Nos mantendremos al margen en la discusión del voto en el extranjero: IFE
Jesús Aranda Ť El presidente del Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE), José Woldenberg, señaló que en lo relacionado al posible voto de mexicanos en el extranjero, ese organismo ``debe estar y estará al margen'' de las diferencias entre partidos, por lo que no ``subactuará'' ni ``sobreactuará'' su participación como autoridad administrativa.
Al participar ayer en la clausura de los trabajos de la Conferencia Trilateral Estados Unidos-Canadá-México sobre el voto en el extranjero, que reunió a especialistas y funcionarios de los tres países, Woldenberg señaló que si México se ha planteado hoy el proyecto del voto de sus nacionales en el exterior, es porque hemos avanzado en la construcción de un piso básico de confianza bien ganado.
México, dijo, cuenta con una infraestructura electoral cada vez más confiable, que puede ser sometida a las pruebas más complejas y difíciles.
Insistió en que el IFE no dejará de hacer lo que toca para cumplir el mandato de ley.
Por su parte, el ex secretario de Gobernación, Jorge Carpizo, dijo que el tema es ``muy delicado para el país'', y sobre él hay que hablar con mucha responsabilidad.
Y aunque insistió en que reflexionará sobre lo que escuchó para la elaboración de una ponencia que entregará en los próximos días al Congreso sobre el tema, apuntó que seguramente mantendrá su postura en contra de que los connacionales voten en el exterior.
A su vez, el presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, José Luis de la Peza, dijo al clausurar los trabajos de la conferencia que se infiere, de acuerdo con las ponencias que se presentaron, que en el caso de los países que consideran el voto de sus ciudadanos en el exterior ``con mucho menor número de votantes potenciales'', debe mantenerse la salvaguarda de los valores de libertad y autenticidad consustanciales a la democracia representativa, y que los principios de acceso expedito a la jurisdicción comicial y a la administración imparcial de la justicia electoral deben presidir dichas experiencias.
Precisó también que una votación en el exterior sólo es viable en el contexto de la cooperación, el respeto y la buena voluntad entre los gobiernos de los países involucrados.
Por otra parte, en conferencia de prensa, el director del Centro de Asesoría y Promoción Electoral (Capel), Luis Alberto Cordero, comentó respecto a la posibilidad de que los mexicanos en el exterior voten en los comicios presidenciales del año 2000: ``creo que debe meditarse mucho acerca del debido plazo, y eso va a depender de los recursos que se asignen a la organización electoral''.
La gradualidad en este proceso, comentó, es ``aconsejable y recomendable'' en la medida en que se requiere de una gran preparación, un gran desarrollo y especialmente, educación para el elector que vive aquí y el del extranjero.
Además, sostuvo, otra de las condiciones que deben preservarse es la seguridad y transparencia del voto.
Por cierto que especialistas en el tema como Richard Soudriette, presidente de la Fundación Internacional para Sistemas Electorales; y Karina Pirelli, directora de la división de Asistencia Electoral de la ONU, comentaron en la misma conferencia que de acuerdo con su experiencia, el caso de México es muy complejo, e incluso el costo del sufragio en el exterior sería más alto que el gasto que tiene el voto en el país.
Ambos comentaron también la disposición de sus organizaciones a colaborar con el gobierno de México en caso de que se pidiera oficialmente su apoyo
Karina Perelli dijo que independientemente de la serie de problemas técnicos que implicaría que millones de mexicanos votaran en el exterior, ``el principal factor a considerar en este tema es el de la decisión de la sociedad en que este fenómeno realmente se dé, y que los mexicanos en el extranjero puedan o no votar''.
Respecto de las opciones técnicas, indicó, México tiene una excelente capacidad técnico-administrativa para cumplir con los requisitos necesarios.
Richard Soudriette, de la Fundación Internacional para Sistemas Electorales, fue más allá y aseguró que nuestro país está en condiciones de cumplir con el propósito inicial de que los mexicanos voten en el exterior para el año 2000.