Solicitan radio y tv renovar concesiones para no ser rehenes políticos en el 2000
María Esther Ibarra Ť El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión (CIRT), Emilio Nassar, dijo que ante las elecciones presidenciales del año 2000 el gobierno debe garantizar seguridad jurídica a los medios de comunicación, porque ``no podemos ser rehenes de un juego político ni actuar bajo ningún tipo de presión, para inclinarnos por uno u otro lado''. Por ello, consideró necesario que antes de los comicios del año 2000 sea renovado más del 50 por ciento de las mil 480 concesiones radiofónicas y televisivas que están por vencer.
Nassar insistió en que los medios de comunicación necesitan de seguridad y estabilidad jurídica, para continuar ejerciendo de manera plural, responsable y con toda tranquilidad la libertad de expresión, que se ha traducido en una apertura y un acceso de todos los partidos políticos. ``De lo contrario, agregó, nos volvemos partícipes de un juego que no nos corresponde, y corremos el riesgo de ser vulnerables para informar con toda objetividad y honestidad'' sobre el acontecer del país.
Al presentar las conclusiones del simposio Libertad de expresión y responsabilidad social, efectuado el pasado mes de julio, Nassar afirmó que entre los conce- sionarios hay consenso en cuanto a que la Ley de la Industria de Radio y Televisión no necesita ser modificada, y que en todo caso a los agremiados a la CIRT les corresponde plantear cuáles son los aspectos a cambiar. En este sentido, afirmó que siempre han buscado un diálogo abierto y franco con el Congreso de la Unión, pero aseveró que este órgano legislativo ``no puede ni debe tomar decisiones aisladas o al margen de nuestra participación, porque nosotros somos los que sabemos cómo han ido evolucionando los medios''.
Agregó: ``Con el Congreso lo que necesitamos es irnos con mucha calma, y sentarnos a platicar ampliamente, pero nuestro punto de vista es que, de ninguna manera, la ley es vieja, y está cumpliendo con su función. Tanto es así que todo el mundo puede comprobar que hay medios plurales, abiertos, democráticos y con acceso a todos. Esta es una prueba de que la legislación es correcta''.
El dirigente de la CIRT también se manifestó por limitar el crecimiento de la industria de la radio y la televisión, pues advirtió que, de lo contrario, se pueden generar irresponsabilidades en el uso de los medios de comunicación, y mencionó como ejemplo los programas violentos o amarillistas. Tampoco -arguyó- puede ser más grande que en la actualidad, o que su capacidad de mercado exceda la oferta, pues también esto provoca irresponsabilidad en medios que no tienen ``recursos legítimos para sostener su programación''.
Al ser interrogado sobre la responsabilidad de la CIRT para regular el uso indebido de los medios electrónicos, en particular aquellos cuya programación promueve la violencia, Nassar afirmó que ningún tema debe ser prohibido. ``Con todo, es mejor el exceso a coartar la libertad de expresión. Este es un tema más, entre una gran variedad de programas que se transmiten diariamente, y ciertamente algunos pueden ser violentos, pero están en la idea de reflejar la verdad y la realidad de lo que está sucediendo en el país''.
Recordó que durante el simposio, la CIRT presentó un código de ética de diez puntos, con la finalidad de que cada concesionario se haga responsable de sus propias emisiones. Precisó que no es obligatoria su aplicación ni su autoría es de la cámara. ``Son líneas generales que aportaron cada uno de nuestros agremiados, y a partir de este compendio que hicimos, cada medio tiene un instrumento para formarse un criterio en el manejo de sus transmisiones''.
Sin embargo, aclaró que el problema ético de los medios es un asunto que deben abordar las autoridades, los legisladores, los propios comunicadores y la sociedad en su conjunto, a fin de llegar a soluciones concretas sin demérito de la libertad de expresión.
En otro orden de ideas, informó que no se ha desechado el proyecto para establecer un programa sabatino de diez minutos en la radio, propuesto con el objetivo de que el Presidente de la República cuente con un espacio para dirigirse a la nación. ``Lo estamos hilvanando con mucho cuidado, y estamos en pláticas con la Presidencia de la República. Pensamos que en este mes podría estar listo y empezar a transmitirse, pero va por buen camino''.