim Gebara tiene razón. Por un error nuestro, uno de los encabezados de la columna no coincide con la información proporcionada por los compañeros del FRENPAVIH. En efecto, ellos no se refieren en ningún momento al desabasto del medicamento Zerit en los hospitales del ISSSTE, sino a la paradoja de que pese a que hay en existencia en los almacenes, los médicos no lo recetan.

3. Hasta el cierre de la edición del suplemento, los representantes del FRENPAVIH ante las autoridades del ISSSTE no habían recibido notificación o copia de la firma del convenio ISSSTE-INDRE.

Por lo demás, creemos que es sano el intercambio de información entre las autoridades y los usuarios de los servicios médicos. El mismo día que apareció el suplemento los compañeros del FRENPAVIH recibieron de las autoridades del ISSSTE la información detallada sobre la distribución de los medicamentos antirretrovirales en los hospitales de esa institución. Esa voluntad es la que debe prevalecer en el combate a esta epidemia.

Alejandro Brito, director de Letra S, salud, sexualidad y sida


No son cincuenta, son sesenta, rectifica Néstor de Buen

Querida Carmen: Hace un rato hablé con mi antiguo y querido amigo John Page, un gringo que habla chino y catalán; no es broma. Por supuesto que también español. Le había gustado mi artículo del domingo y me llamó para decírmelo. Pero le sorprendió que hiciera yo referencia a casi 50 años.

La verdad es que me equivoqué. Con razón me reprobaron en matemáticas en el bachillerato en España. No eran cincuenta, sino sesenta años.

Lamento no poder echarle la culpa a los correctores de estilo.

Mi cariño de siempre.

Néstor de Buen


Solicitan víveres para habitantes de Guerrero

Señora directora: La Unión de Vecinos de la Unidad Vicente Guerrero leímos con agrado la iniciativa de los compañeros que están impulsando la Caravana Vicente Guerrero, con el fin de brindar solidaridad a los habitantes del estado del mismo nombre. Estamos reuniendo alimentos y un grupo nuestrose incorporara a la caravana para brindar solidaridad de pueblo a pueblo.

Nuestros centros de acopio se ubican en la 2¼ de Sebastián Varela número 42, SM.2, Unidad Vicente Guerrero, tel. 6 14 20 15, Iztapalapa; calle Santa Escuela 102 y 103, col. Merced Balbuena, en Venustiano Carranza.

David Contreras Silva, Pedro Santos Bautista