La Jornada 3 de septiembre de 1998

Hacienda: el ajuste en la moneda ``amortiguó choques externos''

César Martínez Ť La devaluación del peso frente al dólar es útil para la economía mexicana porque sirvió para amortiguar los choques externos, mantener su competitividad en los mercados internacionales, y además le permite contener la tendencia creciente del déficit en la cuenta corriente, aseguró ayer la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Sin embargo, para que el valor del peso ``no se vaya en caída libre'', porque provocaría mayor inflación, el alto nivel que registran hoy las tasas de interés es un mecanismo de defensa contra los ataques especulativos a la moneda que genera la volatilidad externa, apuntó José Angel Gurría, titular de la SHCP.

Aclaró que la estrategia de las autoridades es aceptar el alza de las tasas, pero sólo de las de corto plazo y bajo la hipótesis que se trata de un fenómeno temporal, porque reconoció que si permanecen elevadas desalentarán la inversión y el consumo.

Aunque es un instrumento para defender al país de la volatilidad internacional, las altas tasas de interés ``a nadie ayudan'' porque perjudican a los deudores hipotecarios, de créditos para la compra de autos, a los pequeños y medianos empresarios que son mayoría en el país y que no tienen acceso a préstamos del exterior; además desfavorece a los bancos porque sus clientes dejan de pagar, reconoció el secretario durante una entrevista radiofónica.

Gurría explicó que se declaró desierta la subasta de Certificados de la Tesorería de la Federación (Cetes) del pasado lunes, porque se tendrían que haber aceptado tasas de 45 por ciento a plazos de 364 días, y hubiera implicado pagar ese interés durante todo un año, lo cual no se justifica dado que la inflación es la tercera parte.

Dejó entender que en la subasta de la próxima semana se podrán emitir Cetes a 14 días, al señalar que en un instrumento de ese plazo, aunque registre altas tasas de interés, el rédito puede volver a bajar en muy corto plazo.

En relación con los embates externos que han originado la caída del peso y la suba de las tasas, Gurría reconoció que la globalización de los mercados de capitales tiene ``algunos aspectos complejos e inclusive peligrosos'', pero aseguró que las reservas siguen en los niveles más altos, y que eso demuestra que ha llegado capital al país.

En tanto, Marco Provencio, vocero oficial de la SHCP, consultado sobre si la tasa de interés que el gobierno estaría dispuesto a aceptar en los títulos a un año es de 36 por ciento (5 puntos por encima de la última subasta), señaló que no podía dar cifras para no presionar al mercado, pero destacó la disminución que se produjo ayer en el mercado secundario, donde justamente los papeles a 12 meses se negociaron a ese precio.

Durante una conferencia de prensa Provencio apuntó que la devaluación de la moneda sirvió al país para contrarrestar la inestabilidad financiera internacional, así como para mantener la competitividad del país en los mercados mundiales y evitar que el déficit de la balanza de pagos crezca más de lo deseado.

En lo que va del año la moneda local se depreció 23 por ciento; en lo que va de la administración del presidente Ernesto Zedillo la devaluación ha sido de 180 por ciento, pero sólo en agosto la caída del peso fue de 23 por ciento.

Empero, según Provencio, lo importante es considerar el último año y medio, donde la devaluación fue de 35 por ciento, cifra ligeramente superior a la inflación del mismo periodo.

El funcionario adelantó que los dos temas prioritarios para la autoridad económica en lo que resta del sexenio son el paquete financiero presentado en marzo pasado, que incluye la conversión de los pasivos del Fobaproa en deuda pública, y la reforma fiscal integral que se tratará este año.