La Jornada 3 de septiembre de 1998

Si Rusia rechazó invasiones, puede ajustarse al mercado global: EU

Reuters, Afp y Ap, Moscú, 2 de septiembre Ť En un nuevo desafío al Kremlin, la cámara baja del Parlamento ruso (Duma), dominada por los comunistas, pidió a Viktor Chernomirdin que retire voluntariamente su candidatura al cargo de primer ministro, mientras los presidentes ruso y estadunidense, Boris Yeltsin y Bill Clinton, culminaron dos días de reunión sin soluciones para calmar la crisis política y financiera rusa, que llevó incluso al Banco Central a dejar flotar libremente el rublo.

Yeltsin y Clinton tenían poco que enseñar tras más de cinco horas de conversaciones en el Kremlin, aparte de sus declaraciones de apoyo mutuo y de acuerdos sobre lanzamientos de misiles a nivel global para evitar cualquier tipo de accidentes y recortes en sus existencias de plutonio.

``Seguimos siendo amigos'', dijo Yeltsin en una rueda de prensa conjunta, en la cual ambos mandatarios mostraron escasas sonrisas y un talante sombrío, a diferencia de reuniones sostenidas en el pasado.

Clinton se limitó a prometer el apoyo estadunidense a cualquier nuevo plan de asistencia financiera internacional para Rusia, pero sólo si Moscú sigue adelante con las reformas de mercado.

``Un país que pudo rechazar a Napoleón y a Hitler, puede seguramente ajustarse a la realidad del mercado global'', dijo.

A su vez, Yeltsin se comprometió a continuar las reformas y salir airoso en la batalla con el Parlamento, sobre la confirmación del nuevo primer ministro .

Poco después de la rueda de prensa, el Kremlin informó que Yeltsin había firmado un decreto en el cual ratificó en sus cargos a cinco ministros y al jefe del departamento impositivo.

Normalmente sólo se nombra un gabinete luego que la Duma ratifica el nombramiento del primer ministro.

Ambos gobernantes tuvieron que responder a preguntas sobre los problemas que, internamente, los han dejado en una posición de debilidad sin precedentes.

Clinton habló poco sobre la admisión de su relación ``impropia'' con Monica Lewinsky, al tiempo que Yeltsin dio una extraña respuesta al ser interrogado ante una pregunta sobre si continuará insistiendo en nombrar como primer ministro a Chernomirdin, pese al riesgo de que el Parlamento lo rechace y luego se vea obligado a disolver la Cámara.

``Debo decir que...'', comenzó Yeltsin, quien esperó una larga pausa antes de agregar: ``....tendrán que ocurrir muchos acontecimientos para poder alcanzar esos resultados'', y cuando Clinton y los demás parecían aguardar que aclarase su respuesta, dijo: ``Eso es todo''.

Entre tanto, la Duma acentuó su presión al adelantar del lunes para este viernes la segunda de las tres audiencias para la confirmación de Chernomirdin, la parece encaminado a un nuevo fracaso.

Un tercer rechazo obligaría a la disolución de la Duma y podría significar una crisis constitucional si ésta tiene éxito en empezar un proceso de antejuicio a Yeltsin.

Los diputados incluso pidieron hoy a Chernomirdin, por 255 votos contra 40, que retire voluntariamente su candidatura al cargo de primer ministro para que sea designado un candidato de compromiso, aunque según la Constitución Yeltsin es quien debe designar un candidato o decidir el eventual retiro de una candidatura.

Situación prerrevolucionaria

La Duma también aprobó un paquete no obligatorio de medidas que restablecerían algunos controles estatales de tipo soviético sobre la economía, e instó a Yeltsin a cesar al presidente del Banco Central, Sergei Dubinin, después de que el rublo cayó a una tasa oficial de 12.8 unidades por dólar, de 10.8 el martes, la mitad de su valor hace tres semanas.

A medida que la crisis económica empeoraba, algunos medios de prensa previnieron en contra de una posible ``guerra civil'' y una repetición del choque de 1993, cuando Yeltsin usó tanques de guerra para aplastar una revuelta en el Parlamento, pero observadores dijeron que las calles de Moscú mantienen su ritmo normal.

El gobernador regional y aspirante a la presidencia, Alexander Lebed, dijo que el ambiente en el ejército ``está listo'' para una revuelta y sostuvo haber advertido a Clinton que ``la situación en Rusia es catastrófica, peor que la de 1917'', al referirse a la revolución bolchevique que llevó a los comunistas al poder.

``Ahora tenemos gigantescas existencias de pobremente resguardadas armas nucleares'', agregó el ex general nacionalista.

Tras la rueda de prensa con Yeltsin, Clinton se reunió con algunos miembros de la Duma y líderes regionales, incluyendo a Lebed y al líder de los comunistas y archirrival del presidente, Guennady Zyuganov.

``Como amigo, les digo que no creo que ustedes puedan desafiar las reglas del camino en la actual economía global, más de lo que yo puedo desafiar las leyes de la gravedad'', les dijo Clinton.

Mientras tanto, el Banco Central ruso anunció que dejaba de tomar en consideración la franja de flotación del rublo, así como de intervenir en el mercado de cambios para defender la moneda rusa.

``Debemos optar entre gastar nuestras reservas de divisas para mantener el rublo dentro de los límites de la franja oficial o dejarlo flotar libremente y conservar las reservas para casos de emergencia'', dijo el vicepresidente del banco, Denis Kiseliov.

Sin embargo, el viceprimer ministro designado, Boris Fyodorov, abogó por una política cambiaria más estricta, al elogiar abiertamente la experiencia de la paridad fija del peso argentino frente al dólar como un buen ejemplo para Rusia.

Fijar la moneda local al dólar, sin autorizar una mayor circulación de lo que determinan las reservas en divisas, ``es el único camino fuerte'', dijo Fyodorov, quien durante la víspera se reunió con el ex ministro argentino de Economía Domingo Cavallo, quien instauró ese sistema en su país en 1991.