La Jornada 25 de agosto de 1998

Fobaproa: se ahonda la divergencia política

Georgina Saldierna, Juan Manuel Venegas y Enrique Méndez Ť Debido a que el PRI insiste en convertir en deuda pública los pasivos del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), el líder nacional del PRD, Andrés Manuel López Obrador, rechazó cualquier acuerdo con ese partido y, en cambio, dejó abierta la posibilidad de llegar a consenso con el PAN, con cuyo presidente se entrevistará posiblemente el próximo jueves.

En esa reunión se explorará la posibilidad de integrar una iniciativa conjunta, aunque destacó que existen divergencias entre las propuestas panista y perredista. Dijo que Acción Nacional no ha aclarado si acepta o no la conversión a deuda pública de los pasivos del Fobaproa, lo cual es un ``asunto fundamental para nosotros'', pues en la consulta del 30 de agosto se preguntará si se quiere o no aplicar esa medida.

Otro tema de divergencia es que el PAN está hablando de otorgar nuevos pagarés a los dueños de los bancos, mientras ``nosotros queremos primero la investigación a fondo'', manifestó.

López Obrador se abstuvo de señalar si la iniciativa del PAN es más cercana a la del PRI o a la del PRD; lo cierto es que la ciudadanía está más enterada de lo que es el Fobaproa, por eso al panismo le cuesta más trabajo ceñirse a la iniciativa del gobierno, y se ha visto en la necesidad de fijar una ``postura equidistante''. Sin embargo, aclaró que el debate sobre Fobaproa aún no termina y aún hay que esperar el comportamiento de las fuerzas políticas.

Entrevistado en un receso de la reunión semanal del CEN del PRD, el dirigente informó que posiblemente se reunirá el próximo jueves con su homólogo del PAN, Felipe Calderón Hinojosa.

Germán Martínez Cázares, secretario general del CEN panista para asuntos externos, confirmó que el jueves será el encuentro entre los dos líderes, y señaló que es de especial interés para Calderón dialogar tanto con López Obrador como con Mariano Palacios Alcocer, del PRI, para ``atar los cabos sueltos'' que existen sobre el rescate bancario.

``A la reunión con el perredista, nuestro dirigente va con todo el ánimo de consensar los puntos en que los propios perredistas han manifestado coincidencia, e incluso con pleno respeto a la consulta nacional que organiza el PRD para finales del presente mes, y que seguramente influirá en su posición final'', señaló.

La priísta, posición de ``abarrotero''

Al hablar sobre la iniciativa del Revolucionario Institucional en torno al fondo bancario, López Obrador consideró que no tiene nada que signifique resolver el problema. ``Ellos están aceptando que el Fobaproa se convierta en deuda pública con una rebaja'' (del 30 por ciento), subrayó, y señaló que esa es una posición de ``abarroteros, con todo respeto para los abarroteros''.

El dirigente perredista destacó que la propuesta sobre el fondo bancario era insostenible y, por eso, ahora el PRI trata de enmendar la plana aceptando que se castigue a quienes cometieron ilícitos al amparo del fideicomiso. En ese sentido ha habido un avance, pues ni los priístas aceptan el documento presidencial, dijo.

No obstante, señaló que la iniciativa del PRI no representa una propuesta alternativa, pues se acepta la conversión a deuda pública y eso no lo puede aprobar el PRD; además, indicó que no habrá acuerdo alguno con ese partido mientras no modifique su postura en ese punto.

Reconoció que entre el documento del PRI y el del PRD existe la coincidencia de que ambos plantean apoyar a los pequeños deudores. ``La diferencia es que el tricolor insiste en la conversión y nosotros decimos que con los recursos del fondo se apuntale el sistema bancario y se apoye a los deudores'', expuso.

López Obrador no descartó un acuerdo con otras fuerzas políticas, pero primero debe esperarse la respuesta de la gente en la consulta del 30 de agosto. Resaltó que fue su partido el primero en presentar una propuesta alternativa sobre el Fobaproa, porque éste terminó como la ``caja grande, no la chica, del gobierno, para proteger a unos cuantos hombres de negocios y banqueros vinculados al poder político''.

Mientras, Porfirio Muñoz Ledo, coordinador de la bancada perredista en la Cámara de Diputados, consideró que la propuesta priísta no tiene nada nuevo, ya que la famosa reducción de 30 por ciento de la deuda ya se sabía. En el Senado, el perredista Jorge Calderón dijo que la iniciativa presidencial no sólo ya fue superada con la propuesta que hizo el PRI, sino que está eliminada e incluso ya no es válida como base para solucionar este asunto.