CONTINUO LA CAIDA DE BOLSA Y PESO; AUMENTAN TASAS DE CETES
Antonio Castellanos Ť Una ola de compras de acciones con precios deprimidos y un rebote en el mercado de Nueva York favorecieron en la última hora de operaciones a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), que durante la jornada llegó a perder 5.95 por ciento. Al concluir las operaciones el Indice de Precios y Cotizaciones (IPC) retrocedió 103.04 puntos, equivalentes a 2.76 por ciento.
En un ambiente de incertidumbre y nerviosismo, el mercado se desenvolvió de manera negativa. A las 12:57 horas cayó más de 200 puntos, pero al final el principal indicador reaccionó favorablemente después de una compra masiva de acciones de los grupos financieros y cerró en 3 mil 628.45 unidades.
Durante las operaciones en el piso de remates se negociaron 72.7 millones de acciones de 84 emisoras. Sólo seis ganaron, 70 fueron a la baja y ocho se mantuvieron sin cambio. El valor de las operaciones fue de mil 121.2 millones de pesos.
A la baja estuvieron Imsa, Iasasa y Gisa con 14.02, 13.89 y 12 por ciento, respectivamente, y con ganancias operaron Banacci, GFB y Geo, con 5.86, 5.38 y 1.82 por ciento. Los valores más negociados fueron Telmex en la L, GFB y Banacci con 9.4, 8.3 y 6.7 millones de títulos.
La agencia Notimex informó que las acciones mexicanas que cotizan en Wall Street fueron golpeadas una vez más por factores externos y continuaron el camino a la baja que las ha caracterizado desde principios de año. El peso cedió terreno para quedar en 9.17 unidades por dólar, seis centavos más débil que el cierre precedente.
Al comienzo del presente sexenio el IPC se situaba en 2 mil 602 puntos. En los últimos 40 meses ha alcanzado un máximo histórico de 5 mil 396, para descender a los 3 mil 628.45 de ayer. En un año ha perdido 30.61 por ciento, y en el semestre 23.28 por ciento, según los indicadores oficiales.
Los grupos financieros como Banamex, Bancomer, BBV, Bital y Serfin han experimentado en el semestre pérdidas en sus acciones de 38.63, 47.31, 47.38, 57.75 y 53.06 por ciento, respectivamente.
Otras acciones representativas que cotizan en Nueva York, y cuyo valor ha caído de manera drástica son Alfa, 54.30 en su serie A; Cifra, 39.70; Dina, 63.96; Elektra, 54.57; Telmex en su serie L, 12.53; Televisa, 23.93; y Televisión Azteca, 50.88 por ciento.
Roberto Galván, analista de la consultora Bursamétrica, dijo que el mercado accionario se mantiene muy ligado a lo que ocurre con el índice industrial Dow Jones de Nueva York, que en las operaciones de ayer empujó positivamente las acciones mexicanas, al registrar un rebote técnico. Ayer a última hora los inversionistas procedieron a una compra masiva de acciones, que motivó la recuperación del Indice de Precios y Cotizaciones.
Sobrerreacción de inversionistas
Consideró que los inversionistas sobrerreaccionaron para protegerse, dentro de un ambiente de nerviosismo propiciado también por la inestabilidad en los mercados asiáticos, y algunos elementos políticos y económicos internos como la inflación y las tasas de interés al alza.
Los analistas de casas de bolsa y consultoras nacionales y extranjeras sostienen que se mantiene la situación de riesgo para los mercados mexicanos en el corto plazo.
Las proyecciones se han modificado con mayor inflación, dinero más caro y un producto interno bruto a la baja, a pesar de las consideraciones de las autoridades hacendarias.
Según los expertos de Bursamétrica, todos los elementos que se derivarán del tercer recorte al gasto público, para la última parte del año pueden desequilibrar a la economía, donde las autoridades podrían aplicar nuevas medidas o, en su defecto, las diferirán para los Criterios de Política Económica de 1999.
Los analistas de Bursamétrica consideraron que el ajuste al presupuesto de egresos y la aplicación de una política monetaria restrictiva que ahora es de 50 millones de pesos diarios, confirman una desaceleración de la economía, que se reflejará en los diferentes sectores, principalmente en el último trimestre de 1998.
