La Jornada 31 de agosto de 1998

Arizmendi me propuso un trato, pero no se hizo: Pliego Fuentes

Roberto Garduño y Juan Manuel Venegas Ť El comandante Alberto Pliego Fuentes reconoció que en 1996 el secuestrador Daniel Arizmendi le ofreció dinero, tuvo contacto con él e incluso le propuso ``hacer un trato''.

El operativo que, según la versión oficial, Pliego Fuentes dirigió aún provoca dudas que no aclara en entrevista el comandante de la policía mexiquense y no del Cisen -como lo presentó la PGR-. Sí, dice, el Mochaorejas le mandó 150 mil pesos con el abogado José Angel Vivanco, pero ``nunca los recibió''.

Y si no los recibió, aunque si se los envió, caben las preguntas: ¿por qué el pago del Mochaorejas? ¿A cambio de qué? ¿Dónde quedó ese dinero?

Esas son interrogantes que Pliego Fuentes no aclara, a pesar de que algunas versiones difundidas por la propia PGR lo ubican como el personaje con el que se ``negoció'' la captura de Arizmendi: el no ejercicio de la acción penal en su contra a cambio de la aprehensión del jefe de la banda de secuestradores, de la que tenía información sobre su modus operandi desde 1996.

Esta es la entrevista con el comandante Pliego, a quien el gobernador del estado de México, César Camacho Quiroz, premió con 100 mil pesos por su ``destacado desempeño'':

-Existe una acusación contra usted, que la PGR investiga desde el 9 de julio, sobre un soborno que habría recibido. ¿Aceptó esos 150 mil pesos que Daniel Arizmendi le envió para que no molestara a la familia del secuestrador?

-Ja, ja, ja. No tengo nada que ver con Daniel Arizmendi. Lo que pasa es que a tu servidor se le hizo ese ofrecimiento, en junio de 1996, a través de José Angel Vivanco. Porque Daniel Arizmendi tuvo el descaro de estar en comunicación telefónica conmigo para ofrecer una cantidad con el objeto de que no se molestara a su familia y que no se tocara su casa.

-Entonces, ¿sí hubo dinero de por medio?

-El ofrecimiento sí se nos hizo, pero nosotros somos policías ¿no? Recuerdo que infantilmente le dije: ``bueno, ven a dármelo tú'', y se rió en el teléfono y me contestó: ``no, te lo mando con un abogado'', y le respondí: ``no, si vienes tú podemos hacer un trato''.

-Pero el socio de Arizmendi, José Angel Vivanco, asegura que sí le entregó el dinero

-Ahora, que Angel Vivanco se haya quedado con el dinero... El sabía que tarde o temprano íbamos a detener a Arizmendi, ¡él sabía! Ahora como justificará ante Daniel Arizmendi que el dinero se quedó en sus manos. Ese es el problema, yo no tengo nada que justificar.

-Si Arizmendi le envió el dinero del que hablamos, ¿es que acaso hubo trato?

-No, ninguno.

-Pero usted es señalado en una indagatoria, se le acusa de cohecho

-Hasta la detención de Vivanco podría decirse que era parte de una policía con éxito, que se nos habían hecho algunos reconocimientos. De la noche a la mañana se me satanizó y ya era un delincuente. No podríamos estar involucrados con secuestradores. Nosotros en dos años rescatamos a 10 personas secuestradas, amarradas, en lugares tan pequeños como de un metro por un metro, y era un trabajo que a nosotros nos había llenado de orgullo. De momento se nos satanizó.

-¿Fue una captura blanca?

-A lo mejor si hubiera sido un enfrentamiento y Daniel Arizmendi hubiera muerto en su captura de todas maneras nos iban a aplaudir o a agradecer, pero la consigna fue: tenemos que agarrarlo vivo. ¿Por qué?, porque tenemos que lavar el nombre, no de Alberto Pliego, sino del grupo, porque si Alberto Pliego es acusado, hubiésemos sido acusados de que habíamos recibido dinero. Lógico es que si ese dinero hubiese sido recibido, todo el grupo sería corrupto.

Mucha adrenalina

-¿Cuándo ocurrió la detención exactamente?

-Nada más quiero decirte que fueron cuatro noches que no dormimos, no podemos platicarte exactamente la situación porque fue muy fuerte, mucha tensión, mucha adrenalina, pero todo está en el marco legal. El lunes lo detuvimos a las siete de la noche.

-Daniel Arizmendi asegura que usted es mentiroso, que mintió sobre su detención.

