La Jornada 4 de septiembre de 1998

Gobiernos del área prometen al FMI no variar políticas cambiarias

Reuters, Afp, Dpa, Notimex y Ap, Washington, 3 de septiembre Ť El Fondo Monetario (FMI) sólo ofreció palabras de apoyo a los países de América latina, pero nada de efectivo después de las caídas bursátiles y monetarias de la región.

Al término de la reunión de hoy, el organismo internacional se limitó a reiterar que ``recomendará'' la ampliación del apoyo a los países latinoamericanos, y confió en que éstos mantendrán el crecimiento y el control de la inflación.

Mientras, los responsables de las finanzas de Estados Unidos, Canadá y de las nueve principales economías de América Latina confirmaron hoy su compromiso de promover un crecimiento sostenido con estabilidad macroeconómica, a pesar de las adversas condiciones provocadas por la crisis asiática.

En un comunicado emitido al término de la primera jornada de una reunión de dos días en la sede del Fondo Monetario Internacional, los ministros de Economía y los gobernadores de los bancos centrales de los 11 países americanos aseguraron estar dispuestos a mantener políticas fiscales y monetarias sanas, así como un manejo apropiado de la política monetaria, incluido el mantenimiento de los regímenes de cambio vigentes. Asimismo, se comprometieron a mantener abiertos sus mercados de capital y a profundizar las reformas estructurales.

La realidad no hace justicia a los países latinoamericanos, que se esfuerzan en hacer sus economías competitivas, aseguró el secretario de Hacienda y Crédito Público, José Angel Gurría, al llegar hoy al FMI para discutir la situación financiera mundial con sus colegas de Canadá, Estados Unidos, ocho países de América Latina, la plana mayor del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo.

Afirmó que a la ``incertidumbre tan grande que viene de fuera'' no deben agregarse otros elementos internos e insistió en que el Congreso apruebe la iniciativa sobre el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa). Pronosticó que la economía mexicana crecerá este año entre 4.5 y cinco por ciento y que la tasa de inflación dependerá de la fluctuación del peso.

Los principales funcionarios financieros de América Latina, aún preocupados por la devaluación del peso colombiano, que podría desatar una crisis monetaria en toda la región, instaron a los inversionistas internacionales a diferenciar entre las economías emergentes en medio de la agitación financiera mundial.

Diagnóstico del Banco Mundial

Según el Banco Mundial, los efectos de la crisis asiática han incidido en América Latina al agudizar la baja de precios de los productos básicos, restringir la demanda y encarecer el crédito. Esto ha contribuido a frenar el crecimiento económico y ensanchar los déficit de cuenta corriente, lo que a su vez ha provocado incertidumbre y una reacción nerviosa de los inversionistas.

En México, el Indice de Precios y Cotizaciones ha perdido 40 por ciento desde mediados de julio y el peso se devaluó 13 por ciento frente al dólar; mientras, la bolsa de Brasil perdió en agosto las ganancias de los últimos dos años y más de 10 mil millones de dólares se fugaron del país. El peso colombiano se devaluó nueve puntos porcentuales el miércoles y la economía de Venezuela entró en una virtual recesión debido a la caída de los precios del petróleo.

``Esto ya no es broma. Es una realidad que no hace justicia a los esfuerzos que estamos haciendo en América Latina para poner nuestras economías sobre una base competitiva'', dijo Gurría, quien afirmó que nadie previó la magnitud del impacto de la crisis asiática en América Latina, ``y habría que aceptar que esto ha llegado con una fuerza enorme'', sobre todo porque los inversionistas no hacen distinciones entre las economías que están realmente en situación comprometida y ``aquellas que han hecho su tarea''.

Reacción ``exagerada'' de los inversionistas

El secretario de Hacienda dijo que las caídas y oscilaciones bruscas en las bolsas de Estados Unidos y América Latina se deben a que los inversionistas ``están reaccionando de manera exagerada'' y, sobre todo, a su aparente incapacidad de identificar a los países que han hecho los esfuerzos necesarios para sanear las bases de sus economías. ``Nos tiran a todos en la misma canasta de mercados emergentes, y eso es obviamente ineficiente, además de injusto'', señaló.

El gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, dijo por su parte que las repercusiones de la crisis asiática ``son un problema de contagio'' y opinó que lo que sucede ``no tiene precedentes en la economía mundial. La situación cambia día con día''.

Gurría aclaró que los ministros ``no vinimos aquí a pedir dinero ni a organizar un gran fondo de ayuda para la región'', sino a analizar la situación de los mercados y su efecto en América Latina.