Afp, Notimex, Ap, Dpa, Reuters, Nueva York, 11 de agosto Ť La preocupación por un posible contagio global de las crisis financieras en Asia y en Rusia ocasionó hoy una nueva jornada negra en los principales centros bursátiles de todo el mundo. De Tokio a Francfort, y desde Nueva York a Buenos Aires, los mercados perdieron terreno, al tiempo que el vapuleado yen japonés alcanzó nuevos mínimos de ocho años.
La caída más brusca fue en Moscú, donde el pánico hizo presa de los corredores obligando a las autoridades rusas a suspender 45 minutos la sesión. La bolsa cerró con una baja de 9.11 por ciento en el principal indicador. El mercado obligatorio se tensó bruscamente y algunos inversionistas comenzaron a preguntarse sobre la capacidad del Estado ruso para pagar sus deudas.
Las tasas de interés aumentaron de 30 a 40 puntos en una sola jornada, alcanzando 150 por ciento sobre los préstamos a nueve meses, mientras la tasa líder de refinanciación del banco central ruso quedó fija en 60 por ciento. El presidente Boris Yeltsin, quien se encuentra de vacaciones, se reunirá con su principal asesor, Valentín Yumashev, para hacer frente a la caótica situación financiera.
Por su parte, el primer ministro Serguei Kirienko pidió a la Duma (cámara baja), que interrumpa sus vacaciones y celebre una sesión extraordinaria este mes para examinar 13 proyectos de ley del plan anticrisis del gobierno. El plan de austeridad fue elaborado para enfrentar la grave crisis financiera y presupuestaria que atraviesa Rusia desde hace meses, bajo la presión del FMI, que supedita el desembolso de multimillonario préstamo excepcional de estabilización a la puesta en marcha de un plan de rigor económico.
China no devaluará su moneda
En Asia, con excepción de Taipei, el resto de los mercados bursátiles cerraron en baja arrastrados por la caída del yen japonés. Operadores advirtieron que la vapuleada divisa japonesa podría ocasionar una devaluación del yuan chino. Sin embargo, el vicegobernador del central Banco del Pueblo de China, Liu Mingkang, dijo que Pekín no necesita devaluar su moneda ``y no será devaluada'', porque hay capacidad para ``mantener el yuan en su actual nivel de cambio''.
El banco central de China intervino el lunes en el férreamente controlado mercado cambiario para apoyar su moneda.
En Tokio, el yen terminó la jornada a 147 unidades frente al dólar, mientras el índice Nikkei de la bolsa cedió 219.43 puntos, 1.40 por ciento. En Hong Kong, el precio de las acciones perdió 3.62 por ciento y cerró en su nivel más bajo en cinco años. ``Se trata de un círculo vicioso, la bolsa de Tokio cierra a la baja y arrastra al yen, el yen se desploma y arrastra a su vez a la bolsa de Tokio y nadie puede encontrar el círculo virtuoso que rompa la tendencia'', dijo un operador.
Panorama en el resto del mundo
Las principales acciones de Estados Unidos descendieron hoy a su cierre más bajo en cinco meses. El Dow Jones terminó con un descenso de 1.31 por ciento, 112 puntos, a 8 mil 462.85 unidades, luego de recuperarse de sus mínimos matutinos, cuando llegó a tocar los 8 mil 316.87 puntos. El indicador se encuentra ahora 9.3 por ciento por debajo de su cierre máximo de 9 mil 337.97 puntos, alcanzado el 17 de julio, pero aún con un alza de 7 por ciento durante el año. Las acciones tecnológicas también recibieron duros golpes y el Nasdaq mostró pérdidas de 2.53 por ciento, 46.51 unidades, a mil 792.70 puntos, mientras el índice de 500 acciones de Standar's and Poor's retrocedió 1.31 por ciento, 14.16 unidades, a mil 68.98 puntos.
El dólar llegó a un máximo de ocho años frente al yen, a 147.63 unidades, pero para el cierre de la sesión del mercado de Nueva York presentaba pocos cambios luego de que los inversionistas tomaron ganancias.