-Qué credibilidad se le puede dar a un delincuente de la magnitud de Daniel Arizmendi que engaña a una familia diciendo que la persona que él tiene secuestrada está viva, cuando el señor (Raúl Nieto del Río) ya estaba enterrado. Yo le pregunto a la ciudadanía, ¿qué credibilidad tiene Daniel Arizmendi? No es posible que se le crea a un delincuente, sobre todo de esa calaña. Por muy duros que seamos los policías también tenemos sentimientos. Yo te quiero decir que se nos han salido algunas lágrimas cuando reunimos a la familia con el secuestrado.

-Se le atribuye todo el mérito a usted, pero sabemos que también actuaron otras policías.

-Bueno, aquí hay una situación. La Procuraduría del estado de México tenía la información básica de la banda de Daniel Arizmendi. En esa información participaron dos instancias federales con el Programa Nacional de Seguridad Nacional (sic): la PGR y una instancia más que es la que nos coordina a todos. Entonces, cuando se vio que nosotros en el estado de México teníamos mucha información sobre Daniel Arizmendi se nos comisionó a este grupo interinstitucional para trabajar. Es un trabajo conjunto, pero como Daniel se atrevió a regresar al estado de México y sus compinches estaban en el estado de México, el operativo correspondió al estado de México.

-¿Participó el Cisen?

-Nosotros participamos en lo que fue la investigación en sí, en el operativo.

-¿Pero usted está comisionado en el Cisen?

El entrevistado duda, permanece callado.

-Está comisionado a un grupo interinstitucional conformado por el Sistema Nacional de Seguridad Pública -replica el jefe de Pliego, Benjamín Luna, director de la Policía Judicial del estado de México.

Sí, pero no

-¿Conocía usted antes de la captura a Daniel Arizmendi?

-No, jamás -responde Pliego molesto.

-¿Lo vio?

-No, nunca (ríe)

-¿Tuvo conversaciones con él?

-¡Nooo! Jamás. A él lo conocí por fotografías.

-Pero a usted se le asocia con él...

-Le voy a decir algo. Por ahí se dice que estuve en Morelos con el gobernador (Jorge) Carrillo Olea, que estuve bajo las órdenes de Jesús Miyazawua, a quien -desde ahora le digo- yo respeto como policía, no creo que él haya estado involucrado en secuestros, y se dicen muchas cosas. Son puras mentiras, y todo eso lo tuvo que aclarar en su momento la PGR. Declaré ante la PGR, pero voluntariamente, fui a declarar cuando se me empezó a relacionar, y jamás conocí a Daniel Arizmendi. Lo conocí por unas fotografías que encontramos en el cateo a su domicilio. Eso es todo.

-Señor, pero fue en poco más de un mes que usted logró la captura de Daniel Arizmendi, una vez que se inició la investigación en su contra en la PGR. Fue muy rápido.

-¡Ahhh! No, pues por ahí dicen también que Daniel hizo un convenio conmigo para entregarse.

-Que usted lo propuso.

-¡Caray! Si no se entregó por su familia, menos se va a entregar por Pliego: eso sería infantil. Si no se entregó por su esposa y por sus hijos, ¡ay, entonces yo soy muy su cuate para que se entregue! ¿no? (ríe)... La verdad lo digo con ironía porque es infantil, es infantil pensar que este señor con la cabeza que tiene vaya a hacer un trato con la policía. Porque le han manejado que dizque tiene círculos de protección, y que no sé qué. Yo dudo mucho.


El eslabón de la captura

El 9 de julio de este año, en el juzgado 11 de distrito en materia penal, José Angel Vivanco, abogado que trabajó para Daniel Arizmendi López, declaró que uno de los jefes policiacos que dio protección al peligroso Mochaorejas era el comandante de la Policía Judicial del estado de México, Alberto Pliego Fuentes.

Vivanco asentó en su declaración preparatoria: él entregó al comandante Pliego 150 mil pesos en 1996, a cambio de que ``no molestara'' ni al plagiario ni a su familia.

Con ese testimonio que rindió ante un juez federal, la PGR inició una investigación en torno a las actividades de Pliego Fuentes, quien apareció públicamente hace dos semanas, como el encargado del operativo para detener a Arizmendi.

La procuraduría lo presentó como ``agente del Cisen'' y Jorge Madrazo Cuéllar calificó de ``falacias'' las acusaciones hechas por Vivanco. A pesar de ello, versiones ofrecidas a La Jornada por funcionarios gubernamentales precisaron: Pliego no es agente del Cisen y la procuraduría habría negociado con él la captura de Arizmendi, convirtiéndolo en el ``eslabón'' para llegar al secuestrador.