La Jornada 4 de septiembre de 1998

Carabias: agotados, los medios legales sobre el tiradero de Sierra Blanca

La secretaria de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca, Julia Carabias, y el de Energía, Luis Téllez, aseguraron ayer que ante la decisión del Senado estadunidense de permitir la construcción del depósito de residuos nucleares a 30 kilómetros de la frontera con Chihuahua, en Texas, el gobierno mexicano ``no tiene nada que hacer'' en términos legales.

``El gobierno mexicano ya recurrió a todos los instrumentos a su alcance'' para tratar de detener la construcción del confinamiento de residuos radiactivos de bajo nivel en Sierra Blanca, Texas, y ``ya no tiene nada más'' que hacer al respecto, estableció la titular de la Semarnap. Agregó que los grupos ambientalistas que protestan por ese tiradero pueden acudir a todas las instancias internacionales que quieran; ``están en libertad de hacerlo''.

En medios políticos se instó al gobierno federal a tomar una postura más firme para impedir la construcción del tiradero. Fue el caso del senador Luis H. Alvarez, quien dijo que propondrá a los integrantes de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales de ese órgano legislativo que presenten una denuncia ante la Corte Internacional de la Haya y el panel ambiental del Tratado de Libre Comercio. Y también del PRI, que exigió al gobierno mexicano que asuma ``una firme posición'' de rechazo al confinamiento.

La titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Rosario Green, a contracorriente de lo declarado por los otros dos secretarios de Estado, dijo que la cancillería seguirá enviando notas de protesta.

En conferencia de prensa, la secretaria de Medio Ambiente insistió en que la instalación del basurero no viola el acuerdo de La Paz que firmaron México y Estados Unidos en 1983, porque éste ``no prohibe'' la construcción de ese tipo de confinamientos. Carabias Lillo subrayó que la administración seguirá esgrimiendo ante las autoridades de Texas la política del buen vecino para que el depósito se construya en un sitio alejado de la frontera.

Entrevistados en el aeropuerto capitalino, los secretarios de Relaciones Exteriores y de Energía presentaron posturas encontradas. Green Macías afirmó que el gobierno mexicano ha enviado un número importante de notas diplomáticas al Departamento de Estado, solicitando la reubicación del basurero. La postura del gobierno mexicano sigue siendo muy firme en eso, porque es obvio que una determinación del Congreso estadunidense vuelve a abrir la posibilidad de construir ese confinamiento aunque, dijo, todavía falta que la apruebe el presidente Clinton.

Sí cumple medidas de seguridad

A su vez, Luis Téllez aseguró que no se ha considerado la posibilidad de negociar con las autoridades estadunidenses el cambio de ubicación del depósito de desechos tóxicos de Sierra Blanca, pues el proyecto ejecutivo, revisado por la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardas (Conasenuse), cumple con todas las medidas de seguridad que se han propuesto.

En senador Alvarez comentó que exigirá al presidente Ernesto Zedillo una intervención directa ante William Clinton, ya que ``la conducta de debilidad asumida por el Ejecutivo mexicano ha contribuido a que continúe avanzando el proyecto''.

En torno al tema, el senador perredista Jorge Calderón consideró de vital importancia fortalecer los esfuerzos mexicanos de concertación, para evitar que se construya el basurero nuclear en la frontera.

Asimismo, el senador independiente Adolfo Aguilar Zínzer resaltó que la protesta del Poder Legislativo mexicano ha abierto un expediente no incluido en Estados Unidos. ``Lo que se requiere, entonces, es redoblar la protesta'' en el vecino país, ``buscando allá aliados''.

El PRI también externó su rechazo a la instalación del basurero y exigió una actitud responsable del gobierno de Estados Unidos, y al mexicano que asuma ``una firme posición'' de rechazo.

Por su parte, Alberto Székely, ex jefe negociador para México del acuerdo de La Paz, reiteró que la construcción del citado confinamiento significaría un acto poco amistoso que no tiene cabida entre los dos países, los cuales deben cuidar meticulosamente sus relaciones. (Matilde Pérez U., Gustavo Castillo, Andrea Becerril y Enrique Méndez)