Ofrecen en Florida 100 mil dólares por el vestido de Monica Lewinsky
Ap, Reuters y Afp, Washington, 11 de agosto Ť Amigos y colaboradores del presidente Bill Clinton siguen desfilando ante el gran jurado presidido por el fiscal Kenneth Starr, quien investiga acusaciones de perjurio y obstrucción de la justicia contra el mandatario, mientras analistas comenzaron a especular sobre el contenido de las declaraciones que el jefe de la Casa Blanca debe realizar la próxima semana en el marco del sexgate.
Clinton deberá comparecer ante Starr el día 17 para declarar en torno a sus relaciones con la ex becaria de la Casa Blanca, Monica Lewinsky. En enero, ambos rechazaron en declaraciones bajo juramento --hechas durante el proceso que Paula Jones le abrió al mandatario por acoso sexual-- haber mantenido relaciones sexuales.
Tras recibir hace dos semanas inmunidad de Starr, Lewinsky cambió su declaración ante el gran jurado y admitió el hecho, pero ha trascendido que la joven de 25 años indicó que nunca fue presionada a mentir por Clinton, aunque ambos hablaron varias veces sobre cómo mantener en secreto su relación. Lewinsky también entregó al fiscal independiente un vestido azul que contendría manchas de semen de Clinton.
La prenda está siendo analizada por el Buró Federal de Investigaciones para determinar si hay rastros de semen presidencial. Sin embargo, el vestido ya se convirtió en fetiche y un coleccionista de Florida declaró este martes que pagaría 100 mil dólares por la prenda, que origalmente fue adquirida en unos 50 dólares.
Jesse Briggs, propietario de una cadena de peluquerías, informó que decidió hacer la oferta por el famoso vestido porque, indicó, los clientes ``hablan de esto desde hace cuatro meses''. El hombre es un activo coleccionista que sostiene poseer muestras de cabellos de John Lenonn, John F. Kennedy, Marylin Monroe y de otras personalidads, así como una muela de Elvis Presley.
``Lo pondré en exhibición y después lo cortaré en pequeñas piezas y las venderé a 125 dólares cada una, pero me quedaré con la parte manchada para explonerla en la pared de mi salón de belleza'', aclaró Briggs.
Sin embargo, es poco probable que en estos momentos Starr o Lewinsky quieran deshacerse del vestido. Clinton no ha modificado su versión en el sentido de que nunca tuvo relaciones sexuales con la joven, y se especula que mantendrá esa postura cuando declare la próxima semana. Los exámenes realizados a la prenda podrían determinar si el presidente de Estados Unidos miente o no.
Varios de los asesores del mandatario, indicó Ap, creen que en su comparecencia ante Starr, Clinton debería evitar responder plena y extensamente a las preguntas que le hagan. Un amigo cercano añadió que una de las opciones consideradas es que el jefe de la Casa Blanca niegue a grandes rasgos que tuvo relaciones con la joven, y que decline responder a preguntas específicas sobre la naturaleza de sus contactos con Lewinsky, porque esos detalles podrían ser políticamente perjudiciales para el presidente.
Su ex asesor, George Stephanopoulos, piensa diferente; podría, declaró, hacer un ``mea culpa modificado, decir la verdad al gran jurado, e irónicamente esperar que haya filtraciones, lo que evitaría la gran explosión''.
Por lo pronto, un viejo amigo del presidente y productor de televisión en Hollywood, Harry Thomason, debió comparecer este martes ante el gran jurado. Thomason asesoró a Clinton cuando comenzó el escándalo. También declaró la abogada adjunta de la Casa Blanca, Cheryl Mills.