El IFE sí actúa contra delitos con las credenciales, afirma su vocero
Señora directora: En relación con las notas publicadas en las páginas 72 y 60 de la edición de este viernes del diario a su digno cargo, en las que se señalan supuestas omisiones del IFE para la adecuada persecución de delitos por robo o falsificación de credenciales de elector, me permito hacer las siguientes consideraciones:
Es absolutamente falso que ``el IFE se niegue a colaborar aportando información de sus registros y, por el contrario, lo obstruya en el propósito de detectar oportunamente y sancionar este tipo de ilícitos''. De hecho, es el Instituto Federal Electoral el que inicia el procedimiento para el castigo de dichos delitos, al denunciarlos ante la autoridad competente.
Todas y cada una de las denuncias por robo de formatos y/o credenciales de elector que presenta el IFE al Ministerio Público van acompañadas de una relación detallada de cada material sustraído.
Contrario a lo que se señala en la nota informativa citada, el IFE toma muy en serio este tipo de ilícitos; tan es así que además de la vía penal ya referida, el Instituto proporciona la información indispensable a fin de que los formatos sustraídos puedan ser detectados por el sistema bancario.
Es importante señalar que los formatos y credenciales robados se dan de baja automáticamente del padrón electoral, por lo que no tienen consecuencias para fines electorales.
El coordinador nacional de Comunicación Social del IFE
Lic. Víctor Avilés.
Respuesta de los reporteros
Señora directora: En relación con la carta enviada por el coordinador nacional de Comunicación Social del Instituto Federal Electoral (IFE), Víctor Avilés, debemos aclarar que la aseveración cuestionada por este funcionario fue hecha por el director general de Investigación de Delitos Patrimoniales no Violentos relacionados con Instituciones del Sistema Financiero de la PGJDF, José Luis Castañeda, tal como se asienta en la información publicada.
Queremos agregar que según consta en las acciones realizadas por la procuraduría, la falta de información es tal que sus agentes judiciales han tenido que trasladarse hasta el domicilio que aparece en las micas alteradas para corroborar que la cara del retrato coincida con la de la persona registrada, pues en la mayoría de los casos se les busca por fraude. Todo ello sucede al margen de que el IFE pueda dar de baja de sus registros el documento robado.
Humberto Ortiz y Ricardo Olayo, reporteros.