La Jornada 29 de agosto de 1998

López Obrador: una solución a medias ``sólo nos conducirá al Fobaproa II''

Georgina Saldierna Ť El dirigente nacional del Partido de la Revolución Democrática, Andrés Manuel López Obrador, afirmó ayer que su partido no está en contra de los empresarios que han logrado un patrimonio a base de trabajo, pero sí de quienes al amparo del poder y la ilegalidad han amasado una fortuna de la noche a la mañana.

Ante unos 100 pequeños y medianos industriales que dieron su apoyo al PRD en el problema del Fobaproa, agregó que el partido del sol azteca no busca con el debate del fideicomiso desatar una ``lucha de clases'', sino abrir la posibilidad de vivir en un país moderno, democrático, donde la relación entre el poder y el empresariado se dé sobre la base de la legalidad, de la transparencia y no de las componendas.

La reunión tuvo lugar en los salones de un hotel capitalino. Ante empresarios del Distrito Federal y los estados de México, Puebla, Morelos y Chiapas, el presidente de la Asociación Nacional de Industriales de Transformación (ANIT), Adán Rivera, demandó de los diputados perredistas su más severo análisis del caso Fobaproa, y que su voto sea congruente con el clamor de más de 50 millones de mexicanos pobres que desean una vida mejor.

Tras el señalamiento, López Obrador enfatizó que el PRD no aceptará ningún acuerdo que signifique una solución a medias al problema del fondo de rescate bancario. Advirtió que si no se resuelve bien este asunto y si se acepta la propuesta del gobierno, al país le puede ir peor. ``Una solución a medias nos terminaría de hundir y nos conduciría a un Fobaproa II''. Por eso, insistió en que su partido no aceptará una resolución de ese tipo.

El Partido de la Revolución Democrática ``no va a votar en la cámara nada que implique aprobar las cosas sin revisión y sin hacer una limpia completa. Que no piensen los señores del gobierno ni los banqueros, que nosotros vamos a aprobar las deudas de Salinas, de Cabal, de El Divino, para que se las cobren a los mexicanos'', advirtió.

Manifestó que la única posibilidad de que el PRD llegue con otras fuerzas a un acuerdo sobre el Fobaproa es que se apoye a pequeños deudores y al mismo tiempo se respalde al sistema bancario.

En su intervención, López Obrador señaló que llama mucho la atención que, en este debate, el presidente Ernesto Zedillo lleve meses sin decir una palabra al respecto. ``Ojalá que en su Informe lo aborde a profundidad y acepte que se tiene que modificar la política económica, porque ya estuvo bien de tener una estrategia ineficaz'', expresó.

Asimismo, el dirigente partidista rechazó que el debate sobre el fondo bancario haya originado la turbulencia financiera que vive el país. Ese es un argumento que quisieron manejar los hombres del gobierno para generar miedo, pero lo cierto es que la devaluación es producto de factores externos --la crisis de Rusia--y de la vulnerabilidad de la economía mexicana, subrayó.

El político tabasqueño insistió en la necesidad de revisar la actual política económica del país, regresar a la promoción de las actividades productivas y dejar de lado la especulación financiera.

A la pregunta de un industrial en torno a si el PRD es populista, López Obrador consideró que ese tipo de señalamientos no tienen sustento. ``El nuestro es un partido que lucha por la democracia y la justicia, y eso no es ser populista ni paternalista'', subrayó, al recordar que tras el calificativo de populista se esconde una realidad: lo que va a la mayoría del pueblo le llaman populismo o paternalismo, y lo que va a ``los de mero arriba'' le llaman convenios como el Fobaproa.

Por último, se manifestó a favor de la inversión extranjera que cumpla con los señalamientos de la ley, pero destacó que es necesario que los mexicanos den confianza a los capitalistas. Para lograrlo, hay que poner orden en la casa, concluyó.