José Blanco
Secreto a voces
Nunca el honor se perdió mientras duró el secreto
Lope de Vega
El secreto bancario es una obligación de ley de las instituciones de crédito, pero el Banco de México, fiduciario que opera el Fobaproa no es, de acuerdo con la ley, institución de crédito.
El artículo 117 de la Ley General de Instituciones de Crédito (LGIC) dispone: ``Las instituciones de crédito en ningún caso podrán dar noticias o información de los depósitos, servicios o cualquier tipo de operaciones, sino al depositante, deudor, titular o beneficiario que corresponda, a sus representantes legales o a quienes tenga otorgado poder para disponer de la cuenta o para intervenir en la operación o servicio, salvo cuando las pidieren la autoridad judicial -en virtud de providencia dictada en juicio en el que el titular sea parte o acusado- y las autoridades hacendarias federales, por conducto de la Comisión Nacional Bancaria, para fines fiscales''.
Las instituciones de crédito son las señaladas por el artículo 2 de esa ley: ``El servicio de banca y crédito sólo podrá prestarse por instituciones de crédito, que podrán ser: I. Instituciones de banca múltiple, y II. Instituciones de desarrollo''. El Banco de México lo define el artículo 1 de su propia ley: ``El banco central será persona de derecho público con carácter autónomo y se denominará Banco de México''. En otros términos, el BdeM no es banca múltiple ni banca de desarrollo sino banco central y, por tanto, no le es aplicable el artículo 117 de la LGIC referido al secreto bancario.
Entre las operaciones que las instituciones de crédito pueden efectuar, la fracción XV del artículo 46 de la LGIC prevé: ``practicar las operaciones de fideicomiso a que se refiere la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito...''. En relación con esta disposición, el artículo 118 de la misma LGIC establece: ``Con la salvedad de toda clase de información que sea solicitada por la Comisión Nacional Bancaria, la violación del secreto propio de las operaciones a que se refiere la fracción XV del artículo 46 de esta ley, incluso ante las autoridades o tribunales en juicios o reclamaciones que no sean aquellos entablados por el fideicomitente o fideicomisario, comitente o mandante, contra la institución o viceversa, constituirá a ésta en responsabilidad civil por los daños y perjuicios ocasionados, sin perjuicio de las responsabilidades penales procedentes''.
Como se advierte, el secreto sobre las operaciones de fideicomiso se refiere a las instituciones de crédito, no al Banco de México. El Legislativo debió tener presente que las operaciones de los fideicomisos administrados por el banco central son públicas, no privadas.
La decisión sobre el Fobaproa requiere entre otras cosas de un catálogo preciso de los involucrados en sus operaciones: morosos, vivales y delincuentes: 1) los bancos; 2) los deudores morosos impedidos de pagar; 3) los deudores morosos que aprovecharon las increíbles deficiencias de la operación del fideicomiso para enriquecerse más, no pagando sus deudas a los bancos pudiéndolo hacer (las reglas no incluyeron ni montos ni temporalidad, entre otras faltas); 4) los violadores de las enclenques leyes reguladoras del sector financiero, mediante variados tipos de latrocinios para acrecer más aún sus grandes fortunas (Lankenau, en la cárcel; Cabal Peniche, prófugo, e Isidoro El Divino, en calidad de presunto).
Es imprescindible conocer la responsabilidad de cada banco implicado; es necesario apoyar a los deudores morosos impedidos de pagar (la compra de su propia deuda a precio de mercado, por ejemplo); es imperioso hacer cumplir sus deudas a los que aprovecharon la situación de laxitud institucional para no pagar pudiéndolo hacer (entre ellos hay quienes ocupan un honroso lugar en la lista de Forbes); y es inexcusable determinar quiénes más cometieron delitos y proceder en consecuencia. Todo ello reducirá la deuda pública derivada de la brillante operación del fideicomiso de marras y permitirá conocer su destino, facultando a los diputados para asumirla.
Nada de eso podría hacerse sin la información completa del Fobaproa. Por eso se necesita.