El proyecto no viola tratados internacionales, sostiene Davidow
David Carrizales, Miroslava Breach y Rubén Villalpando, corresponsales Ť El embajador de Estados Unidos en México, Jeffrey Davidow, rechazó que la construcción de un tiradero tóxico en Sierra Blanca, Texas, viole los tratados internacionales de La Paz, firmados en 1983, o que atente contra la salud y la seguridad de los mexicanos que viven en la franja fronteriza.
Por su parte, miembros del Congreso de Chihuahua reprocharon ``la tibieza'' del presidente Ernesto Zedillo luego de que el Senado de Estados Unidos aprobó la instalación de dicho basurero nuclear, a 27 kilómetros de la frontera con México, ya que a lo largo de cuatro años ``sólo ha enviado una nota diplomática'' para oponerse a este proyecto.
Entrevistado en Nuevo León, el diplomático estadunidense afirmó que la construcción del tiradero ``de bajo nivel'' no es definitiva, aunque la decisión del Senado podría facilitar las cosas para su establecimiento y operación.
Jeffrey Davidow agregó que el gobernador de Texas, George G. Bush, tendría que tomar la decisión si se va a seguir o no con Sierra Blanca, ``y tengo entendido que hay una discusión para unos estudios bastante fuertes'' sobre la viabilidad del proyecto.
``Entiendo la preocupación que hay aquí en México, pero al mismo tiempo ese lugar de Sierra Blanca está en Texas, y lo más importante es que el gobernador Bush, el Congreso de ese estado y los funcionarios tienen que guardar también la salud del pueblo texano y no harían nada que vaya en contra de su seguridad'', dijo el embajador estadunidense.
En tanto, Leopoldo Canizales y Clara Torres, presidente de la Comisión Permanente del Congreso de Chihuahua y secretaria de la Comisión de Asuntos Fronterizos, respectivamente, señalaron que ``es tiempo de que (el presidente) intervenga y le pida directamente a su colega William Clinton que vete el acuerdo del Senado''.
Clara Torres, diputada panista, dijo que incluso el ex presidente Carlos Salinas de Gortari ``tuvo una actitud más enérgica, porque logró postergar la decisión con diez notas diplomáticas e invocando los acuerdos de La Paz, firmados en 1983''.
Apoyará el Congreso local movilizaciones ecologistas
Ambos legisladores indicaron que darán a conocer estas opiniones por medio de un manifiesto, además de que el Congreso apoyará económicamente la marcha ciudadana de ecologistas de ambos lados de la frontera que partirán de El Paso, Texas, hacia la sede de la Organización de las Naciones Unidas el próximo 8 de octubre, para protestar por la decisión ``racista'' del Senado y la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
En este sentido, el cabildo del municipio de Juárez, ciudad ubicada a unos 100 kilómetros de donde se instalará el basurero nuclear, aprobó otorgar 50 mil pesos para organizar la marcha y realizar mítines en ocho ciudades estadunidenses por donde pasará.
Asimismo, autorizó al alcalde Enrique Flores Almeida publicar un desplegado en medios nacionales para exigir al presidente Ernesto Zedillo que intervenga por la vía diplomática para evitar que se construya el basurero tóxico.
Por su parte, Gilberto de la Sota, presidente de la Alianza de Grupos Ecologistas, informó que representantes de organizaciones no gubernamentales de Chihuahua, Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas preparan bloqueos en los puentes internacionales para protestar por la instalación del confinamiento de desechos nucleares.
Señaló que el tiradero su ubica en una zona que presenta fallas geológicas, con antecedentes de sismos, además de que se violan los acuerdos de La Paz, por hallarse a sólo 25 kilómetros de la frontera. Dijo que por estas irregularidades y ante la falta de vigor de las autoridades mexicanas, las agrupaciones Red Fronteriza de Salud y Ambiente, Alianza Ecologista Fronteriza y Alianza de Grupos Ecologistas de Nuevo León se reunieron el miércoles pasado para acordar las medidas de protesta, aunque hasta el momento no tienen fechas programadas para acciones colectivas.
Con la aprobación que hizo el jueves el Senado estadunidense, los estados de Maine y Vermont darán cada uno 25 millones de dólares iniciales en los próximos 60 días, para iniciar la construcción del depósito.
Maine y Vermount son estados fronterizos con Canadá y si los desechos que quieren trasladar a la frontera con México no fueran peligrosos, ``los habrían dejado en aquella zona'', argumentó.
En total serían tres millones de personas de Ciudad Juárez, El Paso, Canutillo, Las Cruces y otras poblaciones, las afectadas.