Pide el Congreso a Zedillo un firme rechazo a depósito tóxico en Texas
Matilde Pérez U. Ť El Congreso de la Unión pidió por escrito al presidente Ernesto Zedillo que asuma una postura firme de rechazo al proyecto de construcción del confinamiento de desechos nucleares de baja intensidad en la comunidad de Sierra Blanca, Texas, a 25 kilómetros de la frontera con México. Ayer, el Senado de Estados Unidos aprobó el envío de los desechos radiactivos producidos en los estados de Maine y Vermont, cuyas administraciones entregarán 50 millones de dólares para la instalación del basurero. Los legisladores de las comisiones de Medio Ambiente, Relaciones Exteriores, Asuntos Fronterizos y Asuntos Fronterizos Norte de la Cámara de Diputados y del Senado firmaron una carta en la que solicitan al presidente Zedillo que se comunique a la brevedad con su homólogo estadunidense para que vete el acuerdo del Senado de su país y sea cancelado el proyecto en el condado Hudspeth.
Por su parte, la Secretaría de Relaciones Exteriores señaló en un comunicado que ``reiterará'' a las autoridades competentes estadunidenses su solicitud para que se ``reconsidere'' la instalación del confinamiento de Sierra Blanca, toda vez que si bien el Congreso de ese país aprobó ya el traslado de desechos tóxicos y nucleares a establecimientos en Texas, aún está pendiente la firma del presidente Clinton para que se autorice esa acción.
A su vez, la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca aseguró que la aprobación en cuestión ``no se refiere explícitamente a la ubicación precisa de Sierra Blanca, sino a la posibilidad legal de que los estados de Maine y Vermont envíen desechos nucleares de bajo nivel a Texas.
A la protesta se sumaron los congresos de Tamaulipas, Coahuila y Chihuahua, los cuales externaron su firme oposición a la construcción del basurero y exigieron que Estados Unidos respete los acuerdos de La Paz, firmados en 1983, en los cuales México y el vecino país se comprometieron a no utilizar la zona fronteriza como depósito de desechos peligrosos y a no desarrollar programas de armamento que pudieran implicar un riesgo ambiental. Organizaciones ecologistas de México también urgieron a las autoridades para que exijan al gobierno estadunidense que detenga la construcción del confinamiento que pondrá en riesgo la salud y vida de miles de habitantes de ambos lados de la frontera.
El presidente de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados, Jorge Jiménez Taboada, comentó que además de la carta al presidente Zedillo, los legisladores buscarán reunirse a la brevedad con Carabias Lillo, porque tiene que haber una congruencia entre los poderes Legislativo y Ejecutivo. ``México tiene la razón en esta protesta. La lucha no va a terminar aquí; esto se acrecentará, porque permitir ese confinamiento es permitir que dañen al país, y no podemos quedarnos parados ante eso''.
Alejandro Calvillo, director interino de Greenpeace México, dijo que la decisión final sobre el confinamiento la tiene el presidente Clinton; por ello, es conveniente la intervención del presidente Zedillo, quien tiene que hacer eco del rechazo expresado por los mexicanos y no permitir que avance la política de discriminación. ``Existen todavía posibilidades para detener el proyecto de Sierra Blanca. Una es que el presidente Clinton vete el acuerdo, otra que la Comisión de Recursos Naturales de Texas no otorgue la licencia para la construcción del confinamiento, pero es probable que el gobernador de ese estado trate de detener la resolución hasta después de noviembre, para evitar repercusiones negativas en la búsqueda de la reelección'', puntualizó.
La diputada local de Chihuahua Clara Torres informó que los habitantes de Ciudad Juárez serán convocados para que se unan a la marcha que se realizará a fines de mes hacia la sede de la ONU, en Nueva York, con el objetivo de pedir la intervención del organismo en la cancelación del proyecto. Por su parte, el Partido Verde Ecologista de México indicó que falta un respaldo firme y decidido de la autoridad ambiental a la protesta ciudadana por la construcción del basurero. La decisión del Senado de Estados Unidos muestra sus actos impositivos, irracionales y atentatorios contra las normas internacionales de salud, estableció.
A su vez, el secretario de la Comisión del Medio Ambiente del CEN del PRD, Reynaldo Rosas, aseveró que la aprobación del confinamiento refleja la soberbia y violación de los tratados internacionales de parte de Estados Unidos. Ante la gravedad del hecho, el CEN perredista, dijo, pedirá a su fracción parlamentaria que lleve el asunto a la tribuna para su discusión.
Protestas de ONG
Representantes de organismos no gubernamentales y grupos ecologistas de Ciudad Juárez, Chihuahua, y El paso, Texas, realizaron protestas en las plazas de armas de sus respectivas localidades ante la aprobación por parte del Senado estadunidense de la construcción del depósito de basura nuclear en Sierra Blanca. Mientras el proyecto era discutido, miembros de diversas ONG se manifestaron en Washington, acompañados de la legisladora de El Paso Norma Chávez, contra lo que aseguraron se opone al consenso de la mayoría de la población fronteriza.