La Jornada martes 11 de agosto de 1998

ASTILLERO Ť Julio Hernández

El secretario de Gobernación, Francisco Labastida Ochoa, ha confesado que el criterio con el que esa oficina actúa en relación con el conflicto de Chiapas es meramente electorero.

``Yo pienso -dijo el funcionario, cuya gestión ha sido sustancialmente dedicada a atender el asunto de Chiapas- que ellos quieren influir en la política nacional. Dicen: `me he echado aquí 14 años, me espero un poco más e influyo en la política nacional, ahora que vienen las elecciones del 2000'. Entonces, por ahí va su tirada''.

-¿Contra ustedes? -preguntó quien entrevistaba para la televisión a Labastida Ochoa en Monterrey, según nota del corresponsal David Carrizales.

-Sí, obviamente. Creo que es contra dos partidos básicamente; uno aparte del PRI...

Son altamente preocupantes las palabras pronunciadas por quien es el segundo hombre en importancia en el gobierno federal, el verdadero comisionado para Chiapas, y uno de los principales precandidatos presidenciales priístas. Según lo que ha dicho don Francisco, el móvil hasta ahora inconfeso del accionar gubernamental es partidista y futurista.

Podría ser que el análisis de Labastida Ochoa fuese cierto y que, en efecto, los zapatistas estuviesen retrasando la pacificación de Chiapas como una forma de influir en la sucesión presidencial. No lo dijo el sinaloense, pero es moneda corriente en las pláticas con funcionarios de esa dependencia la mención de que en realidad Marcos lo que desea es apoyar a Cuauhtémoc Cárdenas y al PRD para, llegado el michoacano a la Presidencia de la República, firmar la paz con él.

Todo ello pudiese ser cierto, aunque habría que probarlo o esperar a que Marcos cometiese el desliz de hacer públicos tales presuntos motivos profundos.

Pero, mientras que del zapatismo no ha salido hasta ahora una sola palabra en ese sentido, de la parte gubernamental si se ha exhibido el criterio rector con el que se actúa: Labastida Ochoa, priísta, precandidato presidencial, cree que Marcos pretende influir en la elección del 2000. ``Por ahí va la tirada'', supone don Francisco.

No podría cumplir con entereza el encargo de negociar la paz en Chiapas quien estuviese viendo en una de las partes del conflicto chiapaneco a un combatiente en los comicios del 2000. Su criterio estaría turbado por las naturales pasiones de la competencia política, y entonces ya no sería, tal funcionario, un hombre que sirviese al Estado, sino un político de partido pensando en un futuro personal.

El Charco, el brinco...

Los comandantes Antonio y Santiago, del Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI), dieron una conferencia clandestina de prensa sobre la que reportó en La Jornada la corresponsal en Acapulco, Maribel Gutiérrez.

Antonio dijo que en el país se están desarrollando diversos movimientos armados, en relación directa con las luchas sociales y populares: ``Son grupos que vienen de las luchas sociales, y de ahí dan el brinco a la lucha armada. Y lo dan a partir de diversas causas, pero que tienen que ver fundamentalmente con la falta de respuesta del gobierno a las demandas sociales, con la represión que han sufrido directamente y con el contexto general del país en el que hay motivos para la lucha armada...''

Como gobernador en cristalería...

Más del inagotable cofre de las andanzas panistas en Jalisco: el gobernador Alberto Cárdenas Jiménez llamó ``hambrientos de poder'' y ``protagonistas'' a los diputados locales porque no le han aprobado su propuesta de endeudamiento estatal por 150 millones de dólares para obras de saneamiento y abastecimiento de agua en la zona metropolitana de Guadalajara.

Manuel Castelazo Mendoza, diputado local panista, dijo que su compañero de partido, el gobernador Cárdenas Jiménez, ignora los principios del PAN, en los que se pugna por que el Poder Legislativo sea freno y contrapeso del Ejecutivo.