Las bolsas latinoamericanas sufrieron severas caídas reproduciendo la tendencia del resto del mundo. Caracas, Sao Paulo y Buenos Aires liderearon las bajas, con retrocesos de 4.61; 4.14 y 4.35 por ciento respectivamente. Les siguieron Lima (-3.94 por ciento) y Santiago (-3.10).
Finalmente, en Europa el desplome fue general. ``Estamos viviendo un crack a plazos'', dijo un corredor de la bolsa de Francfort, luego de que al cierre el índice Dax de las acciones alemanas tuvo un grave retroceso de 3.8 por ciento. En Londres, los títulos cayeron 2.8 por ciento, su menor nivel en siete meses, y París cedió 2.4 por ciento. Las acciones portuguesas sufrieron más, al caer 3.6 por ciento, mientras Madrid retrocedió 3.3 por ciento.
Roberto González Amador Ť Arrastrado por la inestabilidad que dominó los mercados financieros de México y el mundo, el valor del peso retrocedió ayer a un mínimo histórico frente al dólar estadunidense, al término de una jornada caracterizada por una sostenida demanda de divisas.
El tipo de cambio para operaciones de mayoreo, en las que se realiza 85 por ciento de las transacciones diarias con divisas, concluyó la jornada en 9.20 pesos por dólar, 11 centavos arriba que el cierre del lunes, lo que implicó una depreciación de 0.98 por ciento, reportó el Banco de México. Sin embargo, a media sesión ese tipo de cambio había retrocedido hasta 9.27 pesos por dólar, según el organismo, que no intervino ayer en el mercado para proteger la paridad de la moneda nacional.
En las operaciones de menudeo, realizadas en ventanillas bancarias y casas de cambio --cuyo monto representa 15 por ciento del valor de las transacciones diarias con divisas-- la cotización concluyó el martes en 9.05 pesos por dólar a la compra y 9.35 pesos a la venta, indicó el Banco Nacional de México (Banamex).
La caída en el valor del peso frente al dólar continuó ayer de manera sostenida, a pesar de que el lunes el Banco de México anunció una mayor restricción monetaria que tiene como objetivo frenar la depreciación de la moneda con el fin de contener presiones inflacionarias.
``La incertidumbre de los mercados internacionales perjudicó el comportamiento del tipo de cambio, aunque también influyeron factores internos'', explicó un analista de Bancomer, el segundo grupo financiero del país.
El especialista señaló que la caída del yen, la moneda de Japón, así como la inestabilidad financiera en Rusia, donde la bolsa de valores retrocedió más de 9 por ciento y las pérdidas en las principales bolsas de Asia, generaron un escenario incierto para los mercados de América.
En la parte local de la economía, añadió el especialista de Bancomer, el aumento de la restricción monetaria decretada por el Banco de México el lunes logró un impacto mínimo sobre el tipo de cambio.
``La restricción monetaria no logró contener la caída del peso debido a que los inversionistas están preocupados por la expectativa de que la economía registre una menor tasa de crecimiento en el segundo semestre del año. El ánimo de los mercados es que la situación comienza a descomponerse en el terreno económico'', indicó un analista de Banamex, el principal banco del país.
``También contribuyó a la depreciación del peso la tendencia a la baja en los precios internacionales del petróleo, pues esto afecta las expectativas de crecimiento económico de México'', añadió.
En el transcurso de la presidencia de Ernesto Zedillo el peso ha perdido 60.64 por ciento de su valor frente al dólar. En enero de 1995, 100 pesos podían comprar 27.47 dólares; con el cierre de ayer, 100 pesos equivalen a sólo 10.86 dólares.
Este año el peso ha perdido 1.14 pesos en su cotización frente al dólar, en una tendencia sostenida de depreciación que supera la expectativa de las autoridades sobre tipo de cambio para 1998. Según los Criterios Generales de Política Económica para 1998, elaborados por Hacienda y presentados al Congreso en diciembre, el tipo de cambio promedio estaba calculado en 8.74 pesos por dólar. En 1997 la cotización promedio fue de 7.94 pesos por dólar.
César Martínez Ť El corto monetario aplicado por el Banco de México desde el lunes pasado fue ``evidentemente'' el menos eficaz de los tres aplicados este año, opinó ayer el presidente de la Asociación Mexicana de Casas de Cambio (AMCC), Manuel Abreu Vargas, vista la reacción de los mercados financieros, donde el peso volvió a depreciarse mientras la bolsa tuvo otra fuerte caída.
