Convocan al EZLN a un diálogo con la sociedad civil

Académicos, artistas, intelectuales, estudiantes, sindicatos, organizaciones campesinas, indígenas y populares, integrantes de la sociedad civil y de la mayoría de los organismos no gubernamentales defensores de los derechos humanos a nivel nacional, invitaron al Ejército Zapatista de Liberación Nacional, a ``analizar propuestas y llegar a acuerdos en torno a la realización de la consulta nacional sobre la reforma constitucional en materia de derechos y cultura indígenas y, además, para un intercambio de juicios, puntos de vista y alternativas posibles de solución al conflicto''.

En un documento que será dado a conocer hoy, y signado por un número significativo de representantes de la sociedad civil, se señala que desde el 1o. de enero de 1994 Chiapas representa para el consenso internacional ``marginalidad extrema, miseria indígena, explotación y rebeldía'', cuestión que obsesiona y preocupa a los interesados por alcanzar la paz con fundamento en la justicia social.

Los numerosos firmantes argumentan en el escrito, enviado al Comité Clandestino Revolucionario Indígena del EZLN, que la exigencia de paz en el mundo indígena se renueva porque se intenta sumar las distintas propuestas que han surgido de la sociedad civil en los últimos meses; por tal razón, aducen, creemos ``necesario un encuentro de las organizaciones y personas firmantes con el EZLN''.

En el texto no se especifica el lugar ni la fecha, pero se entiende que implicaría el traslado de una delegación zapatista al sitio que se acuerde para el encuentro.

Con esta iniciativa, la sociedad civil hace suyo el interés por la reanudación del diálogo como vía para la solución del conflicto en Chiapas, en contraste con la cerrazón que, según han reiterado distintas voces representativas, se percibe en las esferas gubernamentales.

Tras recordarse en el escrito que a lo largo de casi cinco años en aquella entidad del sureste ha habido diálogos de paz, acuerdos de las fuerzas en conflicto, rupturas de los mismos, campañas de odio y calumnia, movilizaciones nacionales e internacionales, avances y retrocesos, se menciona que el paso del tiempo no es suficiente para encontrar la paz digna.

``Sin embargo, y de manera sorpresiva, el desgaste natural y el inducido no han sido suficientes para aquietar o eliminar la búsqueda de la paz digna y el apoyo a las reivindicaciones indígenas, a su exigencia de derechos humanos, al deseo mayoritario de que Acteal, la matanza y el proceso dilatorio no se repitan.

``Ahora, el EZLN propone realizar una consulta nacional sobre la reforma constitucional en materia de derechos y cultura indígenas, y ha hecho un llamado a la sociedad civil para que se sume a este esfuerzo, que debe ser de todos''.

El conglomerado de personas cuyas rúbricas aparecen subsiguientes al texto, aclara que no desea ninguna función en el proceso del diálogo, porque la paz es indispensable, y descarta erigirse de algún modo en puente entre los zapatistas y el gobierno.

``Sencillamente, creemos que una alternativa a la cerrazón que hoy se vive es el inicio de un diálogo con el EZLN, y nos gustaría que ese diálogo fuese con nosotros, porque nos interesa de modo muy vivo''.

Al dar su firma para este llamado, los representantes de diversas organizaciones sindicales e indígenas expresaron su enojo y extrañeza por la ausencia del problema chiapaneco en el Informe presidencial. Una prueba del interés nacional por Chiapas, es esta amplia convocatoria.

Entre los firmantes destacan personalidades como Juan Sánchez Navarro, Pablo González Casanova, Fernando Benítez, Elena Poniatowska, Carlos Monsiváis, Amalia Solórzano de Cárdenas, Vicente Rojo, Tomás Segovia, Miguel Concha (provincial de los dominicos), Néstor de Buen, Adolfo Sánchez Vázquez, Armando Bartra, Arnoldo Kraus, Bartolomé Carrasco Briseño (arzobispo emérito de Oaxaca), Carlos Pellicer, Adelfo Regino, Concepción Calvillo de Nava, Eduardo del Río Rius, Emilio Krieger, Enrique Calderón Alzati, Enrique Semo, Federico Campbell, Felipe Ehrenberg, Gabriel Macotela, Horacio Labastida, Jesús González Schmal, Jesusa Rodríguez, John Saxe Fernández, Juan Bañuelos, Luis Villoro, Magdalena Gómez, Mariclaire Acosta, Ofelia Medina, Ana Colchero, Pablo Latapí Sarré, Choláin Rivero Gamboa, René Drucker, José del Val, Juan Villoro, Rodolfo Stavenhagen, Luz Rosales, Rogelio Naranjo, Rosario Ibarra de Piedra y Andrés Manuel López Obrador.

Además, firman 68 diputados, presidentes municipales de distintas partes de la República, cientos de redes de organizaciones civiles, sindicatos, organismos defensores de derechos humanos: la mayoría representantes de la sociedad civil a nivel nacional. Entre las organizaciones campesinas se cuentan CNOC, UNORCA, COCEI, UCIZONI, ARIC Independiente, Frente Democrático Campesino de Chihuahua.

También convocan FZLN, FAT, UPREZ, Asamblea de Barrios, Frente Popular Francisco Villa, Alianza Cívica, CAI, MCD y Asamblea Nacional por la Paz, entre otros.