Pero, como ese enfrentamiento con los diputados ya iba de bajada, el entusiasta buscador de conflictos que es el gobernador panista abrió otro frente de batalla, ahora contra los directivos de la Federación de Estudiantes Universitarios, a los que llamó ``porros''.

¿Y el partido de la decencia?

El gobernador electo de Aguascalientes, Felipe González, se ha hecho famoso con su frase de geopolítica mexicana: el norte trabaja, el centro piensa y el sur descansa.

En la misma deposición que tuvo ante periodistas, el panista González usó otra frase que no ha tenido tanto éxito, en parte porque no es original, sino muy conocida en el olimpo de los baños públicos: los que asisten a table dances y otros espectáculos de tal índole, corren el riesgo de morir como los cautines, dijo el filósofo de Aguascalientes, a puras calentadas.

En Monterrey, mientras tanto, el señor secretario general de Gobierno estatal, José Luis Coindreau, también hizo su aporte a la versión política de la Picardía mexicana: cada cual puede hacer de su culo un rehilete, dijo el distinguido panista cuando le pidieron su punto de vista respecto al hecho de que los diputados priístas de la entidad amenazaban con ausentarse -alegando maltrato- de las reuniones de trabajo con el gobernador Fernando Canales Clariond, al que la santísima virgen del Fobaproa proteja.

¿Qué estará pasando en el partido de las buenas conciencias y los todavía mejores modales? ¿Se estará desarrollando la nueva generación de panistas que dejarán la militancia activa para convertirse en filósofos de la academia Castillo Peraza? ¿Será una estrategia del blanquiazul para combatir con sus propias armas a Leonardo Rodríguez Alcaine y a Rigoberto Ochoa Zaragoza?

Astillas: La guerra continúa. Primera baja: Fernando Peña Garavito, a manos de los investigadores de la procuraduría capitalina. Segunda baja: Carlos Tornero, a manos de los contralores federales. ¿Quién seguirá en este Espinoso caso?... En Zacatecas el monrealismo podría ser acusado de acoso legislativo. La corriente que ahora domina la política de aquella entidad ha tendido sugestivos lazos hacia los diputados locales priístas recién electos para que negocien con quienes ejercerán el gobierno estatal luego de Arturo Romo. De esa manera, el ex priísta Ricardo Monreal tendría asegurado el pleno control del Poder Legislativo. Si Monreal declaró que él había roto con el PRI, pero no con el Presidente de la República, los diputados del tricolor podrían no romper con el PRI pero tampoco con el gobernador, se les dice a los legisladores que actualmente son víctimas de las tentaciones del poder que perdieron... Patricio Chirinos ha aprovechado la oportunidad de sacar la cabeza al convertirse en uno de los quejosos por el lamentable asesinato de la veracruzana Libertad Hernández Landa. Es fácil condenar un crimen de esta naturaleza (artero, injusto y doloroso), pero no lo es tanto si sobre las espaldas se tiene un sexenio de haber cometido agravios y ofensas a la sociedad. Esos daños sociales no se resolvieron en Veracruz ni con la rapidez ni con el sentido justiciero que ahora se exige al gobierno de la capital del país, encabezado por alguien que en el pasado conoció la perversión del propio Chirinos y de Miguel Angel Yunes, al enviarle un grupo de travestis a Cuauhtémoc Cárdenas para tratar de ridiculizarlo, aparentando darle su apoyo, en una visita a aquella entidad... Ningún escritor de guiones cinematográficos dejaría de cavilar al ver que la atención del público estadunidense se ha desviado hacia Africa, donde dos estallidos de bombas dejaron un impresionante número de muertos y heridos. Por lo pronto, el escándalo Lewinsky ha quedado en un segundo plano... Andrés Manuel López Obrador estará hoy en Guerrero, donde continuará su viaje por todo el país apuntalando la consulta ciudadana respecto al Fobaproa. Además, se reunirá con los siete precandidatos a la gubernatura del estado que, ya en su terreno y con varios días para pensarlo, como que no están muy convencidos de que sea bueno y confiable el método de ir haciendo encuestas para ver quién debería ser el aspirante ungido...

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