El factor que determinó los movimientos de ayer en los mercados mexicanos, con presiones sobre el tipo de cambio, fue la inestabilidad internacional, y en particular la debilidad del Dow Jones en Nueva York, que constituye la referencia de mayor peso en las decisiones de los inversionistas, añadió Abreu.
Desestimó la incidencia de los temores por una devaluación en las principales monedas asiáticas porque, aunque son reales, están presentes desde hace meses, y sin embargo hasta ahora el tipo de cambio no había experimentado la fuerte repercusión de ayer. Entre los problemas internos de México ni siquiera mencionó la discusión sobre el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa).
La medida adoptada por el banco central no tuvo el impacto que buscaba en los mercados financieros, aseguró el especialista. Durante la jornada del último corto monetario del pasado lunes, el mercado de cambios reaccionó en forma negativa y el dólar interbancario llegó a subir de 9.04 a 9.15 pesos, para cerrar en 9.115, con una devaluación de la moneda mexicana de 0.5 por ciento.
En la sesión de ayer el dólar alcanzó un valor máximo de 9.27 pesos a primera hora de la mañana, según operadores de mesas de cambio, aunque luego regresó y finalizó en 9.20, es decir 0.98 por ciento de depreciación.
En tanto, la Bolsa Mexicana de Valores retrocedió 3 por ciento el lunes, y ayer, luego de haber caído cerca de 6 por ciento, finalizó con una pérdida de 2.8 por ciento, para acumular una baja de 5.6 por ciento desde que se conoció el corto monetario.
Abreu no pudo precisar un promedio de volumen de operaciones de mercado, pero comentó que a pesar de no percibirse una compra desmesurada de dólares por parte de los clientes en su empresa (Inverlat), sí hubo un incremento de 20 por ciento en la demanda de ayer.
Consideró que el nivel de cierre fue muy alto y responde a una sobrerreacción de los inversionistas, y que el incremento generalizado de las tasas de interés de los Certificados de la Tesorería de la Federación de la subasta de ayer debería apoyar una recuperación del peso frente al dólar en los próximos días, porque el atractivo de esos papeles públicos generará ingresos de dólares al país.
Estimó un retorno del precio del dólar a niveles de 9.15 o 9.10 pesos en los próximos días, y un promedio de 9.10 para lo que resta de agosto. Explicó que esto es posible porque los mercados bajan tan fácilmente como suben.
Roberto González Amador Ť La tasa de interés de los Certificados de la Tesorería de la Federación (Cetes) a plazo de 28 días, el indicador líder del mercado de dinero, aumentó ayer 1.60 puntos para ubicarse en 21.49 por ciento, informó ayer el Banco de México.
El incremento en los réditos era un hecho anticipado por los analistas y el mercado financiero, luego que el lunes el banco central decretó un aumento en la restricción monetaria para frenar la caída del peso frente al dólar.
La medida del banco central, que consiste en restringir en 50 millones de pesos diarios la demanda de base monetaria --billetes y monedas-- que realizan los bancos provoca un aumento en las tasas de interés internas, con el fin de hacer más atractiva la inversión en pesos y desestimular la compra de instrumentos en moneda extranjera.
Al dar a conocer el resultado de la subasta semanal de valores gubernamentales, en la que se observó una elevación generalizada en las tasas de interés, el Banco de México reportó que el rédito para los Cetes a 91 días de plazo se incrementó 1.62 puntos, para alcanzar 24.25 por ciento anual.
En el caso de los bonos a seis meses, la tasa de interés alcanzó 26.35 por ciento anual, un aumento de 1.77 puntos con respecto a la semana anterior. En tanto, los Cetes a un año de vencimiento elevaron sus réditos 1.53 unidades, con lo que se situaron en 27.23 por ciento de interés anual.
Por otra parte, el Banco de México informó que la reserva internacional de divisas disminuyó al 7 de agosto a 30 mil 28 millones de dólares, 696 millones de dólares menos que la semana anterior. El descenso en las reservas, indicó, fue resultado de una amortización de deuda externa por 690 millones de dólares, que fue pagada el viernes pasado al Fondo Monetario Internacional.