La Jornada 4 de septiembre de 1998

MUSEO FELGUEREZ

Merry Mac Masters Ť A ocho días del cambio local de poderes, y después de un lustro de buscar el inmueble adecuado, hoy por la noche será inaugurado el Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez en Zacatecas, primero en su tipo en el país.

Y no obstante que aún no se precisa cómo funcionará el recinto, el pintor y escultor zacatecano asegura vía telefónica que el edificio decimonónico que primero albergó un seminario y luego una cárcel para mujeres será abierto en forma gratuita al público durante ``equis número de días''. Será el nuevo gobierno el que ``eventualmente cierre o ya implemente lo necesario para seguir abierto''.

Sin embargo, Felguérez todavía no establece comunicación con el nuevo gobierno para ver si ``primero se nombra un director y luego se abre, o continúa abierto y después se hace el nombramiento. No lo sé''.

El Museo de Arte Abstracto ocupa una superficie de aproximadamente mil 200 metros cuadrados, distribuidos en dos niveles, con un pequeño patio central. Se han habilitado diez salas de exhibición, además, hay espacio para una biblioteca y dos talleres de producción profesional. Este ``museo de autor'', por la donación de cerca de un centenar obras que hizo Felguérez, contará con una sala permanente para pintores zacatecanos y otra nacional, ``todos dentro del mundo de lo abstracto''.

El recinto abrirá sus puertas al público con la exposición Límite de una secuencia, organizada el año pasado por el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (Marco), y para festejar el medio siglo de quehacer plástico del artista nacido en Zacatecas, en 1928.

Volver a pintar

Asimismo será exhibida la obra de doce artistas de la entidad que han trabajado o laboran dentro de la tendencia abstracta. Es decir, desde Pedro Coronel, incluso alguna obra temprana de Rafael Coronel, así como Manuel de la Rosa, Ismael Guardado, Nava, Nacho Vera y Agustín Monreal. La idea de Felguérez es que los creadores zacatecanos tengan siempre ``un muro disponible'' para exposiciones temporales. También se mostrará la obra donada por Felguérez, quien en unos tres meses piensa implantar la sala de pintura abstracta en general.

Felguérez dona su obra a la nación a través del Instituto Nacional de Bellas, instancia que a su vez establecerá un comodato permanente con el museo para que la obra tenga dos custodios: los gobiernos estatal y federal.

De hecho será el nuevo gobierno el que tendrá que establecer el funcionamiento del museo en forma ``ya detallada''. Aunque el artista todavía no ha entrado en contacto con el próximo gobernador de Zacatecas, Ricardo Monreal, apenas tome posesión de su cargo ``pediré una cita para establecer ese enlace''.

En cuanto a sus propias obligaciones con el recinto, Felguérez responde:

``Mi obligación básica es la colección inicial, que incluye tanto lo mío como lo de otros pintores (para) implementarla, no sé ni cómo, pero eso es lo que quiero. Después de ello, el hecho de también suscribir un convenio para establecer los talleres de producción profesional.

``Después, simplemente quedaré como consejero. Mientras más rápido terminen de implementarlo, pues, mejor para que pueda volver a pintar. Ahorita estoy un poco distraído.''

Gran Premio de Honor de la XIII Bienal de Sao Paulo, en 1975, Felguérez ha puesto un especial interés en los talleres de producción profesional que, espera, se llevarán a cabo por conducto del Centro Nacional de las Artes. Sobre si ya solicitó su ayuda, ``todavía no hablamos''.

Respecto del financiamiento del naciente museo, el entrevistado dice desconocer si recibirán algún apoyo del INBA:

``Aún no lo sé. Qué más quisiera que hubiera más apoyo. Toda esa parte legal está incierta porque, hasta que no esté inaugurado, se podrá empezar la fase dos, vamos a decir que son los convenios.''

Angel Vargas Ť Para ellos, el arte no conoce límites. Con su ``poesía de las contradicciones'' se adentran en los sentimientos y sensaciones, y en conceptos como el infinito y la inmensidad. Se trata de la compañía venezolana Dramo, cuya propuesta artística es definida por sus integrantes como ``dramaturgia en movimiento''.

No es danza-teatro propiamente, sino una técnica en la que se entrecruzan diversas disciplinas: danza, actuación, cine y literatura, sus espectáculos parten del mundo interior del ser humano, de los elementos que se suscitan en la vida cotidiana, para encaminarse a universos abstractos, donde las ideas se combinan con lo inexplicable, lo fantástico y lo onírico.

Por ejemplo, Doble eternidad, que fue presentado la noche del miércoles en el El Hábito. Integrado por fragmentos de cuatro obras, este espectáculo ``plantea diversos motivos de vida'' que, como indica su nombre, se relacionan con la eternidad.

De la risa a la melancolía

Durante 70 minutos, un plafón de madera de 20 metros cuadrados es ocupado por seres ávidos de expresarse. Los hay desde reales, como Gastone, en el fragmento con el mismo nombre, y una pareja de novios, en Meraviglioso; hasta imaginarios, como un ángel, en Malabar, y un espectro, en Caricato en Pena.

Todos tienen momentos de alegría, pena, nostalgia, amor, desesperación, tristeza, humor, locura, en fin, pensamientos, emociones y sentimientos que integran lo que los bailarines-actores de Dramo denominan ``poesía de las contradicciones''. Con su trabajo, llevan al espectador de la risa a la melancolía y viceversa, de un instante a otro.

La primera parte del programa hace referencia directa a la cultura italiana. Música y diálogos en ese idioma, así como fragmentos de películas y fotografías de actores de esa nacionalidad conforman la atmósfera en la que se desarrollan Gastone y Maraviglioso.

Ambas coreografías se refieren a la melancolía por el pasado, por lo que fue y no podrá ser nunca más. Sin más escenografía que la pared del escenario y las repentinas y fugaces proyecciones de extractos de filmes, como Todos están bien y Cinema Paradiso, y de postales italianas, además del juego de luces, los coreógrafos y bailarines Miguel Issa y Leyson Ponce, con la bailarina Rosaura Hidalgo, manifiestan lo que sucede dentro y fuera de una persona en situaciones de soledad, afecto, amor, bien y mal. En lo musical, ópera y canto sacro se mezclan con populares canciones italianas.

La búsqueda de trascendencia caracteriza la segunda parte del espectáculo. En Malabar y Caricato de Pena, las representaciones de un ángel y un fantasma, respectivamente, retoman la parte mística del ser humano, esa idea de que la existencia no tiene fin sino que se prolonga en sucesión interminable de transformaciones.

Durante el desarrollo de la función, el discurso dancístico e histriónico se apoya en diapositivas, proyección de videos e interrelación directa de los artistas con el público. De ahí que Issa indique que para la realización de su quehacer no existen límites: ``recurrimos a lo que necesitamos''.

Antes de partir a Venezuela, el 22 de septiembre, Dramo ofrecerá tres presentaciones: el día 9 regresará a El Hábito (Madrid 13, Coyoacán) con el espectáculo Ella, María Callas; y los días 12 y 13 estará en el Foro Shakespeare (Zamora 7, colonia Condesa), con la última obra en mención y Nosferatu, ladrón de cuerpos.